Mocha: el viaje más experimental de “El Macha” y Familea Miranda

Mocha

La banda que reúne al líder de Chico Trujillo con los autores de Radiopharm, publicó su primer EP. A diferencia de los proyectos que mantienen en paralelo, este destaca por el uso de sintetizadores y máquinas electrónicas. El productor y bajista Milo Gomberoff cuenta a Culto cómo se conocieron y las claves detrás de la grabación.


—¿Jesús es inglés? —le preguntaba un niño chileno a su padre, un conocido de Milo Gomberoff. Aquella interrogante inspiró lo que sería el primer tema del EP Mocha (2020), un proyecto que reúne al cantante de Chico Trujillo y Bloque Depresivo, Aldo “El Macha” Asenjo, con a los integrantes de Familea Miranda.

Se conocieron a principios de los 90, tiempos en que se topaban en diversas tocatas. “El Macha” lideraba La Floripondio, Rodrigo “Katafú” Rozas era guitarrista de Supersordo y Milo Gomberoff figuraba en varios grupos de punk.

Con los años, entablaron una amistad que reunió a los dos últimos en Familea Miranda, agrupación vigente desde 1999 y que lleva ese nombre en alusión a quienes entran a mirar a las tiendas, pero no compran nada. Si bien, en un inicio era “Familia”, la incomodidad de sus integrantes con la relación al conservadurismo los llevó a reemplazar la “i” por una “e”, a raíz de un concierto en Alemania en que la organización lo escribió de esa manera.

Mocha

A pesar de que la banda de Radiopharm (2016) —a la que después se incorporó el baterista Alex Farré— no trabaja a tiempo completo con el hombre de Chico Trujillo, sí han mantenido una relación sostenida con él. Según cuenta Gomberoff a Culto, se juntaron a grabar y componer durante los últimos tres años, mientras que todavía almacenan “bastante material” que se publicará en el futuro.

A diferencia del sonido que los miembros de Mocha interpretan en sus otros proyectos, la primera mitad del sencillo homónimo destaca por el uso de  sintetizadores y máquinas electrónicas.

Uno de los temas es “Tía Sandungango (Salsa Falsa)”, en la que el carácter estéreo de la producción se vuelve cada vez más notorio a medida que avanza el título.

—Jugamos mucho con efectos, la mezclamos de manera análoga y la edición posterior fue brutal; pusimos hasta una guitarra española entre medio. Hicimos el ritmo con un teclado Casio y usamos un delay de cinta que yo fabriqué acá —comenta Gomberoff a Culto desde el estudio Hukot en Barcelona, mismo espacio donde grabaron la mayoría de las tomas del EP.

Frente a la posibilidad de realizar una gira, el bajista dice que aun no lo han conversado entre miembros del grupo, pero sí asegura que “estas son bandas que nunca se acaban, por lo que seguiremos colaborando”.

El vinilo de 7′' con el sencillo puede ser adquirido a través del sitio hukotaudio.

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