La compleja situación de Pedro Castillo: ¿Cómo impacta la inestabilidad política en la economía peruana?

La elevada inflación fue uno de los factores que gatilló la ola de protestas en Perú. “Con el nivel de desgobierno actual, todos los proyectos están estancados, especialmente en la minería”, señaló a Pulso el presidente de la Cámara de Comercio Peruano Chilena, Juan Carlos Fisher. El exministro de Economía, Ismael Benavides, apunta también al bajo crecimiento previsto para 2022 y el desempleo y la informalidad en el trabajo.


Perú atraviesa un momento complejo. Las protestas en las calles continúan y crece la presión para que Pedro Castillo deje el poder. El alza de la inflación, que golpea directamente el bolsillo de las personas, fue uno de los gatillantes del descontento. El gobierno optó por elevar el sueldo mínimo y suspender temporalmente el impuesto al consumo de los principales combustibles. Sin embargo, estas medidas no lograron amainar las manifestaciones.

En marzo, la inflación se disparó en Perú y puso en aprietos al Ejecutivo. En el tercer mes del año, anotó su mayor variación desde febrero de 1996: 1,48%. Perú no ha estado ajeno a los efectos de la guerra en Ucrania, de la pandemia y los problemas logísticos de la cadena global de suministro, que han puesto presión sobre los precios de algunas materias primas.

“El interior del país está paralizado casi en su totalidad y las carreteras y vías de acceso a la capital, tomadas, lo que significa un desabastecimiento de productos básicos tremendo. Esto conlleva al alza indiscriminada de precios, con las consecuentes reacciones ciudadanas”, señaló a Pulso el presidente de la Cámara de Comercio Peruano Chilena, Juan Carlos Fisher.

Los elevados precios de los combustibles fueron el puntapié inicial de las protestas en el vecino país y el malestar ciudadano no ha dado tregua al gobierno de Castillo. Estas alzas derivaron en un paro de transportistas y manifestaciones.

“La inflación internacional y la interna están afectando fuertemente a la población, especialmente a los de más bajos ingresos. Esto ha llevado a recientes protestas pidiendo la vacancia de Castillo en estos días. El gobierno ha tenido que, en mi opinión tardíamente, bajar impuestos a algunos combustibles y está viendo de eliminar temporalmente el IVA a algunos alimentos afectados por la importación, como el maíz, el arroz, soya, trigo, y otros. En realidad, están dando medidas sin pensar mucho en su real impacto, con un ministro de Economía débil y opaco”, sostuvo el exministro de Economía de Perú, Ismael Benavides.

Crecimiento económico

Perú tuvo un buen desempeño económico en 2021. Fue el país que más creció en la región, con un 13,3%. Sin embargo la actividad ha comenzado a desacelerarse y para este año se estima un crecimiento de 3,4%. No obstante, hay quienes tienen una mirada más conservadora y creen que la economía se enfriará aún más este 2022.

La llegada de Pedro Castillo al poder a mediados de 2021 no frenó la inversión extranjera en el país y, según datos oficiales, creció más de 18%, Sin embargo, este año la situación sería muy distinta y las perspectivas son menos alentadoras, estimándose un rango entre 2,5% y 0%.

“El gran problema es el crecimiento de la economía, que después de un rebote en 2021 de 13,3%, este año se proyecta que crecerá solo entre 2% y 2,5%, insuficiente para un país como Perú. Lo que más impacta es la falta de inversión privada que está estimada a crecer cero este año, e igualmente la inversión pública está semiparalizada y no va a ser un factor de crecimiento. El otro problema es el desempleo, pues hay 1.500.000 desempleados que se han ido a la informalidad y el subempleo, y las empresas no están contratando gente por las normas laborales antiempresa que está adoptando el gobierno”, indicó Benavides.

Fisher, por su parte, manifestó que “la caída estrepitosa en la economía peruana, producto de la pandemia, hace que cualquier mejoría en sus índices se vea como un logro y en realidad no lo es. Perú no se puede dar el lujo de tener la situación política que hoy sufre. Esto ya es inviable”.

Con el paso de los días la situación política de Pedro Castillo se vuelve más y más compleja. El Congreso peruano aprobó una moción que exhorta al Presidente a renunciar. Para los analistas, la posición del Mandatario es débil y pone aún más presión sobre la economía.

“Esta situación de inestabilidad está afectando fuertemente a la economía. Si bien tenemos una situación fiscal bastante sólida, con los impuestos mineros y la recaudación del IVA que han generado una fuerte recaudación tributaria y un superávit fiscal, el Estado no está haciendo nada con esos recursos y la inversión pública ha venido cayendo en los últimos seis meses”, precisó Benavides.

“Con el nivel de desgobierno actual, todos los proyectos están estancados, especialmente en la minería”, agregó Fisher.

Las perspectivas empresariales también se han deteriorado. Según una encuesta del Banco Central, las expectativas sobre la economía a tres meses alcanzaron en marzo su menor nivel en dos años. Se avizora así un panorama mucho más sombrío que en 2021, donde la inestabilidad política y el cuestionamiento creciente a Pedro Castillo irán poniendo cada vez en más aprietos a la economía peruana.

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