Columna de Fernanda Díaz: “Reflexiones en el Día de la Obesidad”

Foto: Reuters

La obesidad se define como una excesiva acumulación de grasa corporal que puede tener graves consecuencias de salud, es una condición que se ha asociado a diversas enfermedades crónicas como diabetes, cáncer e hipertensión.

Presenta una doble carga de morbilidad por la condición de malnutrición; es decir, a pesar de la sobre alimentación, como la ingesta de nutrientes no es balanceada, la obesidad se presenta junto con déficits nutricionales. La literatura ha demostrado que el problema de no comer saludable no es sólo una decisión personal o familiar, sino también provocada por la falta de acceso y disponibilidad de alimentos sanos.

En Chile y en el mundo el sobrepeso y la obesidad han ido en aumento de manera sostenida, siendo los tratamientos e intervenciones a nivel de salud pública poco efectivos para disminuir su abismante alza.

En nuestro país, esta condición se presenta en mayor medida en mujeres de nivel socioeconómico bajo. Además, somos el segundo país a nivel mundial con mayores tasas de obesidad infantil. Las causas son diversas, pues es una enfermedad multifactorial que afecta la calidad de vida de las personas y tiene altos niveles de problemáticas de salud mental, como depresión, ansiedad, problemas de autoestima e imagen corporal.

Las personas que presentan esta condición además son estigmatizadas, es decir discriminadas, excluidas y rechazadas socialmente, y esta discriminación también se presenta a la hora de recibir atenciones de salud, en las relaciones interpersonales en general habiendo más frecuencia de bullying en niños/as y adolescentes con sobrepeso y obesidad, e incluso teniendo menos oportunidades de acceso a bienes, educación y trabajo.

Las condiciones que pueden causarla son factores genéticos, psicológicos y problemas sociales que no son elección de los sujetos que la padecen. Se ha instalado la idea de que la obesidad se relaciona con una falta de regulación y control de la conducta alimentaria, lo que se traduce en que hemos supuesto que las personas pueden por elección personal y aumentando el autocontrol en su conducta erradicar por si mismas esta condición. La discriminación por esta característica tiene importantes efectos en las personas en condición de sobrepeso/obesidad, impidiéndoles mantener tratamientos adecuados y sostener su adherencia a las indicaciones terapéuticas, en parte por la estigmatización de equipos de salud e incluso la autoestigmatización de los propios pacientes, lo que probablemente genera un círculo vicioso entre la enfermedad y la falta de tratamiento por los altos niveles de deserción a estos.

El sobrepeso y obesidad es una condición de salud con la que estamos en deuda tanto los equipos de salud, las políticas públicas y tod@s los que vivimos y acompañamos a personas que padecen esta condición, es importante tomar conciencia de los efectos negativos que tiene a corto y largo plazo, de la necesidad de disminuir su prevalencia y de la seriedad que tiene esta condición.

*Directora del Centro de Estudios de la Conducta Alimentaria (CECA)

Escuela de Psicología UAI.

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