Una mujer al frente de Sueño Azul: "La idea es acercarnos al hincha"

Sueño Azul, Paola Ferrero
Pedro Rodríguez

Paola Ferrero asume la labor social de un club que busca destacar fuera de la cancha. Viajes a Barcelona y Buenos Aires marcan la agenda de la mujer que saca la voz en La Cisterna.



Es la pareja del jefe, de Carlos Heller, el presidente de la U y máximo accionista de Azul Azul. Y no está claro que esa condición le haga más fácil o más difícil su desafío como directora de Sueño Azul, la fundación social del club. En la sala de juegos del CDA, Paola Ferrero se apresta a conversar con La Tercera. Está nerviosa y con mucho calor. Pide un agua. Hace menos de 15 minutos estuvo participando en la celebración del día internacional de los niños con síndrome de Down, en las canchas de La Cisterna. Corrió y se tomó fotografías con casi los 25 niños que compartieron con el plantel titular del equipo.

¿Por qué nace Sueño Azul?

En la junta de accionistas, en 2014, hubo muchos comentarios que decían que estábamos lejos de la gente, del hincha. A raíz de esto, se creó una comisión social. Esta comisión social estuvo trabajando un año. Quise ser parte de la comisión. Estaba Carlos (Heller), Diego (Rivarola), Alberto Quintano, Mario Conca, entre otros. Hicimos una serie de reuniones, de focus group, con gente que consideramos importante. Conversamos con hinchas, accionistas, ex jugadores, abonados, ilustres, y en base a estas reuniones, de escuchar a nuestros seguidores, nos dimos cuenta de que había cosas importantes que retomar.

¿Qué conclusión sacó?

Había que recuperar la identidad. Teníamos que escuchar al hincha, el tema social, y a los ex jugadores. En esto, con Rivarola a cargo, se forma la Corporación. En el tema social, la U siempre tuvo su corazón social, pero no había algo ordenado. Empezamos a focalizar las solicitudes en un departamento que nombramos Sueño Azul. Los chicos de formativos también participan. Hacen la clases de inclusión, por ejemplo. La idea es acercanos al hincha, reflejar lo que es la U. Hoy ya tenemos cuatro programas bien claros: acción social, programa valores, pinta tu cancha y la inclusión. Funciona todo el año, da lo mismo que esté de vacaciones el plantel.

¿Y por qué asume usted este liderazgo en Sueño Azul?

Por la idea de retomar todo este sello, esta identidad azul. Tuvimos la experiencia de ver otros equipos para saber cómo funcionaban en el tema social. Visitamos la Fundación Barcelona, Fundación River, y también nos reunimos con Boca Social. Esos clubes vivieron un proceso parecido al nuestro. Estuvimos viendo las realidades y adecuándos a lo que podemos hacer. Te puedo decir que en este momento somos el único equipo chileno que tiene un sistema así. Nuestro sueño es llegar al nivel que tienen en Europa. Son fundaciones, tienen auspicios, reciben dineros de marcas, de los mismos jugadores en el caso del Barcelona. Es a otro nivel. Nosotros adecuamos eso a lo que podemos hacer.

Pero por qué usted, la pareja de Carlos Heller. ¿Teme la exposición mediática, que la critiquen por eso, por ser la mujer de?

Estoy trabajando por el proyecto, eso es lo que me importa. Estoy dejando un sello, independiente de quién esté al mando del club. Independiente si me cambian o no, quiero que algo quede en la U. Ese sello es para mí muy importante que quede.

¿Más allá de que en un futuro Heller deje la presidencia?

Sí, la idea es que siga funcionando todo esto. Ése es mi objetivo, poder representar lo que quiere la gente. Lo he visto en el estadio cuando invitamos a gente. Ver cómo van felices al estadio, te agradecen los papás, es algo que te llena. O cuando pintas las canchas, que incluso de otros equipos me han ayudado. Ahí uno se da cuenta de que el espíritu es lo importante.

¿Podemos decir que usted es la Primera Dama azul?

