¿”Atrofiar” o dialogar? El dilema en Chile Vamos sobre el tipo de oposición que serán con Boric en La Moneda

Los dichos del secretario general de RN, Diego Schalper -quien llamó a “atrofiar” al gobierno de Gabriel Boric- agudizaron un debate que ya existe al interior del actual oficialismo: la disyuntiva entre aquellos que han llamado a ser una oposición “constructiva” y otros que prefieren el camino de ser más duros. El tema ha sido comentario obligado en el sector, en momentos en que la centroderecha está buscando una articulación coordinada en el Congreso.


“Como dice la nota, mi discurso tuvo mucha acogida, porque expresa un sentir de muchos que silenciosamente hemos tendido manos, pero el gobierno de Boric mira para el techo, con una indolencia preocupante (...). Yo de verdad espero que en algún momento se recapacite. Pero por Chile, ejerceremos todos los espacios que tenemos para influir en una convención que se modere y en un gobierno que le responda a los chilenos. Esa es nuestra tarea desde la oposición”.

El mensaje es del diputado y secretario general de RN, Diego Schalper, quien a través de un texto enviado el martes pasado a militantes de la colectividad, explicó las declaraciones que había vertido en un encuentro del partido con convencionales en el que, según publicó La Tercera PM, llamó a “atrofiar” a la futura administración. Aunque, después en privado, el diputado aclaró que quiso decir “apretar” en vez de “atrofiar”.

Las declaraciones del diputado generaron malestar en un sector del partido que considera que es un “error” atrincherarse, mientras otros lo respaldaron en privado pues plantean que hay que ser “duros” desde ya con la próxima administración. Así, Schalper reflotó un debate que lleva semanas en el sector: ¿Qué tipo de oposición ser ante el futuro gobierno?

En Chile Vamos no hay una definición respecto de si para enfrentar el gobierno de Boric tendrán una postura única como bloque o cada partido dibujará una estrategia propia. Hasta ahora, dicen en el sector, los esfuerzos apuntan a lograr consensuar una posición y, por lo mismo, en las últimas semanas han intensificado las conversaciones para tratar de aunar un solo criterio.

La primera señal en esa línea ocurrió el domingo pasado cuando las mesas de las tiendas oficialistas se reunieron por primera vez post vacaciones. Ahí se trazaron los primeros ejes respecto de cómo comportarse frente al devenir de la Convención Constitucional, en la que el sector ha objetado mayoritariamente los artículos ya aprobados, quedando fuera del quórum de 2/3. Ello, incluso levantó el debate respecto de si declararse en reflexión o empezar a atrabajar ya para un rechazo en el plebiscito de salida, cuestión que finalmente se zanjó en que esperarán a que la nueva Constitución esté tomando más fuerza para fijar posturas públicas al respecto y evitar un costo político.

En el sector reconocen que el cómo pararse frente a la administración de Boric es un dilema. En cada colectividad hay personeros que consideran que hay que ser severos con Boric, argumentando que la oposición que les tocó bajo la administración de Piñera fue “odiosa” y les negaron “la sal y el agua”. De hecho, varios recalcan que hubo ocho acusaciones constitucionales contra autoridades de gobierno (incluyendo dos veces a Piñera) y 11 interpelaciones a secretarios de Estado. Por lo mismo, creen que no deben ser “blandos” ante el gobierno de Boric.

En tanto, hay otros dirigentes del sector, sobre todo en la UDI, que consideran que deben tener una postura dialogante y ser una oposición constructiva. Esta tesis, según afirman en la colectividad liderada por el futuro senador, Javier Macaya, toma más fuerza porque están convencidos de que a la próxima administración “le irá mal” por sus propios errores y roces en su coalición, lo que creen ya se ha ido evidenciando, incluso, antes de asumir.

“Nosotros no seremos el tipo de oposición que buscará atrofiar al próximo gobierno”, dijo Macaya el jueves pasado para dar cuenta de la postura de su mesa y partido, agregando que “no vamos a ser la oposición que fue la izquierda. Jugaremos limpio”.

El presidente de RN, Francisco Chahuán, en tanto, sostuvo que “seremos una oposición firme, constructiva, dispuesta a llegar a acuerdo, una oposición que va a buscar que se cumplan las propuestas generadas en campaña”.

Por su parte, la secretaria general de Evópoli, Luz Poblete, indicó que “es muy importante que cada partido primero tenga que hacer su reflexión interna respecto del rol que va a tomar hacia adelante, tanto en el gobierno, como en el Parlamento y la constituyente. Como Evópoli siempre hemos dicho que queremos ser una oposición constructiva, pero eso no quiere decir que no vamos a ser una oposición tremendamente firme cuando veamos que hayan políticas públicas que le hagan daño a Chile”.

El presidente del disuelto PRI, Rodrigo Caramori, afirmó que “hoy mismo hemos visto cómo algunos importantes dirigentes ya comienzan a girar al revés de lo que la gente pide. No podemos esperar que le vaya mal al próximo gobierno, muy por el contrario. No porque ellos hicieron una carnicería con el gobierno del Presidente Piñera significa que nosotros debemos hacer lo mismo”.

Los ministros salientes del actual gobierno también esperan tener un rol articulador en el sector. Al menos los que integran el actual comité político Rodrigo Delgado (Interior), Jaime Bellolio (Segegob) y Juan José Ossa (Segpres) quieren influir en el debate de Chile Vamos.

Como cierre de esta segunda administración, los partidos esperaban tener hoy el último comité político ampliado en La Moneda, sin embargo, no fueron convocados y habrá otra instancia que servirá para realizar un balance y una proyección de lo que viene. En Palacio explican que están buscando agenda (en principio para el día miércoles, cuando también se espera que Piñera haga un discurso de balance) para el encuentro.

Partido Republicano, en su propio camino

Con todo, la situación del bloque del actual oficialismo contrasta con la del Partido Republicano, con quien Chile Vamos deberá entenderse como oposición dentro del Congreso. Ya es de conocimiento público que ni el partido del exabanderado José Antonio Kast, ni Chile Vamos quisieron formar coalición entre ellos y han optado por caminos separados. No obstante, apuestan a que exista cierto consenso en el Parlamento.

El partido liderado por José Manuel Rojo Edwards ha intentado apostar por un camino propio, estrategia que genera ruido en Chile Vamos. Por ejemplo, no pasó desapercibido en el sector un tweet del jefe de bancada de Republicanos, Cristóbal Urruticoechea, luego de que la UDI, Evópoli y el PRI llamaran a ser una oposición constructiva.

En la red social, el 19 de diciembre Urruticoechea escribió: “A diferencia de algunos líderes de Chile Podemos + , yo no estoy a disposición, ni tampoco al servicio de quienes permitieron que hoy Chile esté en una situación tan grave y que amenaza aún más con empeorar. Dios y la patria no se transan. Se defienden. Viva la libertad”.

De ahí que varios en el sector pensaran que serán los Republicanos los que intentarán ser la oposición más dura, lo que abriría una disputa por cuál sector de la derecha ocupará ese espacio.

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