Vecinos de Marbella reactivan guerra contra inmobiliaria para impedir el paso de sus camiones

Un grupo de copropietarios del exclusivo resort presentó una demanda en contra de la Inmobiliaria Mediterráneo, del empresario César Burotto, para impedir el paso de camiones por calles y pasajes debido, dicen, al riesgo a un eventual accidente. La acción, que fue declarada inadmisible en primera instancia, escaló esta semana a la Corte de Apelaciones de Valparaíso.


El Condominio Sector P Uno del exclusivo resort de Marbella, ubicado en la Región de Valparaíso interpuso ante el Juzgado de Letras de Quinteros una demanda en contra de Inmobiliaria Mediterráneo SpA. -sociedad ligada al empresario César Burotto- para impedir el paso de camiones por sus calles y pasajes.

Se trata de un conflicto que une a empresarios y abogados que tienen casas en Marbella y que hizo que por primera vez en 40 años de historia del balneario parte de sus propietarios decidieron tomar medidas radicales, cortando en abril del año pasado el libre tránsito, molestos por el flujo de vehículos de las inmobiliarias.

Entre los copropietarios del Condominio Sector P1 figuran Rodrigo Larraín, CEO en Cencosud Shopping; Igor Lichnovsky, jugador de Tigres de la UANL de la Primera División de México; Macarena Tondreau, actriz; Luis Enrique Fischer Yávar, notario de Viña del Mar y Giovanni Carcuro, médico e hijo del comentarista deportivo Pedro Carcuro. A ellos se suman José Tomás Infante, socio y fundador Cerveza Kross y los abogados Jorge, Álvaro y Octavio Bofill.

La acción presentada busca que el tribunal declare que los caminos y pasajes interiores que atraviesan el condominio no están sujetos como predio sirviente a una servidumbre de tránsito en favor del predio contiguo del que es propietaria la inmobiliaria. En caso de que sea desestimada la petición, los vecinos solicitan que sea declarada la “extinción de dicha servidumbre”.

El conflicto surge, debido a que, según la demanda, la inmobiliaria actualmente construye un proyecto inmobiliario de edificios. “No obstante que dicho lote colinda y tiene acceso directo a la Ruta F-30-E, el propietario de este ha insistido que tiene derecho a acceder a dicho lote a través de los pasajes interiores que cruzan el Condominio P1″.

El mismo escrito agregó que la inmobiliaria de César Burotto “alega la existencia de una supuesta servidumbre de tránsito que, como predio dominante, tendría respecto de los caminos interiores que atraviesan el lote en el que se ubica el Condominio P1. En suma, en lugar de acceder a su lote a través de la Ruta F-30-E, la demandada pretende hacerlo a través de los caminos interiores del condominio P1, afirmando tener derecho a ello”.

La acción fue presentada ante el Juzgado de Letras y Garantía de Quintero el 7 de febrero y cuatro días después el magistrado Matías Fontecilla la declaró inadmisible. El caso pasó ahora a manos de la Corte de Apelaciones de Valparaíso.

“Luego de años de tranquilidad en el Condominio P1 y en que sus caminos y pasajes interiores eran utilizados exclusivamente por sus copropietarios, para efectos de la construcción de los edificios proyectados por Inmobiliaria Mediterráneo SpA, se pretendió utilizar dichos caminos y pasajes por camiones y proveedores de dicho proyecto, transitando por vías que a todas luces no están hechas para la circulación de ese tipo de vehículos y poniendo, además, en riesgo la seguridad de los habitantes del Condominio y de los niños que suelen jugar en dichos pasajes”, añadió el escrito presentado por los abogados Jorge Lembeye y Daniel Praetorius.

Sin embargo, no es la primera vez que el Condominio P1 acude a tribunales por el conflicto. En 2020, el caso llegó hasta la Corte Suprema y en aquella ocasión se dirigió en contra de Rentas Patio SpA, de los hermanos Jalaff-; Inmobiliaria Fortaleza -ligada a José Ignacio Amenábar y Guillermo Andrews-; Inmobiliaria y Rentas SpA y Burotto Desarrollos, del empresario César Burotto.

“El desmedido afán de lucro...”

Según explicaron los abogados de demandantes, “Marbella no es tampoco un condominio, de ninguna especie. No tiene un reglamento de copropiedad común ni en ese loteo funciona un único comité de administración común para todos los condominios emplazados en sus límites, ni ninguno de los órganos que consagra la Ley N° 19.537 sobre Copropiedad Inmobiliaria”.

En el mismo escrito añadieron que los sucesivos dueños de los macro lotes y de los remanentes no enajenados a terceros han sido siempre empresas inmobiliarias que han vendido paños de mayor o menor extensión en los que los adquirentes han construido casas y/o edificios. “Ese es y ha sido su negocio y en el ejercicio de esta actividad no han tenido escrúpulos en pasar a llevar -solo en vista del beneficio propio- los derechos de terceros”, acusan.

Entre las sociedades vinculadas a la propiedad de los paños figuran Complejo Inmobiliario Marbella Limitada; Inmobiliaria y Constructora Marbella Chile S.A.; Complejo Turístico Marbella S.A.; y Resorts de Chile S.A. La primera es la que vendió el loteo a los vecinos que hoy se encuentran en tribunales reclamando por el paso de los camiones.

“El negocio de los sucesivos propietarios de los macro lotes y sus remanentes consistió, en general, en subdividir los predios que mantenían en su dominio. No hubo en ellos límite alguno para adecuar y mejorar las condiciones de venta y valorizar los terrenos que le iban restando, sin importar si con ello alteraban y perjudicaban a terceros, tanto en lo pecuniario como en lo relativo a las condiciones de vida de esas personas. Lo único que les importaba era su negocio. Han obrado al margen del derecho y sin prudencia ni cuidado en lo que se refiere a terceros adquirentes”, añadieron.

“Ha sido tan burda la actividad de los loteadores originales y sus sucesores en el dominio de los primitivos macro lotes y de los luego lotes resultantes que, incluso, han pretendido que no existen algunos caminos que existen desde antes del año 1990, para luego intentar imponer a predios ya enajenados caminos o vías nuevas. Todo lo anterior motivado por el desmedido afán de lucro, sin medir las consecuencias jurídicas ni de respeto hacia quienes ya viven permanente o transitoriamente en las viviendas vecinas de esos caminos o pasajes”, remató la demanda.

César Burotto declinó efectuar comentarios sobre este artículo, aduciendo que desconocía el detalle de la acción presentada en contra de la inmobiliaria.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.