¿El mejor tenista de todos los tiempos?: La corona que nadie se atreve a reconocerle a Djokovic

Djokovic se enfrenta con el público en el duelo de semifinales ante Sinner. (REUTERS/Dylan Martinez)

Pese a que el serbio está a un paso de su Grand Slam 24, el debate por elegir al más grande de todos los tiempos está lejos de apagarse. Federer y Murray fueron los últimos en decir que también había que considerar otros matices, aparte de los títulos, pero no todos piensan igual.



Novak Djokovic (2°) tiene la gran opción de agigantar su historia este domingo. Durante el último lustro, el serbio ha sido el tenista que más galardones ha ido sumando en la lucha por ser el mejor de todos los tiempos. Ya es el tenista con más títulos de Grand Slam (23) y el que más semanas ha sido número uno del mundo (389). Ahora, está a un partido de conseguir su octavo trofeo de Wimbledon, y de paso quedar empatado con Roger Federer como los que más ganaron en Londres. Serían cinco al hilo, misma marca que edificó el suizo entre 2003 y 2007.

A esa estadística monstruosa hay que sumarle sus 10 títulos en el Australian Open (el deportista con más victorias en Oceanía), y sus tres campeonatos en Roland Garros y el US Open. De hecho, si consigue celebrar mañana sobre la hierba británica tendrá nuevamente a tiro la chance de conquistar los cuatro grandes en un mismo año. Hito que rozó en 2021, cuando tras ganar en Melbourne, París y Londres perdió la final del Abierto de Estados Unidos ante Medvedev. Aquello lo habría transformado en el primero, desde Rod Laver en 1969, en conseguir dicha marca.

Pese a todo eso, el serbio no ha logrado apagar el debate de quién es el mejor tenista de todos los tiempos. Una disputa frenética que ha compartido durante la última década con Federer y el español Rafael Nadal, y que, con los números de su lado, aún sigue sin tenerlo como ganador.

Los últimos en dejar clara esa realidad fueron Andy Murray, Toni Nadal y el propio FedEx. En las últimas semanas, estas tres figuras ilustres del circuito fueron consultadas por esta situación, principalmente, luego de que Djoker consiguiera Roland Garros y estuviese viva la chance de sumar una nueva corona en el All England Club.

Si hablamos de títulos de Grand Slam, hay que darle el título de GOAT a Djokovic, pero para mí hay muchos más matices a tener en cuenta”, expresó el escocés, dos veces ganador en Wimbledon. Federer, por su parte, reflexionó sobre los contextos y dejó la puerta abierta a que el de Manacor pueda hacer algo más para nivelar la balanza. “Es difícil de decir. Lo comentaba con un amigo… ¿Qué es más difícil: ganar Wimbledon a los 17 años como Boris Becker, o a los 36 como Novak? Lo que ha conseguido Djokovic es fantástico y podría ser suficiente, pero creo que mientras Nadal siga jugando no podemos responder a eso de forma definitiva”, confesó al medio suizo Tages-Anzeiger.

Eso sí, Tony Nadal fue el más enfático en su opinión sobre el debate. “Yo creo que Federer y Nadal han trascendido su deporte más que Djokovic. Y Federer ha trascendido más a su deporte que cualquiera. Creo que el que ha logrado jugar a mejor nivel y hacer cosas más difíciles es Federer, el que ha ganado más es Djokovic y si le contáramos a Rafael todo lo que no ha jugado por lesión, probablemente habría ganado más que los otros”, expuso en una entrevista con Clay.

Es ese uno de los temas más relevantes en torno a la carrera de Nole. ¿Por qué si es el más ganador, el mundo no lo considera el mejor? ¿Por qué no hay un consenso, si durante años se dijo que el tenista con más Grand Slam sería el más grande de la historia?

Para muchos la respuesta se encuentra en sus acciones fuera de la cancha. Con una personalidad más explosiva que Federer o Nadal, el serbio siempre ha tenido que convivir con un rol de villano dentro del circuito. Algo que él mismo ha admitido en muchas ocasiones.

(AP Photo/Kirsty Wigglesworth)

Sin ir más lejos, una de las veces que más ahondó en ese tema fue en una conversación con Stanislas Wawrinka, en un live de Instagram. “En una película no puedes tener a tres protagonistas buenos, siempre tiene que haber algún malo, y creo que aquí Rafa y Roger son los buenos y tú tienes la etiqueta de malo, aunque realmente no lo seas”, le dijo el suizo. A lo que Nole respondió con honestidad: “En los primeros tres o cinco años todo el mundo hablaba mal de mí”.

