Las claves de Sky Rojo según sus villanos: “Es una reinvención del pulp”

Centrada en tres prostitutas que huyen de su proxeneta, la serie que debutó este viernes 19 en Netflix es la última creación del cerebro detrás de La casa de papel. Miguel Ángel Silvestre y Asier Etxeandia, los actores que interpretan a los villanos de la historia, hablan con Culto sobre las influencias de Tarantino y el viaje de las tres protagonistas.


Cancelada a los meses de su estreno, White lines distó de ser el fenómeno que las expectativas habían acumulado, en su calidad de ser la primera serie creada por el guionista Álex Pina para Netflix después de La casa de papel y su primera asociación con la productora detrás de The Crown, Left Pank Pictures.

Un cruce de talentos españoles y británicos que no terminó de cuajar, pero que rápidamente encuentra revancha, a partir del acuerdo exclusivo del realizador hispano con la plataforma de streaming.

Grabada antes y en medio de la pandemia, Sky Rojo retoma con mejor suerte la fórmula pop y desenfadada de Pina con ocho episodios de media hora sobre un escape. Es la huída de Coral (Verónica Sánchez), Wendy (Lali Espósito) y Gina (Yany Prado), tres prostitutas que intentan escabullirse de su proxeneta, Romeo, al ritmo de una banda sonora incesante y una receta de acción y humor negro (desde este viernes 19 en Netflix).

El actor detrás del principal villano, Asier Etxeandia, recuerda la complejidad de sus primeros días en el proyecto. “Al principio (fue) difícil, porque queríamos acertar con el tono y con este lenguaje. Luego, personajes tan límites. Yo reconozco que estaba un poco perdido al principio, no sabía ni por dónde empezar”, apunta por videollamada con Culto.

“Pero es cierto que si estás con las orejas bien abiertas y estás alerta a todo lo que pasa a tu alrededor, empieza a llegarte el personaje, empiezas a darte cuenta cuál es el Romeo que tienes que ejecutar. Todas las respuestas están en el set y en el guión, siempre. Ya sea cómo te mira tu compañero, ya sea cómo es el club, cómo te visten, cómo te dirige el director. Si te relajas, empieza a florecer”, agrega Etxeandia, parte clave de Dolor y gloria junto a Antonia Banderas.

En la misma historia, Miguel Ángel Silvestre interpreta a Moisés, uno de los secuaces de Romeo. Pero además es parte del elenco de la quinta y última temporada de La casa de papel –que se lanzará este año–, por lo que conoce de cerca el trabajo del cerebro detrás de ambas producciones, uno de los primeros talentos no estadounidenses en firmar con Netflix.

El actor enumera los atributos de la pluma de Pina en Sky Rojo: “Se manifiesta con la adrenalina, la acción, la empatía por algunos personajes, y cómo te tocan el corazón. Tocan una sensibilidad dentro de ti y empatizas con ellos. Esos toques de humor de negro que te dejan totalmente sorprendido en el momento que no te esperas. Eso es Álex Pina, ese es uno de los éxitos de La casa de papel y creo que Sky Rojo comparte esa estructura de alguna manera. Creo que se le da muy bien”.

Fiel seguidor de las películas de Quentin Tarantino, el realizador español le inyecta su propia impronta a su última serie, ambientada en un paraje desierto y adornada por luces de neón.

Etxeandia hace el cruce con una de las películas más recordadas del director de Perros de la calle: “Kill Bill son las tres chicas (de Sky Rojo) en una, tiene mucho de Tarantino. Hay muchas películas, mucho cine de culto”.

Silvestre revive un término usado por el guionista durante el proceso creativo: el “pulp fiction latino”. Y se centra en la primera escena de acción de la serie, brutal en su descripción de la violencia y musicalizada con La leyenda del tiempo, de Camarón de la Isla.

“No puede ser más español, más jamón serrano y tortilla de patatas, eso es cien por ciento España. Pero a la vez con un estilo que yo creo que vive tanto del pulp de Tarantino. Es alucinante. Hay una combinación que a mí, personalmente, me parece que es una reinvención del pulp, me gusta mucho”, señala Silvestre.

El mismo actor detrás de Moisés en la trama sale al paso del punto que detona la historia, la huida de tres prostitutas, dos de ellas extranjeras. “Como todas las historias que hemos mencionado, y todo cómic, necesita partir de una herida muy fuerte para entender muy bien la herida de esas protagonistas, ver su dolor, y cómo ellas van a hacer venganza y van a hacer que todos los cabrones que les han hecho daño en esta vida, ardan en el infierno”, explica.

“Es el contexto para contar una historia épica de acción, donde vamos a enamorarnos de las tres protagonistas y vamos a gritar ‘¡Sí!’ cada vez que les den en los huevos a todos los cabrones que las han hecho sufrir”, añade Silvestre.

Más de tres años después del estallido mundial alrededor de La casa de papel y su arribo a Netflix, la realización de series españolas sigue al alza, con títulos que van desde Patria hasta Veneno o la reinvención del pulp según Álex Pina.

“Es un gran momento para la ficción en mi país. Creo que hay muy buenos artistas y, sobre todo gracias a las plataformas, esos artistas pueden arriesgar y pueden hacer guiones como el de Sky Rojo, y pueden escribir diálogos como los que ves en Sky Rojo. Están apostando por marcar una diferencia. Hoy por hoy, hay tanta series de televisión que cuando te encuentras una que es diferente y que funciona, realmente generas un movimiento global”, concluye Silvestre.

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