No, yo soy la directora de Sueño Azul. Estoy para buscar el beneficio del club, de ayudar y cooperar desde mi lugar.

¿Tiene apoyo o sumisión del directorio?

Sueño Azul nació durante una junta de accionistas. Es parte del directorio, del tema social, de abrirse a los hinchas. Tenemos apoyo. Estamos trabajando para hacer cosas buenas, que sirvan. Acercar el club al hincha.

¿Ha sufrido o percibido machismo del fútbol?

No, nunca he vivido nada machista. Para mí la mujer está muy incorporada en el fútbol. Estamos participando. Que hayan tantas ligas de mujeres, incluso participé en una, en mis mejores tiempos, creo que lo demuestra. La mujer es súper activa, es parte importante en nuestra hinchada. Estamos a la par con los hombres.

¿Usted siempre ha estado ligada al fútbol? Alberto, su padre, jugó en Peñarol

Sí, un poco. Mi papá jugó en Peñarol durante dos años.

¿Por eso su visita a la inauguración del estadio de Peñarol?

Sí, pero también tuvimos acercamientos por el tema social. Está todo establecido. No hay un departamento con objetivos claros. Nosotros nos hemos propuesto lograr objetivos con la comunidad, poder entregar nuestros valores.

¿Los futbolistas siempre están dispuestos a cooperar?

Sí, siempre. Las cosas buenas se contagian. Cuando uno trabaja en equipo, ya no es uno, sino que son todos. Cuando un cuerpo técnico también te colabora, y te dice que algo así es importante para la parte humana, se transmite para el plantel. Hay una excelente actitud, todos colaboran, somos como una familia. Me preguntan qué podemos hacer. Son detalles importantes y valorables. Está el jugador, pero también está la persona. Les agradezco mucho a ellos. Los formativos también se incluyen. He notado un cambio importante en ellos. Quieren ser parte de estas actividades, y ya comienzan a darse cuenta de la importancia de ser referente deportivo.

¿Algún caso la ha emocionado?

Cuando partimos hubo un caso que me marcó. Un chico que se llama Alex Inostroza me pidió un Make a Wish. Nosotros tenemos alianza solidaria y lo cumplimos. Me pidió venir al Centro Deportivo Azul. Tenía un cáncer en la pierna. Vino, y lo vimos muy triste. La mamá estaba muy emocionada porque Alex estaba acá. Lo acompañamos durante todo el proceso de la quimioterapia y se creó un lazo súper potente con esa familia. Lo invitamos al estadio, al CDA. Hasta el día de hoy me escribe, y me agradece. La mamá me agradece, porque me dice que desde que vino para acá, le dimos otra energía. La sonrisa de un niño, la alegría que les da que sólo le respondas un mail, lo felices cuando se ponen o reciben camisetas en zonas extremas... es algo impagable.

¿Otros clubes le han preguntado para replicar la fundación?

Tuvimos contacto con la escuelita inclusiva de San Luis porque íbamos a hacer una actividad con Julen Lopetegui, que al final no resultó. Ningún otro equipo ha consultado, pero está la mejor disposición para realizar cualquier actividad. Sé que Temuco y San Luis tienen escuelitas. Ojalá todos los equipos pueden sumarse.

¿Cuánta gente trabaja en Sueño Azul? ¿Exige una inversión?

En este momento somos tres personas fijas, y nos ayudan mucho voluntarios. Los voluntarios son parte importante de nuestro programa de acción social. Ellos colaboran con la mejor disposición. Son cerca de 40 personas.

¿Cuál es su sueño en Sueño Azul?

Mi idea es llevar estos programas a nivel nacional, a nivel regional. Ojalá que no fuese solo Santiago. Santiago no es Chile. Tenemos hinchas de Arica a Punta Arenas. Me encantaría poder llegar con estos programas a cada rincón, hacerlos a todos partícipes de estas actividades. Han venido a conocer el CDA de diferentes lados, pero no es lo mismo. Queremos llevar nuestros programas a cada rincón del país.

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