¿Se acaba la teleserie Hites? Hijos suspenden juicios y buscan poner fin al conflicto

CASO HITES
Andrés, Jaime, Mónica y Claudia Hites.

Uno de los puntos más álgidos del conflicto se registró hace sólo un mes, cuando las hijas Claudia (54) y Mónica Hites Moscovich (51), solicitaron a 1º Juzgado Civil de Santiago declarar la interdicción por demencia de su padre.


Finalmente, depusieron las armas en tribunales. Los hijos de Isaac Hites (86) resolvieron poner una pausa al conflicto por la administración de los negocios de la familia y apuntan a una conciliación.

Se trata de la primera vez en que ambas partes acuerdan abrir una ventana para negociar una salida a la disputa que arrastran desde el pasado mes de agosto y que ha generado una tensa situación al interior del grupo familiar. Uno de los puntos más álgidos del conflicto se registró hace sólo un mes, cuando las hijas Claudia (54) y Mónica Hites Moscovich (51), solicitaron a 1º Juzgado Civil de Santiago declarar la interdicción por demencia de su padre.

Ello, luego que el patriarca –representado por sus hijos Jaime Hites Weber (54), nacido del primer matrimonio del padre, y Andrés Hites Moscovich (52)– demandó a sus hijas, exigiendo la devolución de millonarios montos prestados. Más aún acusó incluso de financiar a una de sus hijas viajes al Caribe y hospedaje en lujosos hoteles.

Pero el conflicto de los herederos del clan Hites comenzaría a llegar a su fin.

El 9º Juzgado Civil de Santiago acogió la solicitud de las partes y suspendió el proceso de la demanda de nulidad que presentó Inversiones Niágara S.A (Jaime y Andrés) representados por el abogado Pedro Pablo Gutiérrez en contra de Claudia y Mónica, asesoradas por Jorge Meneses por la modificación de la Inversiones Nialem 3 Limitada, sociedad por la cual el patriarca de la familia controla Empresa Hites S.A.

La pausa en el juicio no sólo alcanza a este proceso, sino que también a las demandas arbitrales que están en curso ante el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CAM Santiago) y todos los conflictos que mantienen las partes durante el periodo que busca tratar de alcanzar algún tipo de solución.

Según ha expuesto en diversos escritos en tribunales, para la defensa de Mónica y Claudia el padre de la familia se encuentra incapacitado y no es un tema que esté sujeto a discusión, puesto que los propios abogados de Jaime y Andrés han admitido que sería incluso bueno que deje la administración de los negocios.

Justamente quienes han actuado en su nombre son los propios hijos varones con un mandato que fuera otorgado el año 2015 y han lanzado una arremetida en contra de sus hermanas.

Por otro lado, el juicio por interdicción también está sujeto a este armisticio temporal. El acuerdo entre las partes es no perseverar en el proceso. Esto a pesar de que en un principio el tribunal acogiera la demanda y se abriera a debatir la salud mental de Isaac Hites al oficiar a la Clínica Las Condes, solicitando su historial médico.

Si bien no existe seguridad de un eventual cierre definitivo al conflicto trascendió que el ánimo es poner fin a la disputa tras decantar el choque entre las partes.

Similitudes con caso Parra

Ninguna de las partes quiso referirse a esta nueva etapa del proceso. Sin embargo, ambos equipos jurídicos tienen amplia experiencia en litigios familiares de alto patrimonio con resultados positivos.

Pedro Pablo Gutiérrez, socio de GWJA Abogados, representó a los hermanos Andrés, Lázaro y Michel Calderón Volochinsky en el conflicto por la propiedad de Ripley Corp. Ello luego que otra Verónica, una de las hermanas herederas alegó haber sido excluida, sin su consentimiento, de un aumento de capital realizado en 2011, en el cual se diluyó su participación en la firma a casi la mitad.

Por su parte, el abogado Jorge Meneses, socio de Grasty, Quintana y Majlis también conoce litigios de asuntos complejos. En paralelo a la pugna al interior de la familia Hites, el abogado también está a cargo de la defensa de los hermanos Catalina y Alberto Parra Troncoso. Ambos presentaron en conjunto una demanda de nulidad que busca revocar el testamento de su padre, nada más ni nada menos que Nicanor Segundo Parra Sandoval, quien falleció a los 103 años.

El conflicto de la familia Hites guarda similitudes con el de los Parra. De hecho, en ambos los demandantes apuntaron al deterioro de las capacidades cognitivas de los patriarcas.

Ambos también surgen en medio de la definición de herederos por sumas cuantiosas en  patrimonio y administración de grandes empresas. En el caso de los Parra por la definición de los derechos de autor y propiedad del poeta. Mientras que en el caso de los Hites en juego está el futuro de millonarias inversiones inmobiliarias y comercio.

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