Columna de Daniela Lagos: Staged, egos, pandemia y humor en la mejor serie del encierro

La lista de las industrias que se vieron afectadas y muy afectadas por la pandemia es larga, y sin duda tiene dentro de su parte alta a las artes y el entretenimiento, incluyendo el cine y las series, que tuvieron que detener producciones, retrasar estrenos o simplemente cancelarse.

Pero en medio de la incertidumbre también aparecieron ideas que rápidamente llevaron a la pantalla esta nueva normalidad. Decenas de series sumaron “líneas Covid” en sus tramas. Por ejemplo, Netflix reunió a un grupo de directores en la reciente temporada de Distanciamiento social y a otros más en los cortos de Hecho en casa, que fueron coproducidos por los chilenos de Fábula.

Pero, sin duda, quien ganó, o al menos va ganando, en la competencia de las series mejor pensadas sobre cuarentena es Staged, proyecto original de la BBC que esta semana llegó a Chile en OnDirecTV y que en Inglaterra ya estrenó su segundo ciclo.

Aquí, David Tennant (Doctor Who, Jessica Jones) y Michael Sheen (Masters of sex, Frost/Nixon) se prestan para hacer versiones extremas de sí mismos, mientras supuestamente intentan ponerse de acuerdo y empezar por Zoom los ensayos de una obra de teatro que estrenarán después de la pandemia.

Ahí, el tercer protagonista es Simon Evans, director de teatro y televisión quien también se autorridiculiza y se pone en el blanco de muchas de las bromas y quejas de su famosa contraparte.

La primera temporada son seis episodios llenos de improvisación y un humor muy árido y británico, donde la gran mayoría de los chistes son ataques entre los personajes y luchas de ego de los dos protagonistas, incluyendo un episodio completo sobre qué nombre debería aparecer primero en el afiche.

Son capítulos cortos y que mantienen al espectador con una gran sonrisa (o directamente risas), gracias sobre todo al talento de dos grandes actores que se metieron de cuerpo entero en el proyecto, mostrando sus casas, sus familias y sus mejores/peores looks de cuarentena, para llevar a la pantalla el aburrimiento, la desesperación y lo difícil que puede ser llevar adelante un proyecto artístico en medio de una crisis tan total e inesperada.

La amistad entre los actores se traspasa y vuelve evidente en una comedia que es simple y a la vez brillante. Sin duda, un imperdible y una de las pocas cosas positivas que habrán salido de este tiempo de confinamiento.