Estos tres síntomas podrían ser señal que tienes Covid prolongado; a dos años de la pandemia, estas tres cosas resultaron falsas y OMS admite que Deltacron sí existe; lo que aprendimos del coronavirus esta semana

Un número significativo de personas infectadas con Sars-CoV-2 continúan experimentando síntomas después de la fase aguda de la infección. Estos síntomas se han conocido colectivamente bajo muchos nombres diferentes, incluido el Covid prolongado, y ahora se ha incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) bajo el nombre de Condición post Covid-19.

La OMS lo definió como “condición posterior a la Covid-19 que ocurre en personas con antecedentes de infección por SARSCoV-2 probable o confirmada, generalmente tres meses desde el inicio de la Covid-19 con síntomas que duran al menos dos meses y no puede ser explicado por un diagnóstico alternativo”.

La sintomatología de la condición post Covid-19 es compleja con posible compromiso de múltiples órganos y sistemas. Un número creciente de estudios respaldan que, además de una amplia gama de problemas físicos inespecíficos. Los síntomas post-agudos de Covid también pueden incluir deterioro cognitivo, problemas de salud mental y fatiga crónica.

Ahora, un estudio del State Serum Institute (SSI ) de Dinamarca analizó la frecuencia con la que las personas sufren problemas prolongados de Covid.

La investigación identificó síntomas específicos que los sobrevivientes de Covid-19 sienten meses después de la infección.

el estudio, publicado como preimpresión antes de la revisión por pares, encontró que el 53% de los participantes del estudio dijeron que tenían síntomas de Covid-19 de seis a 12 meses después de la infección.

Los investigadores dijeron que “una proporción considerable experimenta síntomas post-agudos y secuelas de 6 a 12 meses después de la infección”.

Pero tal vez si lo más interesante de la investigación, es que la mayoría de los participantes reportaron tener tres síntomas principales, que pueden ser un referente para muchas personas que tuvieron Covid y que podrían estar sufriendo la versión prolongada de la enfermedad. Estos tres síntomas reportados varios meses después de la infección son:

• Dificultad para concentrarse
• Problemas de sueño
• Agotamiento físico

El estudio encontró que los pacientes sufrieron síntomas de Covid-19 en algunos casos eran tan invalidantes, que “muchas personas no podían trabajar”, según consignó un artículo del sitio Self.com.

Otro estudio publicado en la revista médica The BMJ en febrero encontró que un tercio de los pacientes con Covid-19 a menudo sufrían un nuevo síntoma meses después.

Hace exactamente dos años, el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al Covid-19 una pandemia mundial.

Esto fue dos meses después de que hubo informes de un virus misterioso que infectaba a personas en Wuhan, la ciudad más poblada del centro de China. Los primeros informes decían que los humanos no parecían propagar fácilmente el virus.

Bueno, el virus SARS-CoV-2 podría ser transmitido por humanos. Rápidamente viajó por todo el mundo y hasta ahora ha infectado a más de 450 millones de personas.

El Covid-19, la enfermedad que ha provocado hasta la fecha más de seis millones de muertes, lo que la convierte en una de las pandemias más mortíferas de la historia.

En esos primeros días sabíamos muy poco sobre el virus y el Covid.

Aquí hay tres cosas que nos dimos cuenta de que estaban mal a medida que avanzaba la pandemia, y tres cosas que debemos vigilar de cerca a medida que nos acercamos a la fase endémica, donde el virus continúa circulando en la población a niveles relativamente estables.

A) A muchos les preocupaba que no recibiéramos una vacuna

A principios de 2020 no sabíamos si era posible una vacuna contra el SARS-CoV-2.

Hubo intentos previos de desarrollar vacunas contra el síndrome respiratorio agudo severo (Sars) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (Mers), dos coronavirus similares que también causaron brotes este siglo. Algunas de estas vacunas entraron en ensayos clínicos, pero ninguna fue aprobada.

Antes de Covid, la vacuna que se desarrolló más rápidamente fue para las paperas, que tardó cuatro años.

Pero en menos de 12 meses, Pfizer/BioNTech desarrolló una vacuna exitosa. Ahora tenemos 12 vacunas aprobadas para uso completo en diferentes partes del mundo, 19 para uso de emergencia y más de 100 aún en etapas de ensayo clínico.

Tanto Pfizer como Moderna también han comenzado ensayos clínicos de una vacuna específica de Ómicron.

También hay varios grupos de investigación en todo el mundo que desarrollan vacunas con el objetivo de trabajar contra todas las variantes del SARS-CoV-2.

B) Algunos pensaron que no necesitábamos mascarillas

En los primeros días, sin vacuna, para reducir la transmisión teníamos que depender de medidas preventivas individuales como higiene de manos, distanciamiento social y mascarillas.

