El problema de nunca acabar en Atacama: lluvias agravan problema de infraestructura e inhabilitan recientes reparaciones

Copiapo, 13 abril 2024. Lluvias afectan a la ciudad de Copiapo. Alex Fuentes/Aton Chile

Con 59 establecimientos -entre públicos y particulares subvencionados- sin clases a causa de las lluvias y de la infraestructura afectada, desde el Colegio de Profesores de la Región de Atacama afirman que aún no tienen respuesta de los SLEP en cuanto a la limpieza de los establecimientos ni a cuánto se extenderá la suspensión de clases.


Desprendimientos de techos, salas inundadas y agua por donde se mire. Esa es la situación que hoy vive buena parte de los 59 establecimientos educacionales, tanto colegios como jardines infantiles, que se encuentran con las clases suspendidas a causa de las fuertes lluvias de este fin de semana en la Región de Atacama, y las condiciones de su infraestructura, las que hacían imposible el comienzo de la semana escolar. Las comunas en las que se suspendieron las clases fueron Copiapó, con 25 recintos sin clases; Alto del Carmen (15), Tierra Amarilla (12), Caldera (4), Huasco (1) y Diego de Almagro (1).

Los problemas parecen no dejar tranquilos a los recintos del norte del país, justo cuando parecían empezar a dejara atrás la crisis vivida durante los últimos meses, en particular los establecimientos educacionales dependientes del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Atacama, varios de los cuales recientemente habían tenido múltiples problemas de infraestructura, que culminaron en una paralización y huelga de hambre que derivó en arreglos, algunos de los mismos que hoy se ven torpedeados.

Coincidentemente, y antes de que se dieran los hechos de este fin de semana, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, tenía comprometido un viaje a la región para esta semana, pero ahora con la emergencia el foco de esa visita cambiará.

Es en ese contexto en que el presidente del Colegio de Profesores de Atacama, Carlos Rodríguez, afirma que “varias de las escuelas que están afectadas hoy por las lluvias ya se deberían haber reparado. El SLEP no ha sido muy operativo en estas situaciones”. Además, asegura que la comuna de Tierra Amarilla fue una de las más perjudicadas, donde el 90% de los colegios están afectados por las lluvias, y hay uno solo de esa comuna que se pudo convertir en albergue. Asimismo, en Alto del Carmen el agua hizo lo suyo.

De todos esos hechos han ido dando cuenta las propias comunidades a través de redes sociales. De hecho, casi todos coinciden en que la Escuela Luis Uribe de Tierra Amarilla es de las más afectadas, puesto que vio su techumbre caer. Las inundaciones y afectaciones más graves, así como los cortes de luz por afectamientos en los paneles de energía, también marcan a dicho recinto, aunque esa última situación se repite prácticamente todos los establecimientos.

De hecho, Yariela Ardiles, secretaria general del Colegio de Profesores de Atacama, afirma que no hay ninguna estructura en la región que esté preparada para la lluvia. Además, dice que la situación de complejidad es en la mayoría de los establecimientos: “Todos los colegios se llovieron, lo que se necesita ahora es sacar agua y limpiar, que es el trabajo más profundo que hay que hacer”. Por otro lado, asegura que aún no saben de planificaciones o trabajos de limpieza por realizar. “Nosotros esperamos que haya una planificación y que nos digan cuándo van a limpiar los colegios, quiénes van a venir, porque se citó en algunos establecimientos la presencia de los docentes, pero en dependencias que no están aptas porque están mojadas”.

En tal sentido, y aunque ya es de dependencia del SLEP y no municipal, Tierra Amarilla decidió disponer de una cuadrilla de limpieza para intentar acelerar los trabajos y que los estudiantes no sigan acumulando días sin clases.

El secretario regional ministerial de Educación de la Región de Atacama, Pablo Selles, asegura que el último reporte indica que la mayoría de los establecimientos “presentan daños menores como inundaciones en accesos y canchas, filtraciones y goteras en salas de clases y en otros espacios”. Además, indica que los establecimientos con mayor nivel de afectación son la Escuela Luis Uribe de Tierra Amarilla y la Escuela El Chañar de Copiapó.

Del mismo modo, afirma que desde la Seremi han estado en terreno junto a sostenedores, directores de Servicios Locales de Educación y particulares subvencionados para poder constatar el nivel de afectación de infraestructura.

Por último, agrega que desde la institución están “trabajando arduamente para que los centros educativos puedan reanudar sus actividades lo más pronto posible”. Para lograr eso, se ha coordinado un equipo multidisciplinario dedicado a realizar una evaluación de la situación.

Las lluvias y los nuevos problemas de infraestructura se dan, además, justo cuando hace algunas semanas la Corte de Apelaciones de Copiapó acogió los recursos de protección interpuestos en contra del SLEP de Atacama por parte de la Municipalidad de Caldera, el INDH y la Defensoría de la Niñez, a causa de las deficiencias de infraestructura y salubridad de los establecimientos dependientes de este organismo, por lo que se dictó un plazo máximo de seis meses para dar una solución concreta a los problemas de infraestructura, mantenimiento, higiene y salubridad de los colegios, además de tener que realizar un catastro en un plazo de 4 meses como máximo para identificar todos los establecimientos que cuentan con este tipo de problemas.

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