Vicky Cornell: “La muerte de Chris Cornell era completamente evitable”

Vicky y Chris Cornell nunca tuvieron problemas en mostrarse como una pareja feliz. Aquí, en una imagen de 2011.

La viuda de uno de los íconos rockeros de las últimas décadas habla con Culto del legado de su esposo, de su reciente disco póstumo y de cómo, según ella, los medicamentos que le recetaron en los meses previos a su fallecimiento lo podrían haber empujado a su suicidio en 2017: “Si yo hubiese estado con él, hoy estaría vivo”, asegura.


A los 52 años, en la primera parte de 2017, Chris Cornell marchaba hacia un cambio de vida.

“Nos acabábamos de mudar a nuestra casa en Nueva York, él estaba muy emocionado, fuimos a comprar muebles, trajimos arte a nuestro hogar y él había hecho arreglos para adquirir nuestro gran pastor alemán blanco que había estado entrenando, el que tenía que ir a recoger a otra ciudad”, detalla la publicista Vicky Karayiannis, esposa del músico por 13 años y en un largo diálogo vía teléfono con Culto.

Luego sigue: “Ahora, cuando miro hacia atrás, me digo ‘oh, espera, vi sus manos temblando’. Pero cuando es de alguien que te dice que había bebido demasiado café, no te preocupas ni crees que es algo especial. Además, Chris llevaba sobrio muchos años. Entonces ese tiempo, nuestro tiempo como familia, fue increíble, nos divertimos muchísimo armando una casa. Y es gracioso, porque las últimas cosas que eligió esa mañana antes de irse fue una alfombra que yo odiaba, pero que después conservé y que compré de todos modos, porque él la escogió. Hasta hoy trato de encontrar un lugar donde dejarla y la muevo constantemente de habitación en habitación. La pasábamos genial”.

Hasta que llegó el 18 de mayo de ese mismo 2017. Un día antes, Cornell se había presentado junto a su grupo más célebre, Soundgarden, en el teatro Fox de Detroit, para luego irse a descansar al hotel MGM Grand de la misma ciudad. Sólo horas después fue encontrado muerto por su mánager, tendido en el piso del baño y con una cinta de ejercicio alrededor de su cuello, por lo que la policía rotuló el fallecimiento como suicidio.

Chris Cornell
El músico vino por primera vez a Chile en 2007, con un memorable concierto en Espacio Riesco.

El hecho remeció al planeta no sólo por el trágico final de una de las voces más extraordinarias y versátiles del rock en los últimos 30 años; también impactó porque Cornell acumulaba más de una década alejado de las adicciones, en una plenitud artística consolidada en giras, reuniones de sus proyectos musicales y álbumes distintivos que siempre lo mostraban varios pasos por delante de sus compañeros de generación, además de disfrutar y exhibir una serena vida familiar junto a Vicky y sus hijos.

De hecho, en ese período grabó el disco de covers No one sings like you anymore, el que sólo apareció de forma póstuma a principios de este mes. Es el testimonio de un autor de apetito voraz al minuto de leer el catálogo de la música popular, aunque también asoma como una colección de versiones que parecen dedicadas a su propia vida: Patience, de Guns N’ Roses; Nothing compares 2 U, de Prince; Showdown, de Electric Light Orchestra, y Watching the wheels, de John Lennon, entre otras.

-Tres años después de su deceso, ¿ha podido encontrar las respuestas de por qué sucedió algo así?

Fue una desgracia. Fue un final muy repentino. Aún es difícil. Yo esa noche, minutos antes de que muriera, hablé por teléfono con él. Luego, cuando le corté fue como ‘no, no le pasa nada malo’. Pero yo podía oír que él no estaba en sus cabales y en sus sentidos.

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Karayiannis y Cornell se conocieron en 2003, en una fiesta posterior a un recital en París de Audioslave, el grupo que el cantante encabezó junto a miembros de Rage Against the Machine. Ya en ese momento contaba un año sobrio, luego de que sus propios compañeros de conjunto le sugirieron que se internara en una clínica de rehabilitación. La pareja se casó en 2004, para luego tener dos hijos, Toni y Christopher (el vocalista tenía una hija de una relación anterior, Lillian Jean).

“Para mí, Chris fue el mejor padre que se haya visto. No había ningún hombre, ningún padre, que fuera como él. Era increíble ver cómo bajo el escenario se comportaba de otra manera: podía andar con los bebés, subirlos en su espalda, bañarlos, dormirlos, ver películas, despertarlos por la mañana, enseñarles a andar en bicicleta; era completamente cariñoso y comprometido”.

El matrimonio en un evento de 2014 en Los Angeles.

-Su imagen sigue asociada a la de un cantautor más bien depresivo y oscuro. ¿Cuándo aparecía ese lado?

