Oposición ratifica a Repetto tras asegurar futuros nombramientos en la Suprema

Larraín
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, ayer en la sala del Senado, durante el nombramiento de Repetto.

Centroizquierda dio votos a la carta de La Moneda, pero advirtió sobre la necesidad de que en próximas designaciones a la Suprema mantengan la diversidad y pluralidad del pleno.


"El objetivo político más profundo de este acuerdo es resguardar la diversidad de visiones y el pluralismo al interior de la Corte Suprema". Con esas palabras resumía hoy el senador Francisco Huenchumilla (DC) la fórmula que concordó el Senado con el ministro de Justicia, Hernán Larraín, y que terminó por destrabar la nominación de la jueza de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, María Angélica Repetto, para integrar la Corte Suprema.

La designación de la magistrada fue ratificada por la sala de la Cámara Alta por 36 votos a favor, uno en contra y una abstención. El visto bueno del Senado se dio justo luego de que el gobierno rectificara el procedimiento inconsulto que llevó adelante para su nominación -el que le valió una controversia con la oposición- y asegurara que para el futuro se retomaría un "diálogo institucional" con los parlamentarios previo a que el Presidente Sebastián Piñera elija su carta de la quina propuesta por el máximo tribunal.

Así, la centroizquierda cumplió con dar sus votos para despejar el camino de la jueza a la Suprema, pero advirtió que el objetivo principal de ese diálogo entre ambos poderes debe ser el resguardar los equilibrios al interior del pleno.

"El acuerdo con el gobierno es que se van a cambiar los procedimientos y que los próximos dos nombramientos tenían que ser de una sensibilidad progresista (...), porque esto no es un tema de cuoteo, sino de sensibilidades jurídicas para que no se desequilibre la Corte Suprema", explicó el senador Carlos Montes (PS).

En esa línea, el presidente del Senado, Jaime Quintana, sostuvo que "luego de todo lo que ha ocurrido con el TC, nadie querría una Corte Suprema cargada ideológicamente hacia uno u otro lado. Por eso es importante que diferentes visiones estén representadas."

En el sector hay preocupación principalmente porque Repetto, quien es considerada como una jueza "conservadora", viene a reemplazar la vacante que dejó el ministro Milton Juica, quien siempre estuvo ligado al mundo progresista. Eso se suma a que de los otros dos nombramientos que ya ha impulsado esta administración, Ángela Vivanco y Mauricio Silva, solo este último es considerado como más "cercano" a la centroizquierda.

Así, según fuentes de la oposición, en medio de las conversaciones que destrabaron el nombramiento de Repetto, el sector le transmitió a Larraín esa inquietud. Sobre todo en el caso de las próximas dos vacantes que debe llenar el Ejecutivo: la de Héctor Carreño y Hugo Dolmestch. Esto, dicen las mismas fuentes, porque -entre otras cosas- será esa composición del máximo tribunal la que tendrá que definir al reemplazante del ministro del Tribunal Constitucional, Domingo Hernández, quien dejará el cargo en enero del 2020. Ahí, advierten, ya hay un "desequilibrio político".

Y si bien en la oposición descartan que se haya hablado de nombres, varios esperan que en esas designaciones La Moneda apunte a "equilibrar".

En el gobierno, en tanto, aseguran que este será uno de los principales criterios que guiarán al Ejecutivo para las futuras nominaciones y, de hecho, así lo ratificó el titular de Justicia en el Senado.

"El compromiso que ha tomado el Presidente Piñera con la ciudadanía es que durante su período todos los nombres que tengan que postular van a generar en su conjunto no solamente jueces de la mayor calidad moral y profesional, sino que también representativos de la diversidad, de la pluralidad del país", aseguró Larraín.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.