Crítica de discos de Marcelo Contreras: sonido refrescante con The Weeknd, Alan Walker y David Bowie

The Weeknd retorna con un sólido álbum, mientras lo propio hace el DJ y productor Alan Walker. En tanto, un disco "perdido" del Duque Blanco ajusta cuentas con su pasado.


The Weeknd - Dawn FM

A los 31 años, Abel Makkonen Tesfaye -The Weeknd- sigue siendo un artista con características propias del siglo pasado y, aún así, absolutamente moderno. Comprende la música con los mismos parámetros del mejor pop de los ochentas, con sintetizadores y baterías programadas proclamando el futuro mediante ritmo, romanticismo y melancolía. En cuanto a la imagen, y al igual que Michael Jackson, el canadiense asume los videos con aspiraciones cinematográficas, mientras la inspiración sónica y estilística conecta al synth pop y el soul de formato digital.

Este quinto álbum convoca los mejores nombres en producción especializada en electrónica para las masas como Oneohtrix Point Never, Max Martin y Swedish House Mafia, entre otros. Dawn FM se puede leer como un álbum conceptual en torno a una estación ficticia con Jim Carrey en la locución, bajo un concepto fúnebre: el auditor está en el purgatorio.

Potencialmente, el álbum completo es una seguidilla de singles con lo mejor de The Weeknd, cada vez más auténtico como intérprete, alejándose del fantasma del rey del pop, aunque nunca del todo. Eso incluye un pasaje con Quincy Jones relatando tragedias personales.

Alan Walker - World of Walker

El DJ, youtuber y productor Alan Walker (24), entre los nombres más encumbrados del cartel de Lollapalooza Chile 2022, es un artista paradigmático de esta era. De origen noruego-británico, se interesó tempranamente en diseño, programación y electrónica bailable. Guiado por tutoriales en Youtube, produjo singles de astronómico ascenso, piezas efervescentes y épicas perfectas para acompañar videos donde se mezclan paisajes espectaculares en HD y deportes extremos. Walker no sólo ha tenido espectacular éxito, sino que agrega misterio al personaje. Suele ocultar parte de su rostro.

World of Walker es un eficaz catálogo de ambición universal, un viaje por la geografía pop del momento con el mejor sonido posible, y un instinto musical masivo similar a Coldplay. Los primeros temas concitan ambientes cósmicos, vocalistas con hermosos registros, técnica y emotividad. Luego explora el urbano, decantando en una especie de world music del tercer milenio, para retomar las piezas siderales con voces masculinas. La última parte de World of Walker remata en clave cinematográfica, incluyendo una colaboración con el capo de las bandas sonoras Hans Zimmer.

David Bowie - Toy

Cuando David Bowie alcanzó el éxito por primera vez en 1969 por Space Oddity, no era precisamente un debutante. Sumaba cinco años de una etapa formativa de ensayo y error con material diverso y desenfocado, con notables excepciones como la barroca Silly boy blue. Hacia fines de los 90 comenzó a repasar canciones de ese periodo, hasta decidir regrabarlas y lanzar un álbum de inmediato. La burocracia del sello en una época en que el negocio estaba prácticamente en el suelo por la piratería, impidió la publicación. Con el tiempo, determinados títulos del proyecto figuraron como lados b hasta que el disco se coló en 2011 con distintas mezclas.

Si bien las composiciones no logran mejorar sustantivamente porque Bowie aún no encontraba su rumbo como autor e intérprete, es un placer la alineación que le acompañaba, todos músicos reconocidos, contando al pianista histórico Mike Garson, Gail Ann Dorsey en bajo, las guitarras de Earl Slick y Mark Plati, y el batero Sterling Campbell. Vocalmente, Bowie atravesaba un gran momento, y es en ese territorio donde logra sacar el mayor partido posible a estas canciones que bosquejaron los inicios de su extraordinaria trayectoria.

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