Fin a 38 años de historia: Quiebra La Caserita, bancos y parte de sus proveedores rechazan plan de reorganización

Bancos y algunos proveedores, como CPMC Tissue y Unilever rechazaron el plan de reorganización de la distribuidora mayorista. Sin embargo, hubo otros proveedores que estuvieron por aprobar la última propuesta, como FPC Tissue; Kimberly Clark Chile y Nestlé Chile. En sus 38 años de historia, La Caserita -propiedad de la familia Rivas-Struque acumuló deudas por casi $20.000 millones.


“Lamentablemente, no se logró el acuerdo requerido para la continuidad de La Caserita, por lo tanto desde hoy viernes 29 de enero nuestros 15 locales se encontrarán cerrados. Imposible recibir una noticia tan dura sin pensar en nuestros trabajadores, proveedores y clientes que nos acompañaron por casi 40 años de trabajo. Agradecemos a cada uno por la confianza entregada y su preferencia”

Fracasó la reorganización concursal de La Caserita, distribuidora mayorista con 38 años de historia -propiedad de la familia Rivas-Struque- y que contaba con 15 locales desde Iquique a Chiloé. Se trata de una quiebra más en medio de la pandemia y post 18-O, que se une a las liquidaciones de Casa García, Bravissimo, Café Colonia y Confecciones Cubillos.

Ayer al mediodía, se reunió -vía remota- la junta de acreedores de la cadena para analizar la segunda propuesta de reestructuración de la compañía presentada por la veedora Daniela Camus. Esto luego de que el 30 de octubre de 2020, la firma solicitara acogerse a la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento para evitar su quiebra debido a un complejo escenario financiero con deudas por $19.393 millones.

En la audiencia que se extendió por 30 minutos no hubo acuerdo entre los acreedores y la magistrada del 29º Juzgado Civil de Santiago María Laura Gjurovic declaró la liquidación de La Caserita. Por lo mismo, el tribunal designó a la liquidadora Ximena Vera asumir la quiebra de la cadena y “procederá a incautar todos los bienes de la empresa deudora, sus libros y documentos bajo inventario, incluso con el auxilio de la fuerza pública”.

“Adviértase al público que no debe pagar ni entregar mercaderías a la empresa deudora, bajo pena de nulidad de los pagos y entregas y que aquellas personas que tengan bienes o documentos que le pertenezcan, deberán ponerlos a disposición del Liquidador, dentro de tercero día”, consignó la resolución.

La Tercera PM tuvo acceso al acta de la junta de acreedores que rechazó la última propuesta de reorganización.

A la audiencia asistieron Cristóbal Rivas-Struque Drago (40) -hijo del fundador de la cadena Julio Rivas Struque (68)- y el gerente general de La Caserita: Renato Barthel Montero, ex gerente comercial de Agrosuper y Ernesto Ravera Herrera, socio de Menchaca Abogados y asesor de los controladores.

Según la votación 35 acreedores que poseían créditos superiores a $10 milones rechazron la propuesta de reorganización. El grupo concentraba el 93,34% de la totalidad de los pasivos ($17.687 millones). Entre los acreedores que rechazaron la propuesta estuvieron: Banco Santander, BancoEstado, Banco Internacional, Itau Corpbanca y BCI.

Asimismo, hubo también proveedores de La Caserita que también reprobaron su reorganización. Aquí figuran: CMPC Tissue; Empresas Carozzi, Lucchetti Chile S.A., Unilever Chile Limitada e Iansa Alimentos.

Sin embargo, también hubo otros grandes proveedores que optaron por aprobar la propuesta que podría haber dado continuidad a la distribuidora. Se trata de Cervecería Chile; FPC Tissue S.A; Kimberly Clark Chile S.A.; Nestlé Chile S.A.; Servicios Prosegur Limitada; Trading S.A. y Virutex Ilko S.A.

Los motivos del rechazo

Según cuenta una alta fuente ligada al proceso, la clave del rechazo estuvo en el abono que hacía La Caserita a sus acreedores. Estos últimos consideraron que el monto era muy bajo y no estaban dispuestos a entregar un nuevo periodo de gracia que contemplaba 12 meses.

“El monto ofrecido era muy menor al que hubieran recibido en una liquidación, porque en una quiebra, ellos pueden obtener la nota de débito que equivale al 19% de las facturas que les deben. En cambio aquí La Caserita ofrecía muy poca plata y los acreedores no estaban dispuestos. Además se facultaba a la junta o a la comisión ver desde el año 2024 en adelante en cuántos años y según cómo le fuera el tiempo de pagar la totalidad de sus deudas”, explicó un abogado ligado a la quiebra.

Por otro lado, las metas de ventas eran muy altas. Según el informe contable que expuso la veeedora Daniela Camus al tribunal, el año 2022 tendría que vender sobre $40.000 millones y al año siguiente eran $45.000 millones. Actualmente los ingresos de La Caserita rondan los $1.000 millones.

La propuesta rechazada

Según el acta de la audiencia, Ernesto Ravera Herrera, abogado y asesor de los controladores en el proceso de reorganización explicó en la audiencia que el segundo plan de reorganización de la compañía contaba con una serie de ajustes a raíz de los cuestionamientos.

Aquí el abogado expuso que se pagará se paga el 100% de los intereses devengados, sin capitalizarlos y aumentarlos del 1,5 al 2% anual. Por otro lado, a fin de lograr convencer a los grandes acreedores Ravera sostuvo que el crédito bullet -que se paga en su totalidad al vencimiento, tanto en capital como intereses- lo dejaría en manos de la junta de acreedores.

“Sobre el aumento de capital, se disminuyó el plazo para enterar ese capital de los $1.000 millones, mi representado en un último esfuerzo ofrecen pagar $1.264 millones que se capitalizarían inmediatamente, y que a fin de año, se propone un préstamo subordinado que pretende financiar la operación de canastas, que es uno de los negocios más importantes de la compañía, este préstamo solamente se devolverá luego de pagar las cuotas de los acreedores”, expuso.

También propuso la prohibición de repartir dividendos a los socios, hasta el pago íntegro y completo de la deuda. Asimismo, dijo que “en un acto de confianza, el titular de la marca La Caserita decidió otorgarla a la compañía y que forme parte del patrimonio”. Sobre el préstamo de $2000 millones, Cristóbal Rivas-Strueque Drago se ofreció como aval del pago de ese monto a fin de año.

Frente a los ajustes al plan de reorganización, la veedora Daniela Camus señaló que la propuesta solo puede ser cumplida por la empresa, si se cumplen ciertas condiciones, entre ellas están, es que si se fija de forma concreta la fecha de pago del remanente del 90,5% de los créditos superiores a $10 millones y que las nuevas condiciones a pactar con la comisión, consideren un plazo no inferior a 6 años a partir del 2024, es decir, el plazo debe ser no inferior de 6 años a partir del año 2024.

Asimismo, dijo que “es importante es mantener el nivel de ventas que se señaló en el flujo de la propuesta original, el cual es algo y considera a partir del año 2021 de 40 mil millones anuales y así los años siguientes va aumentando, lo que es una venta muy alta considerando las condiciones actuales”

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