Niv Sultan y Shervin Alenabi, protagonistas de Teherán: “Esta serie va en contra de la idea que todos tienen de Irán”

Niv Sultan y Shervin Alenabi en la ficción de ocho capítulos. Fotos: Apple TV+

Elogiada como thriller de espionaje y retrato sociopolítico de parte de Medio Oriente, la serie Teherán concluye hoy su primera temporada en Apple TV+. Sus protagonistas detallan la ficción a Culto y dan las claves detrás de su impacto.


La actriz israelí Niv Sultan (28) imagina nuevas misiones en Brasil, México o algún otro territorio lejos de Medio Oriente. Su compañero, Shervin Alenabi (25), también se ilusiona con las siguientes historias. “Si sucede, podemos ir en tantas direcciones”, dice por videollamada a Culto.

Es lo que les permite soñar el éxito de Teherán, el thriller de espionaje que les ha dado la mayor visibilidad de sus carreras, al ser uno de los puntos altos de las series hechas fuera de Hollywood durante este año.

Estrenada en Apple TV+ en todo el mundo a mediados de septiembre (luego de debutar en Israel con controversias), la producción hablada en inglés, hebreo y persa de pronto los ha puesto en la conversación en Estados Unidos, Chile y básicamente donde deseen que la historia vaya en su (prácticamente) confirmado segundo ciclo.

Una respuesta a la fascinación detrás de la trama encabezada por Tamar Rabinyan (Sultan), una agente del Mossad que, tras un intercambio de identidad con una ciudadana iraní, ingresa a su tierra natal y la de sus padres para una misión que involucra a un reactor nuclear. Enterado de sus pasos, el jefe de la inteligencia de Irán (Shaun Toub) intenta anular sus planes. Capítulo a capítulo –hoy arriba el octavo y último a la plataforma– la ficción del guionista Moshe Zonder (Fauda) ha echado mano a incontables sorpresas mientras profundiza en su rol principal y gana solidez como thriller y retrato sociopolítico.

“Recuerdo haber pensado que este papel iba a romper mis límites como actriz”, señala la intérprete sobre la primera impresión que se llevó de su personaje, que en el camino se encuentra con Milad (Alenabi), un disidente al régimen iraní que ayuda –y complica– su destructiva misión. “Al leer el guión por primera vez, pensé en que era súper ambicioso, algo que no se ha hecho antes. Y pude interpretar a este personaje que presenta a Niv una parte de Irán que nunca antes se había visto. Eso es muy emocionante”, comenta el actor nacido en Irán y criado en Inglaterra.

-Esta serie es un thriller, pero también un drama político. ¿Qué ideas tienen sobre las razones detrás de su éxito?

Niv Sultan: Como dijiste, no es sólo acción, no es sólo un drama, no es solo una historia de amor. Son tantas cosas al mismo tiempo. Y al final, el tema principal de esta historia es la humanidad y las personas. Y creo que todos pueden vincularse con ese tema.

Shervin Alenabi: Sí. Creo que Teherán no se parece a nada a lo que esperas, pero es todo lo que quieres que pueda ser una serie. Vas y esperas una cosa, y luego se te presentan un montón de otras. Realmente hay un elemento de sorpresa, esa es quizás una razón por la que tuvo éxito.

El actor luego profundiza en la mirada que brinda la ficción sobre el país: “(Existe) este misterio que rodea a Irán. Ambos escuchamos y tenemos una idea de cómo podría ser Irán, pero todos estamos un poco intrigados por saber más. Creo que ese es definitivamente un factor, porque creo que va en contra de la idea de todos sobre cómo sería, y la gente se sorprende. Lo gracioso es que ves un programa como este y piensas: en realidad no debería sorprenderme, no sé qué más esperaba, (ellos) son como nosotros”.

-La serie se grabó en Atenas. ¿Qué fue lo más impresionante de la recreación que realizó la producción?

Sultan: No hicimos nada (se ríe). El departamento de arte hizo un trabajo increíble. Pero puedo decir que vi por primera vez la reacción de los miembros del equipo iraní ante el set, se emocionaron al respecto, y me dijeron: se ve muy similar a Teherán. Para mí fue increíble, porque obviamente nunca he estado en Teherán antes.

-¿Qué fue lo más complejo de interpretar a Tamar, la parte humana o la parte física?

Sultan: Creo que para mí fue combinar todo junto. Realmente quería que ella no fuera solo una agente del Mossad, quería que fuera como una persona real. Pero también quería que fuera una muy buena agente del Mossad. Quería combinar todo junto. Y quería ser súper auténtica y que luciera súper profesional y, al mismo tiempo, quería que ella fuera vulnerable. El hecho de que tuve que juntar todo, y hay tanto dentro de ella, tantos colores al mismo tiempo, para mí fue un gran desafío. Al igual que el aspecto físico.

Mientras se emocionan con la posibilidad de una segunda temporada, la dupla da las claves del último episodio, en la regla de los siete primeros capítulos. “Esperen un gran lío”, afirma la actriz, mientras que Alenabi promete: “Grandes giros, vueltas y un final espectacular”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.