Efecto ómicron: cifra de fallecidos sube empujada por contagios, pero letalidad muestra una notoria baja

Coronavirus
FOTO: ALFONSO FERNÁNDEZ /AGENCIAUNO

Durante enero se registraron 710 decesos producto del virus, mientras que en lo que va de febrero los decesos suman 1.805. Pero aunque la cifra se ha abultado, en relación a los contagios, el virus está siendo menos mortal producto de la alta inmunización de la población, aseguran los expertos.


Los casos de coronavirus registraron un aumento sostenido en las primeras seis semanas del año, con el surgimiento de la cuarta ola de la pandemia, impulsada esta vez por la variante ómicron. La curva se mantuvo al alza hasta el 11 de febrero, cuando el Ministerio de Salud informó 38.446 contagios, el nuevo récord de transmisiones diarias.

Y si bien los números actuales muestran una desaceleración de las infecciones -en la última jornada se registraron 18.380 contagios nuevos de coronavirus-, existe un notorio incremento en la cifra de fallecidos confirmados por el virus. Según información del Departamento de Estadística e Información de la Salud (Deis), si durante enero se registraron 710 decesos producto del virus, en lo que va de febrero -incluyendo la última jornada- el número de personas que perdieron la vida por Covid-19 llega a 1.805. Lo anterior se traduce en un aumento de 154% en relación al mes anterior (ver gráfico).

De acuerdo a los expertos, este incremento es producto del aumento de los contagios. Juan Carlos Said, médico y máster en Salud Pública, asegura que “es inevitable que cuando los casos aumentan mucho se cree un aumento en los fallecidos y en los hospitalizados, pero es un aumento mucho menor en las personas que no están vacunadas o que tienen un esquema incompleto”.

Efecto vacuna

De acuerdo a los datos del Minsal, la tasa de mortalidad es de 3,8 por cada 100 mil habitantes sin protección contra el virus. Pero en la población con refuerzo el efecto de la vacuna es evidente, pues cada 100 mil personas inmunizadas sólo muere un contagiado.

Por esta razón, el virus no tiene el mismo impacto que en las olas anteriores. La tasa de letalidad del Covid-19 -el porcentaje de fallecidos en relación a los contagios- ha disminuido en los últimos meses. Y si a principios de enero el 2% de los infectados fallecía, ahora lo hace el 1% (ver gráfico).

Sin embargo, Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, explica que hay que tener cuidado cuando se observa este índice, pues la cantidad de fallecidos sí ha aumentado notoriamente, pero al ser el universo de contagiados mucho más amplio, la proporción disminuye.

“El año pasado la tasa de letalidad era el doble de la que teníamos hoy. Por lo tanto, cada 100 personas contagiadas moría el doble de personas de las que mueren hoy, aunque ahora hay más muertos. Entonces, desde el punto de vista humano, lo que ocurre ahora es más grave que el año pasado, pero desde el punto de vista estadístico, la situación del año pasado era más grave”, señala Sánchez.

Aún así, el académico destaca la baja en la tasa de letalidad: “Siempre es bueno que esta tasa disminuya, porque está indicando que, respecto de los contagiados, la cantidad de personas que fallece es menor”. Y explica que esta situación se debe a dos razones: “Primero, la cepa es menos letal. Ómicron genera menos muertos. Segundo, la población vacunada es superior a la que teníamos el año pasado. El 90% de la población tiene dos dosis y eso ha ayudado”.

Un año después de iniciada la campaña masiva de vacunación, y de acuerdo a la última actualización del Ministerio de Salud, 16.582.253 personas ya tienen su esquema basal de dos dosis, lo que implica un 90% de cobertura.

En ese contexto, el país destaca por su plan de inmunización masiva. Según las cifras publicadas ayer en Our World in Data, Chile es el cuarto país con más personas vacunadas contra el Covid-19 por cada cien mil habitantes, después de Cuba, Emiratos Árabes y Portugal. Eso sí, el país ocupa el primer lugar en el mundo respecto de la aplicación de dosis de refuerzo, con 12.852.801 personas que han recibido tres inoculaciones.

Ignacio Silva, infectólogo del Hospital Barros Luco, destaca este avance en la vacunación, pues, afirma, la inmunización ha tenido un impacto directo en las muertes e ingresos a UCI: “La letalidad en comparación con olas anteriores ha disminuido, porque las vacunas son muy efectivas. Además, su objetivo principal es disminuir la mortalidad, luego disminuir los ingresos a UCI y, por lo último, los contagios. Pero en primer lugar está el disminuir las muertes, y en eso la vacuna contra el virus lo está logrando”.

En casos de los pacientes que requieren una cama crítica, la inoculación también tiene un efecto positivo. De acuerdo a los datos del Minsal, la tasa de ingreso a UCI es de 6,6 cada 100 mil habitantes sin protección contra el virus. Mientras que en personas con su esquema basal desciende a 2,2 y en quienes tienen la tercera dosis baja a 0,8.

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