Aunque hubo una aceptación generalizada del lavado de manos y el distanciamiento social protegido contra infecciones, las mascarillas faciales fueron mucho más controvertidas.

Antes de abril de 2020, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. desaconsejaban el uso de mascarillas por parte del público. Aparentemente había dos razones para esto.

Primero, los CDC temían que no hubiera un suministro suficiente de máscaras quirúrgicas y N95, que eran esenciales en entornos de alto riesgo.

En segundo lugar, en ese momento se pensaba que las personas asintomáticas y presintomáticas no podían transmitir el virus (ahora sabemos que sí).

Sin embargo, el 3 de abril de 2020, los CDC cambiaron su consejo y recomendaron al público en general usar mascarillas faciales de tela de varias capas.

Esto ahora se ha actualizado para usar una bien ajustada que se usa constantemente.

Con la llegada de Ómicron, algunos expertos dicen que las máscaras faciales de tela no están a la altura y que las personas deberían al menos usar máscaras quirúrgicas, o incluso mejores mascarillas de respiración como P2, KN95 o N95.

C. Nos preocupamos mucho por la transmisión superficial

En los primeros días de la pandemia, se pensaba que las superficies contaminadas eran un medio importante de transmisión de Covid.

La gente usaba guantes cuando iba al supermercado (algunos todavía lo hacen) y lavaban los paquetes de alimentos una vez que llegaban a casa.

Sin embargo, ahora sabemos que el virus se propaga principalmente a través de la transmisión de aerosoles y gotitas.

Cuando una persona tose o estornuda, las gotas que contienen moco, saliva, agua y partículas de virus pueden caer sobre otras personas o caer sobre las superficies. Las gotas más grandes tienden a no viajar muy lejos y caen rápidamente.

Las gotas más pequeñas llamadas aerosoles pueden permanecer en el aire durante un período prolongado de tiempo antes de asentarse.

Los científicos ahora creen que la transmisión al tocar superficies contaminadas es bastante rara.

*Adrián Esterman, profesor de Bioestadística y Epidemiología, Universidad de Australia Meridional

La Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha observado por el momento que la variante de la Covid-19 que combina ómicron y delta sea más grave que estos dos linajes por separado.

“Tenemos conocimiento de esta recombinación. Es una combinación de Delta AY.4 y Ómicron BA.1. Se ha detectado en Francia, Países Bajos y Dinamarca, pero a niveles muy bajos”, dijo la doctora Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder de la OMS, en rueda de prensa este miércoles desde Ginebra (Suiza).

La experta reconoció que “esta recombinación era de esperar”; sin embargo, aclaraó que por el momento no se ha detectado “ningún cambio en la epidemiología ni en la gravedad”. “Pero hay muchos estudios en marcha”, señaló.

Un estudio publicado esta semana por el Instituto Pasteur (Francia) encontró las primeras pruebas sólidas de la existencia de esta variante recombinante, que fue identificada en varias regiones de Francia y ha estado circulando desde principios de enero de 2022. En particular, también se han identificado genomas virales con un perfil similar en Dinamarca y Países Bajos.

Hasta el momento, la OMS había dicho que ‘Deltacron’, el término coloquial con el que se llamaba desde algunos sectores a esta variante, era el resultado de una contaminación durante el proceso de secuenciación.

“Lo que creemos es que es el resultado de una contaminación que ha ocurrido durante el proceso de secuenciación. Dicho esto, uno puede infectarse con diferentes cepas de Sars-CoV-2. Lo que pueda hacer para minimizar su exposición tanto al Sars-CoV-2 como a la gripe, le beneficiará”, señaló entonces Van Kerkhove.

Al margen de esta nueva variante, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha mostrado su preocupación porque “varios países están reduciendo drásticamente las pruebas” diagnósticas sobre la Covid-19.

“Esto inhibe nuestra capacidad para ver dónde está el virus, cómo se está propagando y evolucionando. Las pruebas siguen siendo una herramienta vital en nuestra lucha contra la pandemia, como parte de una estrategia integral”, agregó.

Al respecto, advertió de que “muchos países de Asia y el Pacífico se enfrentan a un aumento de casos y muertes por Covid-19″. “El virus sigue evolucionando, y seguimos enfrentándonos a grandes obstáculos para distribuir vacunas, pruebas y tratamientos en todos los lugares donde se necesitan”, ha apuntado.

Por otra parte, Tedros recordó que este viernes 11 de marzo se cumplieron dos años desde que se declaró la pandemia. “Dos años después, más de 6 millones de personas han muerto. Aunque los casos de Covid-19 notificados y las muertes están disminuyendo en todo el mundo, y varios países han levantado las restricciones, la pandemia está lejos de terminar, y no terminará en ninguna parte hasta que termine en todas partes”, concluyó.