Cómo llegó Barraza, el “interventor” del PC, a contener la crisis de Hassler

Marcos Barraza e Irací Hassler

La mano del presidente comunista, Guillermo Teillier, dicen personeros del partido, estuvo involucrada en el arribo del exconvencional a la Municipalidad de Santiago. En la colectividad, así como también en La Moneda, hay preocupación por la situación que atraviesa el municipio. Con la llegada del psicólogo apuestan a darle más "tonelaje político" a la gestión de Irací Hassler.


La única vez que los funcionarios de la Municipalidad de Santiago refieren haber visto al exconvencional y exministro Marcos Barraza (PC) por el edificio municipal fue el jueves de la semana pasada, fecha en la que habría aterrizado como nuevo jefe de gabinete de la alcaldesa de la comuna de Santiago, Irací Hassler, en reemplazo de la también militante comunista Nicole Araya. Aunque durante esta mañana la jefa comunal precisó que el rol de Barraza está por definirse, fuentes partidarias confirman su nuevo cargo como jefe político de Hassler.

Las mismas voces aseguran que, tal como ha trascendido, el ajuste es parte de la idea de dotar de mayor “tonelaje político” al equipo que rodea a la jefa comunal y militantes de mayor trayectoria. De hecho, hasta marzo de 2022, Hassler contó entre sus filas a la actual ministra del Trabajo, Jeannette Jara como administradora municipal, lo que aportaba un peso no menor de la colectividad en la administración.

Pese a su ausencia en la primera línea del partido, en el entorno del timonel Guillermo Teillier -cercano a Barraza- aseveran que ha mirado con atención la crisis desatada en el municipio luego de que Contraloría asestara un duro golpe a la administración comunista, declarando que en la compra de la Clínica Sierra Bella “no se cauteló el correcto uso de recursos públicos”.

En el PC algunos dicen que Teillier incidió en la incorporación de Barraza a Santiago, para que colaborara en contener la situación en la municipalidad. No es primera vez que el psicólogo se involucra en tiempos complejos en materias ligadas a su colectividad. Él fue uno de los principales controladores comerciales de la Universidad Arcis, cuando se encontraba en crisis.

Barraza, dicen algunos, opera como una especie de “interventor”. Y, en este caso, coincidió en que él necesitaba volver a reinventarse tras su paso por la Convención, mientras que Hassler requiere apoyo en la municipalidad, cuyo manejo ha estado lleno de críticas, lo que preocupa al PC y también a La Moneda.

Alcaldesa de Santiago, Irací Hassler.

Pese a que en la colectividad algunos reconocen la mano de Teillier en la llegada de Barraza, el secretario general del partido, Lautaro Carmona, desestima que la decisión sea una “intervención” de la directiva PC.

“(La llegada de Marcos Barraza) es una decisión soberana de la propia alcaldesa. Malamente se puede hacer algo sin contar con su determinación y conocimiento. Tengo las mejores expectativas de que el tema (de Sierra Bella) se centre y que las cosas queden en su lugar en lo relativo a la gestión, para que la compañera vaya a la reelección”, señaló a La Tercera PM.

Que Carmona mencione la reelección de Hassler como horizonte no es intrascendente. Y es que en la colectividad esas definiciones casi nunca quedan al arbitrio del militante. Sin embargo, y a poco más de un año de la próxima elección municipal, en el partido sí confirman que existe un manto de duda sobre la voluntad que tendría (o no) Irací Hassler de querer intentar continuar al mando de Santiago. Cuando se ha realizado la consulta formal a sus equipos, es algo que no se ha confirmado ni se ha descartado.

En lo estadístico, la reelección en ese municipio ha sido -históricamente- un imposible. Y en la oposición, la derecha ya ha comenzado a encargar mediciones de posibles cartas para postular al municipio más relevante de la Región Metropolitana.

Sin embargo, y frente al caso Sierra Bella, a fines de febrero pasado, el PC tomó una decisión arriesgada en su comité central: la de adoptar una postura institucional de blindaje a la alcaldesa de Santiago. Una postura atípica, advierten militantes más antiguos, para un caso tan intrincado. Ese gesto con Hassler, argumentan, podría ser uno a considerar cuando se discuta a nivel partidario una -eventual- nueva postulación al sillón de Santiago.

Durante la mañana de este viernes, la edil se refirió más en extenso a la incorporación de Barraza, y anunció nuevos fichajes en sus equipos.

“Aquí me toca tomar decisiones que son importantes para fortalecer los equipos, es una atribución que tengo como alcaldesa y en ello vamos a estar incorporando a algunas personas a distintas áreas. En este caso creemos que hay una experiencia en el área social que es muy importante y que creemos puede fortalecer el trabajo del municipio (...). Estamos todavía definiendo los roles, por tanto eso podrán conocerlo más adelante, pero hay un énfasis que tiene que ver con el desarrollo social, con poder mejorar la calidad de vida de las personas y en eso creo que Marcos tiene una experiencia”, planteó.

Marcos Barraza.

Su paso por Arcis

En 2010, Barraza llegó como director del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL) que, según consigna la prensa de la época, fue uno de los principales controladores comerciales de la Universidad Arcis.

En un acta de sesión de la inmobiliaria Libertad S.A. -del 12 de diciembre de 2012- a la que accedió en ese entonces La Tercera, daba cuenta que Barraza, entonces presidente, autorizó el retiro de capitales de la universidad, lo que habría derivado en una posterior crisis financiera.

Ante esos cuestionamientos, el dirigente señaló en ese momento que “en la Universidad Arcis no hubo lucro, no hubo actos irregulares, no hubo retiro de utilidades como se ha dicho y habrá que decirlo cuantas veces necesario para quienes intentan generar una campaña de desprestigio y de enlodar la imagen, y habrá que enfrentarlo con hidalguía”.

En 2011, Barraza llegó como presidente a la sociedad controladora de la casa de estudios ligada al PC, sumida en una profunda crisis económica y de demandas laborales. El vínculo entre ambas instituciones fue cuestionado por los trabajadores de Arcis.

Recién asumido ministro de Desarrollo Social durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Barraza declaró que “sobre la crisis en Arcis está todo despejado”.

En una de sus últimas apariciones públicas -a través de Radio Nuevo Mundo, emisora ligada a la colectividad- el pasado 2 de mayo, el exconvencional constituyente se refirió largamente a la elección del 7 de mayo.

“Hay un grado de incertidumbre, sin duda, es notorio el avance de las posiciones de derecha en el discurso público. Creo que hay que desplegar máximos esfuerzos en lo que resta para mayor electividad. Para nosotros es fundamental obtener cantidad de consejeros que nos permitan incidir. cualquiera abstención, nulo, cuando se es de izquierda, impacta positivamente a la derecha. Descarto cualquier llamado al nulo o abstención. Hay que ir a votar por la lista del PC, hay que alcanzar un mínimo de 2/5, 21 personas electas. No podemos dejar que el cambio constitucional lo despliegue la derecha y la ultraderecha. tenemos que dar una pelea que nos permita incidir. Mi llamado enérgico es que este 7 de mayo vayamos todas y todos a votar, a recobrar el ánimo transformador”, señaló.

En su paso por la Convención a Barraza, además, se le atribuye haber sido uno de los “más hábiles” negociadores. Tuvo un rol preponderante en la comisión de sistema político, donde incluso alcanzó a acuerdos con la UDI para mantener el régimen presidencial.

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