Centros de salud y la Plaza de Ñuñoa: los epicentros de las protestas de grupos antivacunas

Estos espacios están recibiendo manifestaciones de personas que se oponen a la inmunización contra el Covid-19. El grupo genera incomodidad en el sector, pues no están inoculados y muchos no usan mascarillas. La municipalidad se opone a las protestas y Carabineros ha cursado infracciones. En los centros de salud algunas protestas han terminado en disturbios e, incluso, querellas contra los participantes.


Se reúnen cada semana. Y desde enero, se dan cita los jueves en la plaza más céntrica de Ñuñoa. Son una treintena de personas que, a punta de carteles, lienzos, cantos y gritos, protestan contra la campaña de inmunización frente al Covid-19.

Algunos se declaran incrédulos de la emergencia sanitaria. Otros desaprueban la vacuna y rechazan que el negarse a recibirla los prive de asistir a eventos o ingresar a restaurantes, por ejemplo, por no contar con el Pase de Movilidad. Y en esa situación se encuentran 1.373.216 chilenos mayores de 18 años, que no han iniciado su esquema basal, es decir, no han recibido las dos primeras inyecciones que en febrero del año pasado comenzaron a distribuirse en la población general.

“La vacuna tiene grafeno” y “No más PCR”, son algunos mensajes en las pancartas que portan integrantes del grupo que, a dos meses de sus intervenciones semanales en la Plaza Ñuñoa, ya genera molestia en el sector.

“Hace unas cuatro semanas que vienen más seguido, varias veces a la semana. No son tantos, a lo más unas 50 personas, pero hacen mucho ruido, porque gritan. Dicen que las vacunas son dañinas, traen estudios y detienen a la gente que va pasando”, cuenta Juan Carlos Miranda, taxista que tiene su base en la misma plaza.

Luis Muñoz, jardinero de la comuna, afirma que los ha visto más frecuentemente durante el presente verano y acusa que no respetan las normas sanitarias: “Cada ciertos días viene un grupo que está en contra de las vacunas y la mayoría no usa mascarilla. Vienen alrededor de unas 40 personas e incomodan, porque pegan afiches en distintos lugares, como las bancas, y hay que sacarlos”, detalla.

Desde la municipalidad miran preocupados esta situación, que genera incomodidad entre los vecinos y comerciantes. Son vistos como un riesgo potencial, particularmente, pues incumplen los resguardos y no se encuentran vacunados.

Con todo, desde el municipio detallan que, si bien han tomado medidas, no pueden evitar sus manifestaciones.

“Estamos trabajando para hacer una labor educativa. Además, Carabineros ha cursado infracciones, al menos unas 27 infracciones en el último mes por no usar mascarillas en espacio público. Estas son las acciones que hemos tomado, entendiendo que hay un derecho a manifestarse, explica la alcaldesa Emilia Ríos (RD).

No hay claridad de por qué el grupo ha elegido esta zona de Ñuñoa como punto de encuentro para sus manifestaciones, pues en la comuna el plan de inmunización tiene alta adhesión. De hecho, según cifras de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, en la comuna residen 163.511 habitantes, y desde el inicio de la campaña 256.454 personas han completado allí su esquema basal.

“Hay que reforzar la importancia del conocimiento y la evidencia científica, porque hay mucha desinformación. Esto es algo que hay que conversar, porque está en juego la salud pública. Yo considero que es preocupante que la desinformación pueda entrar tan fácilmente entre personas de la comunidad, me preocupa por su salud y la de la comuna”, dice Ríos en alusión a los manifestantes.

Protestas en centros de salud

Las manifestaciones contra la vacuna en Plaza Ñuñoa no son un hecho aislado. El mes pasado, un grupo antivacunas se reunió en el frontis del Hospital Clínico de la UC para reclamar contra la inmunización y el personal de salud.

Desde el mismo centro de salud, aseguran que la manifestación fue organizada por el movimiento ultraderechista Fuerza Nacional a través de redes sociales. Se realizó a partir del mediodía en la calle Marcoleta e interrumpió la circulación de pacientes, transeúntes y vehículos. De hecho, durante la protesta, los participantes bloquearon la única puerta de acceso del centro asistencial y de su Servicio de Urgencia, impidiendo el ingreso tanto de pacientes como del personal.

