Paola Assael: “Durante la primera vuelta, Chile estaba más polarizado que ahora”

La encuestóloga de Black & White dice que un escenario más polarizado favorecía a José Antonio Kast, pero que ahora éste deberá disputar junto a Gabriel Boric los apoyos en el centro político, que a juicio de la también economista, definirán la elección presidencial.


La encuestadora y economista Paola Assael ha estado atenta a la elección presidencial. Luego de que su candidato y amigo Sebastián Sichel perdiera en la primera vuelta, la fundadora del sondeo Black & White sigue convencida de que era mejor opción que José Antonio Kast para enfrentar a Gabriel Boric en el balotaje.

¿Por qué Kast está más abajo de Boric si lo superó antes?

Durante la primera vuelta Chile estaba más polarizado que ahora, porque la dimensión orden era lejos la más importante. Orden contra el narcotráfico y delincuencia y también el orden en el diario vivir, llegar a fin de mes, poder pagar las cuentas, trabajar, tomar transporte. Pero después de la primera vuelta, cuando se vio que el Parlamento iba a estar equilibrado, sin mayorías en el Senado y con obligatoriedad de llegar a acuerdos, eso cambia. Ahora hay un menor miedo a los extremos y menor polarización. Los dos candidatos en vez de extremarse han buscado el centro. Cuando se tiende a la moderación, la gente puede cambiar sus preferencias, porque la elección está menos guiada por el miedo.

¿Qué afectó el impulso de Kast?

Había mucha violencia, delincuencia, desorden. En un contexto polarizado la gente se polariza. Si veo muy extremo el lado que no me gusta, me tiendo a ir más al extremo del lado que sí me gusta. Si era de derecha ahora soy de extrema derecha. En el tono la gente busca soluciones simples. Kast es orden y Sichel era más complejo, porque era una mezcla de orden con cambio. Esta polarización hacía que Kast subiera.

Se califica esta elección como anticomunismo vs. antipinochetismo. ¿Eso no es polarización?

Eso se ha dicho y se sigue diciendo, pero menos que antes de la primera vuelta. En la primera vuelta nosotros medíamos más polarización de la que hay ahora.

¿Cuáles son los flancos de Kast?

Conceptualmente se le asocia menos al cambio y la gente quiere cambios. Por otra parte, tiene posturas de políticas que son consideradas extremas. No apoya a la comunidad LGTBQ y hay un debe al reconocimiento a que cada uno tenga la identidad que quiera. Eso causa rechazo. Es muy conservador y los vientos están más liberales. Está contra el aborto, estuvo por eliminar el Ministerio de la Mujer, lo que se lee como menor apoyo al feminismo. Tampoco ha sido claro en mantener las relaciones multinacionales.

¿Hay flanco en el voto femenino?

Tiene un flanco en el voto femenino y en el voto joven muy fuerte, porque este es mucho más liberal. En mujeres, en la última encuesta que hicimos tiene mayor votación Boric. La diferencia no es tan alta, como en los jóvenes.

¿Kast debiera enfocarse en los sectores que marca fuerte?

Cuando las elecciones son estrechas, uno no puede dejar ningún segmento de lado. Él no puede abandonar su voto fuerte de mayores de 34 años. Normalmente a medida que pasa la edad y que las personas tienen más responsabilidades, familia, cuentas por pagar, necesitan más orden y estabilidad. Kast debe apuntarlo. Y con los jóvenes también. Tener mensajes más liberales y de apertura, como lo ha estado haciendo.

¿Y Boric a dónde debiera apuntar?

Exactamente a lo que está haciendo. Los dos están haciendo lo correcto que es irse hacia el centro. Antes Boric estaba de acuerdo con el indulto y ahora no. Eso es un giro, poniendo más foco en seguridad. También se modera en lo económico. Ambos saben que los extremos los tienen asegurados, son votos muy difícil que se vayan para el otro lado, por lo tanto buscan el voto de centro.

¿Para dónde irá el voto de centro?

El centro se está dividiendo más hacia Boric que hacia Kast. Eso es lo que dicen los números.

¿Por qué? ¿Kast es más extremo?

Es difícil decir qué tan extremo es cada uno. Los dos fueron extremos antes de pasar al balotaje. La polarización beneficia más a Kast que a Boric, porque está asociada al miedo y su respuesta más inmediata es el orden.

¿Dónde iría el voto de Parisi?

Nosotros hemos medido dónde se iba el voto de Parisi y lo que nos entregaban las encuestas era que la mayoría no se iba a ninguna parte, no votaba o votaba nulo o blanco y que había una participación mayor que se iba a Boric de la que se iba a Kast.

¿Ayudaría un gesto de Parisi?

El voto es personal. Probablemente algo sí. Tendrá seguidores más estrictos, que van a hacer lo que diga Parisi. Pero no significa que todos sus adherentes lo sigan.

¿Cómo visualiza la participación de la gente en el balotaje?

Probablemente en segunda vuelta sea más alta, porque hay mucho en juego. En la primera vuelta uno sabe que todavía hay una segunda chance. Sería raro que subiera del 50%. Probablemente esté entre el 47% y el 51%.

¿Qué temas pueden mover la aguja en esta segunda vuelta?

La credibilidad es fundamental porque los dos se han ido hacia el centro y se han moderado. ¿Pero a quién le creerá la gente que son cambios verdaderos o que son cambios electorales? ¿Le creemos a Boric de que se va a imponer y que no será un cogobierno con el PC? ¿Le creemos a Kast que no será extremo, que respetará los derechos humanos y no retrocederá en equidad de género?

Sichel era el favorito. ¿Qué pasó?

La propuesta de Sichel por ser de centro, liberal es más compleja de leer. Como había un contexto polarizado, la gente se polarizaba a Kast o se polarizaba a Boric. Es distinto decir, orden a secas, a decir orden con cambios. Uno tiene que entrar a explicarlo. Y en esa explicación, cuando hay miedo y polarización, vende menos que lo más simple. Después se malinterpretó que su primer retiro era una incoherencia con su rechazo a la política pública. También la derecha le quitó apoyo cuando vio una posibilidad en Kast.

¿Sigue creyendo que era el más competitivo para el balotaje?

Totalmente, sobre todo en el escenario que se está dando ahora, menos polarizado. Se está beneficiando más de esta menor polarización un candidato como Boric que Kast y se hubiera beneficiado mucho más Sichel con su centro más moderado. Ese centro no es el centro que se está leyendo en la extrema derecha.

¿Puede cambiar su voto la gente que apoya al “mal menor”?

Puede cambiar, hay harta volatilidad de los votos, porque los contextos están muy variables.

¿Se podría decir que esta elección ya está definida?

Hace una semana nos salía marginalmente que ganaba Boric. Puede pasar cualquier cosa. Mi impresión es que la distancia de Boric se ha acentuado. Pero cualquier tropiezo, cambio de contexto o nuevas apariciones de violencia puede cambiar el voto.

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