Crítica de humor del Festival de Viña: Luis Slimming, la consagración del retro humor

Crítica de humor del Festival de Viña: Luis Slimming, la consagración del retro humor

A favor del también llamado Don Comedia estaba su obsesión por el humor chileno. Como pocos de su generación, es un comediante que conoce de memoria a los nombres que han hecho reír al país. Se sabe sus rutinas históricas, recuerda chistes olvidados y los mira –especialmente a algunos como Alvaro Salas- como un ejemplo a seguir.


Después del cachetazo que significó el show de Javiera Contador, con recriminaciones a la labor de los animadores y el pedido de los comediantes para no lanzarlos al escenario después de un espectáculo muy celebrado, Luis Slimming tenía una doble responsabilidad. Por un lado, debía demostrar que estaba capacitado para hacer reír y, por otro, reivindicar el desempeño de su gremio, vapuleado por la noche de terror que vivió la actriz en la segunda jornada festivalera.

A favor del también llamado Don Comedia estaba su obsesión por el humor chileno. Como pocos de su generación, es un comediante que conoce de memoria a los nombres que han hecho reír al país. Se sabe sus rutinas históricas, recuerda chistes olvidados y los mira –especialmente a algunos como Alvaro Salas- como un ejemplo a seguir.

Su espectáculo, a diferencia de sus colegas femeninas de los días anteriores, no se edificó en torno a historias largas centradas en sus respectivas familias, sino que revivió esa profunda y antigua tradición chilena del chiste corto, pícaro y rápido. Esa velocidad mental para sacar risas que nos hace únicos en Latinoamérica. Para los que superan los 35 años, fue un acto de nostalgia por donde pasaron los fantasmas del mismo Alvaro Salas, Los Indolatinos, Daniel Vilches o el Flaco y el Indio. Ese tipo de shows en que los humoristas respondían con una talla más graciosa cuando el público trataba, desde el anonimato, de ridiculizarlos.

Construido de forma inteligente, sin estacionarse en ningún tema específico, y luciendo manejo en cultura pop, Slimming citó a personajes reconocibles como Boric, Pinochet, Cathy Barriga, Joaquín Lavín junior, Leonardo Farkas y Don Carter, entre otros, exhibiendo una radiografía de algunas de las ridiculeces de Chile.

27 DE FEBRERO DE 2024 / VIÑA DEL MAR El Humorista Luis Slimming se presenta durante la tercera noche del LXIII Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar desde la Quinta Vergara FOTO: DIEGO MARTIN /AGENCIAUNO

Se burló de los cuicos que se casan entre primos y fue sumamente discreto e inteligente para, en otro guiño al humor retro local, reírse del tamaño de Miguelito, recordar a Sandy por sus chistes sobre los gangosos y los tartamudos y hablar del privilegio que significan los baños de los discapacitados en el país.

El público gozó y celebró la rutina y le entregó una gaviota. El cierre final, con un chiste sobre la abstinencia sexual, también trajo de vuelta el humor de épocas pretéritas. Le preguntó a la periodista Constanza Santa María cuánto tiempo había estado sin tener sexo y ella, muy compuesta y nerviosa, prefirió omitir la respuesta en otra escena auténticamente chilena que sacó carcajadas. En su debut en el Festival de Viña –con una nueva gaviota tras el bis-, Slimming no solo hizo reír a la Quinta Vergara, sino que brindó un show consagratorio con un humor moderno, pero a la vez nostálgico de ese Chile profundo que nos ha hecho reír.

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