Ávila en apuros: licencia de diputada Pérez y crisis de RD oscurecen panorama ante acusación constitucional

El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.

El oficialismo no tiene votos suficientes para salvar al titular del Mineduc, por lo que el propio ministro ha concentrado esfuerzos en grupos no alineados (como la DC y el PDG). Sin embargo, existe el riesgo de que la legisladora de Antofagasta, a quien sus pares aislaron políticamente a partir del caso de Democracia Viva, no esté el día de la votación. Por el contrario, la oposición ya tendría una base de 71 a 72 votos a favor del libelo.


Sus excusas envió el lunes el diputado Rubén Oyarzo (PDG) al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila (RD), explicándole que no podría asistir a una reunión a la que había sido invitado en la sede del Mineduc.

En medio de las deliberaciones ante la acusación constitucional presentada en contra el secretario de Estado, que se votará en la sala de la Cámara el próximo miércoles 12 de julio, las excusas de Oyarzo -quien será uno de los votos dirimentes en el desenlace del libelo- buscaban evitar señales confusas respecto de su voto, que aún no ha decidido. “Estoy aún en reflexión”, adelantó Oyarzo a La Tercera.

En vista de la estrecha realidad de la Cámara, donde las fuerzas oficialistas y las que se declaran de oposición están casi empatadas, el destino de la acusación será resuelta por independientes y grupos no alineados, como el PDG.

Por ello, en las últimas semanas, el propio ministro de Educación, junto a personal del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que encabeza Álvaro Elizalde (PS), están enfocando gestiones en aquellos parlamentarios que podrían ser dirimentes, como el mismo Oyarzo.

Como parte de esa misma estrategia para mejorar relaciones con esos sectores, la semana pasada, el titular del Mineduc también se juntó con la diputada Viviana Delgado (independiente exmilitante ecologista), con quien protagonizó un bullado incidente el 7 de marzo pasado. En esa ocasión, la legisladora que representa a la zona poniente de Santiago le pidió tomar acciones por el Liceo Reino de Dinamarca de Maipú, que debió cerrar por los altos niveles de cuarzo en el aire derivados de faenas de una empresa minera. Según la versión de Delgado, en su momento Ávila le respondió en malos términos, lo que la dejó afectada. Al final, la parlamentaria sufrió una descompensación y terminó en la enfermería del Congreso.

Superado el incidente, la misma legisladora subió la semana pasada a sus redes sociales una foto con Ávila, con quien abordó la problemática de los Colegios Artísticos.

Sin embargo, a pesar de las gestiones y de que ha bajado la atención pública respecto de la acusación, hay factores de contexto que comenzaron a jugar en contra del ministro de Educación.

La crisis política que abrió el cuestionado modelo de financiamiento a organizaciones no gubernamentales, en su mayoría ligadas a militantes de partidos oficialistas, como la Fundación Democracia Viva, golpeó a RD (el partido donde milita Ávila) y amenaza con escalar a otros secretarios de Estado, como los titulares de Vivienda, Carlos Montes (PS), y de Desarrollo Social, Giorgio Jackson (también militante RD).

A partir de esta crisis, la oposición ha tenido que endurecer su postura contra el gobierno, y en especial contra personeros de RD, a quienes se les sindica como los principales responsables de los cuestionados convenios entre el Serviu de Antofagasta y Democracia Viva (ONG creada por militantes de ese partido). Por lo tanto, ello comienza a cerrar la puerta a las chances del gobierno para descolgar algunos votos de la derecha. Hoy la oposición aparentemente está en una situación más monolítica.

Por el contrario, la crisis de las fundaciones y de RD golpeó anímicamente al oficialismo, donde además, ya existían críticas a la gestión de Ávila.

A ello se sumó un problema adicional. La diputada Catalina Pérez (RD), aparentemente afectada por el costo personal que ha tenido el caso de las fundaciones, presentó una licencia médica hasta el 23 de julio, por lo tanto, no está claro si estará el día que se vote el libelo. La legisladora de Antofagasta, a quien sus pares la han aislado políticamente, se le ha puesto en duda su versión de que no estuviera en conocimiento de los cuestionados convenios de Democracia Viva, que fueron firmados por su expareja Daniel Andrade (ex-RD y exrepresentante legal de esa ONG) y su exjefe de gabinete, Carlos Contreras (ex-RD y exseremi de Vivienda).

Diputada Catalina Pérez alzó la voz tras el escándalo.

Conteo preliminar

En teoría, el libelo contra el ministro de Educación tendría el respaldo de 71 legisladores, si es que la oposición actúa unida (23 UDI, 23 RN, 4 Evópoli, 12 P. Republicano, además de Gonzalo de la Carrera, de la PDG Karen Medina, del independiente PDG Francisco Pulgar y de al menos seis de los siete independientes-social cristianos).

Sin embargo, la gran duda dentro de este bloque es Enrique Lee, quien es parte del grupo independiente-social cristiano. Con Lee, la oposición podría llegar a 72 votos.

Por el contrario, el oficialismo que tiene una base de 64 votos (contando a Pérez), podría crecer a 67 si se confirma el alineamiento de al menos tres independientes asociados a sus bancadas (Camila Musante, Mónica Arce y Félix González). Si la diputada Pérez no llega a votar la próxima semana, la base del oficialismo se reduce a 66 votos.

En duda está la postura que asumirán Carlos Bianchi (independiente asociado a la bancada PPD) y Andrés Jouannet (militante de Amarillos vinculado al comité radical-DC-liberal). “Todavía lo estoy analizando”, comentó Jouannet.

Además, en los últimos días, a raíz del caso de las fundaciones, el ex-PPD René Alinco (quien conforma un comité con Pamela Jiles), retrocedió en su decisión de no apoyar el libelo. La semana antepasada había señalado a La Tercera PM que iba a rechazar la acusación, sin embargo, este martes declaró: “Las circunstancias han cambiado”, dijo.

Con todas esas variables, el desenlace de esta acusación sigue estando en manos de grupos no alineados.

En la bancada DC (Eric Aedo, Alberto Undurraga, Ricardo Cifuentes, Héctor Barría y Felipe Camaño) se mantiene el suspenso. “No descartamos apoyar la acusación. Todavía no tomamos una decisión”, advirtió Camaño.

También mantienen la incógnita la diputada Jiles (independiente) y los integrantes del subcomité del Centro Democrático Unido (CDU, integrado por ex-DC, algunos de ellos hoy militantes del Partido Demócrata, como Joanna Pérez, Érika Olivera, Miguel Ángel Calisto y Jorge Saffirio).

Lo mismo sucede con la mencionada situación de la bancada PDG, que de poco comienza a inclinarse por el libelo. “Tras estudiar la presentación, estaría apoyando la acusación”, dijo Pulgar.

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