Ricardo Rabagliati, subdirector médico de la Red de Salud UC Christus, relata que los manifestantes dañaron parte del centro de salud e insultaron al personal. Por esas razones decidieron tomar acciones legales ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago: “La querella fue presentada contra quienes resulten responsables de esta manifestación y de los daños que hicieron a la propiedad, porque rayaron las instalaciones, llamando al personal ‘asesinos’ y ‘genocidas’. Entonces, ese tipo de comentarios hirientes a la labor que hacemos, de cuidar a las personas del virus, es fuera de lugar”.

Uno de los participantes más conocidos de estos grupos es Raúl Meza, abogado y presidente del partido Fuerza Nacional, quien rechaza abiertamente las vacunas y ha presentado recurso legales contra el Pase de Movilidad: “Yo he actuado en apoyo desde el punto de vista como abogado, eso llevó a que estos grupos se acercaran a mí y yo apoyo la postura oficial de ellos, pero son organizaciones ciudadanas, autoconvocadas”.

Además, asegura que el grupo que se reune en Plaza Ñuñoa se autodenominan “Chilenos por la verdad”.

En los últimos meses también llegó a la Clínica Indisa un grupo de personas a reclamar contra el proceso de vacunación. En esa oportunidad se reunieron en una plaza frente al recinto de salud. Leonardo Ristori, jefe del Servicio de Urgencias de la Clínica Indisa, detalla que “se instaló un grupo con lienzos amarillos con mensajes antivacunas, que reclamaba por la libertad. Fue hace un tiempo, un grupo muy reducido, que no ocasionaron grandes desórdenes más que el ruido que producían. Entonces, no hubo denuncia, no entraron a la clínica”.

La mirada de los expertos

Un año después de iniciada la campaña masiva de vacunación, y de acuerdo a la última actualización del Ministerio de Salud, 17.118.160 personas ya tienen su esquema basal de dos dosis, lo que implica un 90% de cobertura. Mientras, 17.142.617 chilenos recibió una dosis -es decir, tiene pendiente la segunda-, lo que abarca el 93,3% de la población objetivo.

Según las cifras publicadas ayer en Our World in Data, Chile es el cuarto país con más personas vacunadas contra el Covid-19 por cada cien mil habitantes, después de Cuba, Emiratos Árabes y Portugal. Eso sí, el país ocupa el primer lugar en el mundo respecto de la aplicación de dosis de refuerzo.

Actualmente, los 1.373.216 mayores de 18 años no vacunados alcanzan un 9% de la población adulta. Y si bien se trata de una proporción acotada, los especialistas aseguran que constituyen un riesgo para el resto.

Creo que hay gente profundamente equivocada. Yo soy partidario de la vacuna y creo, incluso, que la gente que no se vacuna debe ser segregada, pues el Pase de Movilidad debería ser exigido para más actividades”, dice Ristori.

Ignacio Silva, infectólogo del Hospital Barros Luco, sostiene que “aquellas personas que aún no están vacunadas contra el Covid-19 son quienes se encuentran más vulnerables frente a la enfermedad. Además, la vacunación ha demostrado que puede disminuir la probabilidad de contagio, por ende, son un grupo que pone en riesgo la salud pública”.

Sofía Salas, académica del Centro de Bioética de la Universidad del Desarrollo, valida el uso del Pase de Movilidad y piensa que debe seguir impulsándose la vacunación. “Creo que todavía se puede hacer más por acercar la vacuna a donde están las personas que no la han recibido y seguir insistiendo con el Pase de Movilidad para ingresar a lugares cerrados”.

En paralelo, las cortes de apelaciones del país han recibido más de 500 recursos de protección, donde los reclamantes impugnan el requisito de estar vacunado para obtener el Pase de Movilidad. Hasta el momento, todos han sido declarados inadmisibles o rechazados con costas, lo que implica que los recurrentes deban desembolsar hasta $ 500 mil para cubrir los costos del proceso.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.