Por supuesto que hubo momentos en los que Chris escribía letras y canciones más oscuras. Y ahí es donde te detienes a pensar sobre su vida. Me habló de todo esto, me dijo que había vivido solo gran parte de su juventud, que venía de un hogar destruido, que sus padres eran alcohólicos, que su padre nunca le hablaba, y que cuando eres escritor, dibujas mucho de lo tuyo, de lo que te pasó en tu vida. Pero también cuando te haces mayor, las cosas cambian, eres diferente de cuando tenías 15 o 20 años, y evolucionamos como personas. Existe la idea de que Chris era como el Artista de la Oscuridad Profunda, y seguro que la mayoría de sus letras podían sincronizar con la idea de oscuridad. Pero, si lo ves de otra manera, mucha gente se acercaba y le decía “me salvaste la vida con tu música”, precisamente porque había luz y esperanza. La idea de un artista deprimido existe cuando eres un artista de verdad, diciendo cosas de verdad. En este caso, él podía ser también un excelente padre preocupado día a día por el colegio de sus hijos.

“Y fue uno de los más grandes poetas de su tiempo y me duele casi verle reducido a ese cliché de estrella de rock, pero al mismo tiempo entiendo que si la gente quiere relacionarse con algo, ya sea con la nostalgia o con lo que sea, quiera tener una imagen de fantasía de él, tomar su historia e interpretarla de la manera que se quiera”.

-En ese punto, llama la atención el cover que hizo de Watching the wheels, de John Lennon, aparecido en este disco póstumo: el ex Beatle lo concibió como un retrato de su vida familiar cuando se dedicó a criar a su hijo Sean. Es posiblemente lo mismo que le sucedió a él con sus hijos.

Por eso exactamente esta canción resonaba tanto en él y era uno de sus temas favoritos. Chris había dejado de lado su comportamiento autodestructivo de los 90 y decidió que quería estar sobrio y puso a su familia en primer lugar. Nosotros empezamos a ser el centro de todo lo que él hacía, como familia nos integramos a su pasión, ya fuera en el estudio o en las giras siempre estábamos todos juntos. Un día estábamos en Australia, al día siguiente en Londres y era muy importante para Chris tener una familia. Se debe haber reído de ello cuando era un adolescente o un joven, pero él estaba seguro de que su familia lo era todo. Puede sonar cursi, pero al final se trataba de amor y de todo lo que lo hacía feliz.

-¿Cuál es su sensación cuando escucha a Chris Cornell en este disco póstumo?

Me tomó un tiempo poder escuchar a Chris, el escuchar su voz. Podía escucharlo un poco y luego tenía que cambiarlo o apagarlo. Cuando pasas por una tragedia como la nuestra, creo que vas escondiendo lo que realmente te pasa hasta que te enfrentas con la verdad, con los recuerdos, con sus canciones. Cuando lo escucho en estos temas, es como si él estuviera de vuelta en la habitación. Me pongo muy triste, porque haría cualquier cosa para poder retroceder en el tiempo, no sólo por mí, sino por mis hijos y por todos. Por otro lado, es increíble también que los niños puedan escuchar la voz de su padre. Siempre es algo dulce y amargo. Hay tanto alegría como dolor.

Chris-Cornell-Press
La carrera del músico cruzó rock, grunge, folk, pop, R&B y hasta electrónica.

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En noviembre de 2018, un año y medio después del fallecimiento del músico, Vicky Cornell presentó una demanda en el Tribunal Superior de Los Angeles contra el médico del artista, Robert Koblin, alegando que durante 20 meses le recetó Lorazepam para paliar sus fuertes dolores en un hombro, pero sin darle un seguimiento más disciplinado al tratamiento. Para ella -y por tratarse además de un exadicto-, la prescripción negligente de tales fármacos habría llevado al líder de Soundgarden a un progresivo estado de inestabilidad que finalmente precipitó su suicidio.

-¿A qué conclusiones ha llegado hoy con respecto a ese punto?

Cuando hablé con él esa noche no estaba bien. Tenía este trastorno autoinducido y el doctor le recetó un medicamento que no debería haberle dado nunca, y se lo dio durante mucho tiempo. Y cuando cambias las dosis, o las retiras, causa cosas como el delirio o la manía. Porque esto va en contra de todos los principios que Chris tenía, él no era un hombre que tenía en mente hacer algo así (suicidarse). Cuando lo llamé por teléfono, podía oírlo y las cosas que decía no sonaban como él, no tenían sentido. Afortunadamente, hace unos meses, la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) y los Estados Unidos cambiaron las leyes y hemos trabajado muy duro con diferentes grupos en esto, porque no sólo a Chris le ha pasado. Necesitamos protegerlos y decir “mira, esta no es una droga que se deba dar fácilmente”, porque la gente piensa que a Chris le dieron esta droga para la ansiedad y no fue así, se la recetaron por un desgarro en un hombro. En lugar de un analgésico le dieron esto.

