Lautaro Carmona, presidente del PC: “Que nadie juegue ninguna trampa, la votación fue contra el proyecto, no a favor de la Constitución del 80″

Lautaro Carmona presidente del PC. FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

El timonel del Partido Comunista compromete en cualquier escenario que los votos de su colectividad no estarán para impulsar un nuevo proceso constitucional bajo el gobierno del Mandatario Boric. Al mismo tiempo, reconoce los dos fracasos constitucionales


El presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, reitera que el oficialismo no iniciará un tercer proceso constituyente. “Eso requiere de una reforma constitucional y nuestros votos no van a estar”, dice. A su vez afirma que el resultado del plebiscito no debe entenderse como una legitimación de la Constitución de 1980.

¿Cómo evalúa este resultado luego de perder dos oportunidades para tener una nueva Constitución?

Es un resultado, desde nuestra mirada, positivo. Hay dos veces un rechazo a una propuesta nueva de Constitución. Lo advertimos con tiempo, dado el primer revés que hubo, que el argumento que se hizo fue que era una propuesta maximalista, una propuesta partisana, que representaba a un solo sector. El Partido Republicano tuvo todo en sus manos. Faltaba que hubiera disposición a construir y eso suponía un acto generoso de parte de ellos porque iban teniendo mayoría a disponerse a integrar cosas que no eran propias. Sin embargo, la respuesta fue que ni un milímetro de otra idea penetró a ni a uno solo de ellos y por consiguiente se hizo una propuesta que hacía retroceder los avances democráticas que ha tenido la sociedad chilena en aspectos muy sustantivos. Nosotros asumimos nuestra responsabilidad, pero en este caso no cabe ninguna duda de que lo que fracasó fue el proyecto de la derecha, esencialmente el proyecto del Partido Republicano.

¿Fracasaron ambos sectores entonces?

Fracasó primero el sector que en ese momento fue mayoría para construir una propuesta como la que conocimos el 4 de septiembre, pero es doble fracaso cuando tú ya tienes conocimiento de causa, cuando había un antecedentes de que es posible que la ciudadanía rechace, cuando tú tuviste una ventaja que era construir entre todos los sectores una propuesta mínima y sin embargo se insistió en este otro camino. Ellos quisieron un país no solo profundamente neoliberal, sino también un país más conservador desde el punto de vista valórico.

¿Se reafirma de alguna manera la Constitución del 80, la de los cuatro generales, como la llamó el Presidente?

Se mantiene la Constitución vigente. Que nadie juegue ninguna trampa, la votación fue contra el proyecto, no a favor de la Constitución del 80. El voto se llamaba “En contra” y no era un voto a favor del 80. No se pronunció eso, pero se mantiene la Constitución vigente, eso es verdad.

¿No se entiende por ratificada dos veces la Constitución del 80?

No, se mantiene la Constitución vigente. Eso es un dato de realidad.

¿Van a impulsar alguna reforma constitucional para recoger, por ejemplo, mejoras al sistema político?

Hay un compromiso que hemos reiterado el día de hoy, de que los partidos que somos parte del gobierno no impulsaremos y no entregaremos nuestros votos para iniciar un nuevo proceso constitucional. Lo otro es parte de un debate que tiene que organizarse en el contexto de una agenda política mayor, pero ese debate no se ha hecho.

¿Hasta cuándo dura el compromiso de no iniciar un nuevo proceso?

Es imposible que haya un tercer proceso en este gobierno porque hay dos años electorales muy intensos. Adelantarse a definir situaciones futuras que le corresponden a la soberanía ciudadana, es no escuchar estos mensajes. Los partidos tenemos que cavilar respecto a estos dos rechazos. Y hacerlo en serio, porque queremos tomar muy en serio el veredicto de la soberanía ciudadana.

¿Y qué viene ahora?

Ahora viene la prioridad de las grandes urgencias que tiene la sociedad chilena en lo que son políticas públicas vinculadas a temas, no solo la seguridad pública, la lucha contra la corrupción, contra el crimen organizado de cuello y corbata, sino también a la lucha por lograr la previsión que permita aumentar las pensiones, lograr las reformas en el plano de la educación, lograr los cambios en la salud para terminar con las listas de espera. Es decir, viene una agenda de políticas públicas muy directamente vinculada a las urgencias y las prioridades de la gente.

Pero para eso se necesitan mayoría en el Congreso y no las tienen.

Cada uno asumirá su responsabilidad. En la declaración que leyó Paulina Vodanovic hay un llamamiento a construir en función de cosas concretas, acuerdos políticos transversales que permitan destrabar y tener un pacto fiscal y una reforma previsional. De lo contrario, si la derecha insiste en la posición que hasta aquí ha mantenido de negar la sal y el agua, de una mirada un poco sectaria frente a lo que son las políticas de gobierno, tendrá que asumir frente a la ciudadanía. Hay un mecanismo de evaluación a la brevedad que son las elecciones del próximo año y del año subsiguiente.

¿No va a haber entonces un nuevo proceso para cambiar la Constitución?

No va a haber. Está claro, es categórico y reiterado. Eso requiere de una reforma constitucional con nuestros votos, que no van a estar, y requiere espacio político que no existe, porque hay dos años consecutivos de elecciones de carácter nacional.

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