Ya sea por sus declaraciones directas, las bulladas polémicas vividas durante el Covid-19 por su decisión de no vacunarse, o sus peleas con el público (que fueron habituales en este torneo), lo cierto que es Novak genera resistencias. “Apoyan a mis rivales en la mayoría de partidos, pero está bien, ese es mi destino. A veces resulta difícil aceptarlo, a veces no entiendo sus reacciones, pero están en su derecho. Al final, es algo que me da combustible extra, me inspira a jugar todavía mejor, aunque mi deseo nunca ha sido jugar en un ambiente hostil”, confesó esta semana.

Pero, ¿es justo que por eso no se le reconozca como el más grande? El Deportivo habló con dos extenistas para conocer su opinión en torno a esta disyuntiva: Horacio De La Peña y Jaime Fillol.

El argentino nacionalizado chileno apunta a la leyenda que crearon el español y el suizo, algo imposible de alcanzar por Djokovic. “Los gustos no tienen parámetros. A la gente no le importa que Federer tenga menos títulos de Grand Slam, porque la forma en que uno le pega, la gracia que se tiene y lo que se transmite va más allá del resultado. Hay jugadores como Thomas Muster que ganaron casi todo, hicieron carreras tremendas y la gente se olvidó de ellos en dos años. En cambio, hay otros que no han hecho tanto, pero que son muy recordados”, explica El Pulga.

Una frase en la que profundiza y en donde emite sus sensaciones con el futuro de Nole. “Hay jugadores que tienen carisma, que tienen vuelo propio y, en esa magia que se generaron Nadal y Federer, creo que ahí no puede hacer mucho Djokovic. Tiene que continuar concentrado en seguir ganando títulos y en demostrarle a todo el mundo que es el más ganador”, afirma, antes de aclarar cuál es su postura en el debate: “Yo no tengo dudas en que el que ha logrado más resultados es el más grande”.

Para el abuelo de Nicolás Jarry y ex 14 del mundo, la discusión también debe centrarse en los números. “No entraría en una disputa o en una conversación de sumarle las características personales o su contribución al desarrollo del tenis. Son cosas valiosas, pero si queremos ver quién ha sido el mejor, eso se ve en su rendimiento, en la cancha. Si me pongo a pensar, siempre ha habido muchos jugadores de gran nivel que han sido cuestionados, conflictivos. Si queremos hablar de un mejor deportista, ahí sí es válido hablar de su contribución”, comenta a La Tercera.

Alcaraz va por su revancha

Solo una persona puede romper el vínculo dorado de Djokovic con Wimbledon: Carlos Alcaraz. El español de 20 años y número uno del mundo será el rival del serbio en la final que se disputa el domingo, a las 9 AM, hora de Chile. Una estrella emergente que buscará su revancha tras Roland Garros.

Y es que, en París, el español sufrió uno de sus peores momentos en el circuito. Superado por la presión y el desgaste mental que significaba jugar ante Nole en semifinales del torneo, “Carlitos” fue víctima de calambres que lo dejaron sin competir desde el tercer set. Fue una imagen impactante, que el mismo explicó en rueda de prensa post partido. “Comencé el partido muy nervioso. La tensión del primer set, el segundo... es una combinación de muchas cosas, pero lo principal fue la tensión que tuve en los dos primeros sets”, admitió.

Declaraciones honestas que también fueron acompañadas de un “la próxima vez que juegue ante él, espero estar mejor preparado”. Ahora, a solo un mes de aquello, tiene su oportunidad.

Aunque es claro en reconocer que no es el favorito. Los números siguen estando a favor de un Nole estelar, que ya suma nueve finales en Wimbledon, acumula 34 victorias consecutivas y es la persona con más finales de Grand Slam, llegando a dicha instancia en 35 oportunidades. Además, ha jugado el partido por el título en 10 de los últimos 12 grandes que disputó, quedando fuera de la definición solo en el US Open de 2021 (cuando fue descalificado del torneo por pegarle un pelotazo a una jueza de línea) y en Roland Garros 2022, cuando perdió en cuartos de final ante Nadal.

Ante todo eso luchará el número uno del mundo, quien luego de derrotar al ruso Daniil Medvedev (3°) por triple 6-3, se transformó en el finalista de Wimbledon más joven desde 2006.

El domingo se sabrá si Alcaraz logra cortar la hegemonía del nacido en Belgrado. Djokovic, por su parte, espera inclinar la balanza del más grande un poco más a su lado, aunque el público y los especialistas no le quieran dar ese sitial todavía.

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