“Mirando hacia atrás y cuando tienes un trastorno de abuso de sustancias, siempre piensas que puedes controlar lo que tomas o que está bien lo que los médicos te dicen. Pero muchas veces no es así. Steve Nicks, de Fleetwood Mac, alguna vez dijo que involucrarse con estos medicamentos fue como arrastrarse hacia el infierno”.

“También mi lucha es para no estigmatizar a las personas con adicciones. Y la otra gran cosa que quiero decir, aunque suene incorrecto, es: la intervención es prevención. Tienes que intervenir si a alguien le pasa algo. La intervención es lo más importante, más que un número de teléfono, porque si pierdes la cabeza o si estás intoxicado, no piensas en llamar a una línea de ayuda. Así que depende de todos los que están alrededor decir: ‘Esta persona no es ella misma’. Es una situación muy, muy triste. Es la parte que duele más, porque su muerte era completamente evitable”.

Chris y Vicky junto a su hija Toni y su hijo Christopher.

-¿Siente aún que usted podría haber intervenido más y haber cambiado lo que pasó?

Voy a responder honestamente, porque es escalofriante. Si yo hubiese estado con él, sí. Chris Cornell hoy estaría vivo y eso nunca, nunca hubiera sucedido. Mi marido nunca había sufrido una idea suicida, no estaba deprimido y seguro que la gente a veces dice “oh, la depresión no aparece de repente”. Pero no, él era un hombre que perdió la cabeza con los medicamentos. De nuevo: la intervención es la prevención. Si alguien lo hubiera visto en sus shows para decir “deberíamos parar con la gira”, hubiera sido distinto. Esa parte me duele mucho, siempre estuve con él, pero en esos momentos sentí que él volvería a casa sin problemas, como siempre. Es una historia muy personal que estoy compartiendo, probablemente no debería ir tan profundo, pero siento que sus fans deberían saber que él debería estar aquí. Y no soy yo quien está en negación, solo soy yo siendo muy sincera, por el dolor que persiste durante tanto tiempo cuando sabes que era algo evitable.

-¿Está trabajando en otro proyecto con la música de Chris Cornell?

Tenemos más temas, algunos de ellos completamente terminados, algunos de ellos en sus primeras etapas en Soundgarden. Todo saldrá a la luz, porque es importante para su legado, para sus fans, para sus hijos, para mí, así que quiero sacar todo lo que haya hecho, ya sea en solitario, en Soundgarden, en Temple of the Dog o en Audioslave. Él en el último tiempo se había reunido con los chicos de Audioslave y estaba planeando una reunión con ellos, para él era un grupo muy especial. De seguro de ahí habría salido nuevo contenido, música distinta.

Soundgarden
Cornell como parte de Soundgarden, emblema musical de los 90.

-¿Cómo puede interferir en esto la disputa legal que mantiene con los exmiembros de Soundgarden por los derechos de canciones inéditas del grupo? Usted los demandó por ese tema y recibió una demanda de vuelta por parte de ellos.

Eso habla por sí solo, porque la tragedia afecta a la gente de muchas formas distintas, sacando lo mejor y lo peor de las personas. No es el único caso en el que se oye hablar de bandas que se pelean; imagínate que se pelean entre sus integrantes y no se van a pelear con la viuda. Por supuesto que iba a pasar, algo tan abrupto cambia a la gente. Y Chris era muy suave en su habla, pero también muy fuerte a la hora de actuar y pedir lo que es suyo. Chris era un hueso duro de roer: te lo cruzabas una vez y no te lo cruzabas otra. Es triste, pero para mí lo importante es que mi marido pueda ser el ejecutor de su legado musical. Que la familia pueda tener el control sobre eso. Esta demanda no se trata de que yo reciba más dinero, se trata sólo de tener la voz de Chris representada. Para mí, lanzar álbumes póstumos no es sólo entregar su pista de voz y decir “ya, saquen el disco”. Quiero que todo salga bien. Por eso, agradezco si llegamos a un acuerdo y esto sigue avanzando de la mejor manera.

-¿Ha tenido temor alguna vez de que se le asocie a ese cliché de las viudas del rock que encarnan Yoko Ono o Courtney Love?

Es tan horrible. Nunca pertenecimos al mundo del rock tal como se conoce, así que no debería afectar mi propio mundo ahora que sucede esto. Pero por supuesto que es difícil escuchar esos comentarios, no puedo decir “oh, esto no me hace daño” cuando la gente te dice que lo único que quieres es dinero. ¿Por qué querría dinero? ¿Porque quiero que Chris sea representado? Me está costando mucho dinero proteger lo que él querría que yo protegiera. Es importante que la gente lo entienda, porque cuando escucho a algunos decir “tú eres una viuda negra” o cuando me odian por todo lo que he hecho, siempre pienso en Chris diciendo: “¿Y todo eso a quién le importa?”.

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