Daniela Grandón, científica chilena: “¿Cuántas profesoras en Física han tenido las niñas en Chile?”

Durante décadas, muchas mujeres han sido invisibilizadas y relegadas de varias áreas. El hecho de que mujeres como Marie Curie, Milena Marić o Jocelyn Bell sean menos conocidas que Einstein, Tesla o Maxwell, lo demuestra.

Aunque parece historia antigua el panorama aún se mantiene en áreas que todavía son dominadas por hombres. En Chile, según el informe de la Organización de Estados Iberoamericanos (2020), en las carreras relacionadas con las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por su sigale en inglés) solo un 13% son mujeres, a pesar que el 55% de la población universitaria está formada por mujeres.

Esto se repite a nivel mundial. Según el último informe de la Unesco sobre ciencia publicado en 2021, aunque el número de mujeres con carreras científicas tiende a aumentar, la evolución sigue siendo demasiado lenta: poco más del 33% de las investigadoras en el mundo son mujeres y tan solo 4% de los premios Nobel científicos han sido otorgados a mujeres.

“En Chile está el problema de que son pocas, pero además son invisibilizadas”, dice Daniela Grandón, física chilena que acaba de ser reconocida por L’Oréal y Unesco en su categoría “For Women in Science” (“Para mujeres en la ciencia”), un premio que se otorga a mujeres que se destacan por el compromiso y aporte científico.

Daniela de 28 años, es de Villa Alemana en la Quinta Región. Está haciendo un doctorado en Física en la Universidad de Chile y fue galardonada por su tesis en cosmología física, donde aplica herramientas de inteligencia artificial para entender el Universo y lo desconocido de este.

Su trabajo se centra en estudiar la materia oscura, uno de los aspectos más desconocidos del Universo, con inteligencia artificial. “Es innovador poder mezclar distintas áreas del saber en una tesis de Física, entre ellas Computación, Astronomía y Física Teórica”, comenta.

Participó en la categoría de Doctorado del premio L’oréal y Unesco, donde se evaluó la trayectoria y el trabajo científico. Sus numerosas colaboraciones nacionales e internacionales llamaron la atención del jurado y de todas las postulaciones eligieron a Daniela como la mejor evaluada.

“Ha sido un proceso increíble”, comenta, pero aún falta un largo camino por recorrer en cuanto a la igualdad de género en las ciencias, agrega.

Según datos del Ministerio de la Mujer, en 2018 solo una de cada cuatro matrículas STEM fueron de mujeres. Y datos de la Radiografía de Género (2022), en 2019 solo el 7% de las mujeres que se titulaban de pregrado lo hacían en áreas STEM.

Para Daniela, el histórico problema de género tiene que ver con la poca visibilización de las mujeres en la ciencia, que provoca poca cercanía e inseguridades al momento de pensar en la carrera. “¿Cuántas profesoras en física han tenido las niñas en Chile versus profesores hombres?”, pregunta Grandón: “¿Qué cercanía tienes tú con eso siendo niña?”.

Es por esto que Daniela quiere ser una inspiración para mujeres y niñas que se interesen en la ciencia: “Yo quiero que las mujeres pierdan el miedo y sus inseguridades a ser científica en Chile”.

“A mí las mujeres me inspiran”, comenta. Daniela cuenta que en su vida la guiaron e incentivaron distintas mujeres para seguir con el camino de la física, que la ha llevado a ser reconocida hoy en día. “El tema de género siempre te causa un impacto porque ves modelos”, dice.

“Mis amigas me llaman la Amy Farrah Fowler” dice entre risas, en honor al personaje en The Big Bang Theory reconocida por su gran inteligencia. Sin embargo, Daniela dice que no se considera “súper inteligente”, sino que hace lo que ama y por eso puede dar el 100% de ella.

Quiere demostrarle a las jóvenes que cualquier mujer, si se empodera y se lo propone, puede encontrar un espacio en la ciencia. En los próximos años Daniela quiere seguir especializándose en el área de inteligencia artificial aplicado a la física y cosmología para establecerse en Chile y formar una futura generación de mujeres y niñas científicas.

“Yo encuentro que esta área va a empezar a crecer cuando empecemos a impulsar a las mujeres”, finaliza.