¿Play o pausa? Los grandes regresos discográficos de las últimas semanas

Florence

Gorillaz, The Internet, James y Florence + The Machine destacan en este listado.


The now now (Gorillaz)

Pausa: sexto álbum de Gorillaz a sólo 15 meses del título anterior, Humanz, ritmo febril para un proyecto que solía tomarse largos intervalos.

A diferencia de ese disco donde sobraban canciones hasta convertirlo en una experiencia agotadora, The now now es sucinto como un viejo LP con 11 temas en 40 minutos. Nada de interludios y un uso racional al recurso de la estrella invitada, jugadas reiterativas en el anterior álbum cargado de expectativas tras siete años sin novedades. Por supuesto, es prácticamente imposible que un lanzamiento pop actual no contenga invitados estelares, así figuran George Benson en Humility, y Snoop Dogg con Jamie Principle en Hollywood. Esta discografía persiste en una sumatoria de R&B, soul, hip hop y música urbana labrada con artillería electrónica de pulso cansino y anémico de chispa. La paradoja es que mientras la estética de Gorillaz se basa en el formato banda de rock -Murdoc se inspira en la figura de Keith Richards-, el género sigue desterrado de este cancionero. No es una falta, solo una enésima señal de la sobrevivencia del rock apenas como estética entre el público juvenil.

Agregar al playlist: Idaho.

https://open.spotify.com/track/5r8c96Zn0ZNHRecVKpFf23?si=Yu7pQ6ZFTSCcPGXzq6QwjA

High as hope (Florence + The Machine)

Play: Florence Welch dice que esta vez quiere ser más optimista. A los 31 años aún lidia con los excesos pero busca un ángulo distinto para reflexionar las razones por las cuales conoce el sabor agridulce del alcohol y las drogas. En este cuarto álbum queda en pausa el tándem habitual con Isabella Summers, responsable de la composición musical en Florence + The Machine, para coproducir junto al neoyorquino Emilie Haynie, en cuyo extenso currículo destacan Lana Del Rey y Bruno Mars.

El "pop coral de cámara" de Florence + The Machine -término acuñado por la propia artista- brota enérgico y maduro. Su voz se diversifica y rodea al auditor, multiplicada en distintas armonías y decorados expresando diversos estados emocionales sin resultar empalagosa. Magnificencia y dramatismo en una obra pivotada desde la garganta, la percusión y toques orquestales.

Agregar al playlist: 100 years.

https://open.spotify.com/track/4MuoE4t1lp2Nkg7b2218Dr?si=_obVMPniTmiCUb7JcnT6Pg

Living in extraordinary times (James)

Play: a pesar del éxito en las listas de Girl at the end of the world (2016) -en su momento sólo fue superado por el regreso de Adele-, el anterior álbum del grupo de Manchester arrancaba fenomenal para luego decaer.

Living in extraordinary times se recupera notablemente para reflejar a una banda fresca, moderna, que no delata los 36 años transcurridos desde su fundación, aún interesada en componer música rock corriendo riesgos y moviéndose en distintas direcciones, buscando la grandilocuencia y la liturgia con otras herramientas donde destaca la cuidada producción y los detalles en el sonido gracias a una vívida mezcla.

El vocalista Tim Booth cree que vivimos una época particular y lo explica con alguna ironía. "Sabíamos que algo estaba pasando cuando el Leicester City ganó la Liga, luego Brexit, luego Trump. Es como si nos hubiéramos deslizado en una realidad alternativa, una realidad de Philip K Dick. Estamos viviendo en tiempos extraordinarios".

Agregar al playlist: Heads, Many faces.

https://open.spotify.com/track/71yXv2hhA3Aovp43ZRLaPC?si=mni54vOQTCik2cQdLa82OQ

Hive mind (The Internet)

Pausa: The Internet es una de las bandas del momento en EE.UU. donde este quinteto de soul, R&B y funk originario de Los Angeles cosecha reverencias a siete años de su fundación y cuatro álbumes. Este último, Hive mind, conquista "aclamación generalizada de los críticos", como resume Wikipedia en estos casos.

Los músicos despliegan una ejecución exquisita -el bajo es una maravilla-, y la voz de Syd, la cantante que además es ingeniero de grabación, posee la calidad y la sensualidad requerida en estos géneros. La vibra y el atractivo de los primeros temas comienza a languidecer a la mitad, para dejar la sensación de que hay más cortes de los necesarios, como falta picardía y temperamento. Hive mind pasa de protagónico a incidental en muy poco rato.

Agregar al playlist: Come together.

https://open.spotify.com/track/1l32mo5oW5oIRRjNnVJBNR?si=0iw2hOrQSBK4a4jZXIN64w

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