Presidente de la Cámara cursa sanciones a diputados en intento por mantener a raya crispación política a días del “once”

Oficialismo sufre nueva derrota ad portas del 11 de septiembre.

Los incidentes del pasado 22 de agosto se transformaron en una señal de alerta para el gobierno y las autoridades del Congreso, que ven con preocupación que las tensiones políticas sigan en escalada ad portas de la conmemoración de los 50 años del Golpe Militar.


El duelo por el fallecimiento del timonel del Partido Comunista, Guillermo Teillier, la semana pasada, obligó a postergar en algunos días el proceso de notificaciones por sanciones adoptadas por el presidente de la Cámara, Ricardo Cifuentes (DC), a una veintena de diputados que protestó y no guardó el debido comportamiento en la sala el pasado 22 de agosto.

Ese día se cumplían 50 años de la declaración de la Cámara que antecedió al Golpe de 1973, en la que la oposición de la época acusaba al gobierno de Salvador Allende de haber infringido la Constitución. Esa declaración fue usada durante la dictadura como sustento jurídico de lo que llamaba “el pronunciamiento militar”.

Al inicio de la sesión de hace dos semanas, las bancadas de la oposición impusieron una mayoría circunstancial para que el prosecretario de la Cámara leyera una parte de esa declaración del 73, lo que generó un inmediato repudio de parlamentarios de izquierda, especialmente de la diputada Lorena Pizarro (PC), hija de Waldo Pizarro Molina, dirigente del Partido Comunista y detenido desaparecido.

El episodio se transformó en una señal de alerta para el gobierno y las autoridades de la Cámara, que ven con preocupación que las tensiones políticas sigan en escalada ad portas de la conmemoración de los 50 años del Golpe Militar.

Si bien inicialmente Cifuentes había planteado que se aplicarían “censuras”, en las notificaciones de las sanciones, la mesa aplicó medidas menos severas y trató de ser más ecuánime en la nueva política de “mano dura”, sustentada en cambios recientemente incorporados al Reglamento Cámara para reprimir problemas de comportamiento y de convivencia parlamentaria.

De hecho, la decisión de cursar las sanciones era un intento por frenar las confrontaciones en la antesala del 11 de septiembre.

También para dar muestra de imparcialidad política y que no se acusara sesgo en contra de legisladores de izquierda, tres diputados de oposición fueron sancionados por los incidentes de ese día, entre ellos el legislador independiente Gonzalo de la Carrera, que el 22 de agosto se puso de pie a grabar a los manifestantes.

Los incidentes

Así, a algunos diputados se les aplicó la medida de “advertencia”, que sólo es un reproche moral, pero no tiene multas asociadas.

Luego otros recibieron un “llamado al orden” con una sanción pecuniaria de $ 56 mil, aproximadamente (1% de la dieta).

A los que levantaron letreros, se pusieron de pie y abandonaros sus pupitres, interrumpiendo con gritos la lectura, se les aplicó una “amonestación” con una multa de $ 112 mil (2%).

La diputada Pizarro particularmente fue notificada de una amonestación, al igual que otros parlamentarios del PC y el Frente Amplio.

De la Carrera, en tanto, recibió una advertencia, al igual que el UDI Cristián Labbé, quien también se puso de pie a polemizar con otros legisladores. Ambos, en todo caso, no sufrirán descuentos en su próxima dieta, al menos, por esos incidentes.

Un llamado al orden se le aplicó al diputado Daniel Manouchehri, jefe de bancada del PS, quien si bien no tuvo un rol activo, fue el que llevó los letreros. De hecho, las fotografías corresponden a víctimas socialistas, cuyas imágenes estaban guardadas en las oficinas de la bancada PS.

En su momento, estas sanciones provocaron una tensión adicional entre la mesa de la Cámara presidida el legislador DC y las bancadas de izquierda.

“Están censurados todos los parlamentarios que están de pie y con carteles”, dijo el presidente de la Cámara ese martes 22 de agosto.

La medida general fue reclamada especialmente por la bancada del PC. Incluso, la diputada Pizarro, expresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, dijo que la sanción no los inhibirá. “Si nos van a sancionar mil veces, lo vamos a aceptar, pero quiero decirle algo a la mesa (de la Cámara), no puede ser que eso se transforme en una persecución a quienes no queremos dar paso a que avance el negacionismo, somos las víctimas, los hijos de las víctimas..., tener los carteles de nuestros familiares, ese derecho, lo ganamos en plena dictadura, duela a quien le duela, moleste a quien le moleste”, dijo.

Oficialismo sufre nueva derrota ad portas del 11 de septiembre.

El solo hecho de anunciar las sanciones, sin embargo, tuvo algunos efectos a los pocos días.

Las bancadas de izquierda acordaron abandonar los carteles y optaron por usar fotografías de tamaño normal que cuelgan de su ropa. Esa acción está permitida por la mesa de la Cámara, ya que se interpreta que es un atuendo de luto.

Además, este lunes se canceló una jornada de manifestaciones en la Sala con motivo de un nuevo aniversario del triunfo de Allende en las elecciones del 4 de septiembre de 1970. Ese día algunos pretendían llegar con letreros, sin embargo, la manifestación no se realizó.

Adicionalmente, los comités, donde participan representantes de todos los sectores, acordaron suspender la “priorización de proyectos de resolución”. Es decir, las declaraciones que se solicitan a la Sala se irán votando según el orden de ingreso. Hasta hace dos semanas, cada bancada podía pedir votar resoluciones un determinado día, lo que generaba un clima de enfrentamientos, especialmente cuando textos de índole político-partidista eran sometidos a discusión en fechas sensibles, como el próximo 11 de septiembre.

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