Definiciones económicas, campaña del miedo y denuncias de fraude marcan recta final de cara a balotaje en Argentina

Una imagen combinada muestra a los candidatos presidenciales de Argentina, Sergio Massa y Javier Milei. Foto: Reuters

A horas del cierre de campaña antes de la segunda vuelta del domingo, tanto Sergio Massa como Javier Milei aclararon cuáles serían sus políticas económicas en caso de ganar. En tanto, el discurso de fraude del libertario y las amenazas a figuras políticas con el “Falcon verde”, auto usado por represores durante la dictadura militar, enturbian la antesala de los comicios.


Después del debate del domingo pasado aún quedaban cosas que decir. Este miércoles los candidatos presidenciales Javier Milei y Sergio Massa aparecieron en la televisión argentina, en espacios y tiempos separados, respondiendo las preguntas de los periodistas respecto a sus políticas económicas en caso de ganar en la segunda vuelta del próximo domingo.

El “por sí o por no” que Massa había hecho a Milei el domingo, respecto a la dolarización que pretende hacer en su gobierno, quedó así definida: el candidato de La Libertad Avanza aseguró que “obvio que la voy a aplicar”. “La dolarización tiene que ver con dos partes. Por un lado, cómo se limpian las leliqs (letras de liquidez del Banco Central) y, por el otro, cómo se limpia la base monetaria. Si se estructura una operación financiera, en tres meses puedo limpiar las leliqs, que implica poder abrir el cepo sin que haya una hiperinflación”, completó.

Asimismo, Javier Milei se refirió al problema de los billetes: “En cuanto a la base monetaria, hay un problema no menor: el billete más grande de la Argentina es de 2.000 pesos, que compra dos dólares al cambio paralelo. Entonces hay un problema de la cantidad de billetes que necesitamos. El proceso de conversión de la base necesita de más tiempo, Ecuador necesitó de nueve meses”. Además, se refirió a una conversación que habría tenido con las autoridades del FMI al hablar de la posible dolarización de Argentina: “Se podría dar una situación donde hubiera un desmadre de los números fiscales”, aseguró.

El candidato presidencial Javier Milei, en un evento en Rosario. Foto: Reuters

Fiorella (18) trabaja en una florería con su familia en Buenos Aires, y respecto a la constante inflación, comenta que, si compra algo a algún precio, “intentás triplicar o cuatriplicar el precio para intentar, al menos sacar una ganancia”. Su parecer respecto al día después del balotaje es desconfiado. “Mi opinión es que no van a dejar ejercer, van a estar llenos de piqueteros, no sueltan la calle, no te dejan ir a trabajar (....) Es un desastre y esto es una movida muy, muy fea”, asegura a La Tercera.

Cuando llegó el turno de Massa en el programa del miércoles, el ministro de Economía prometió que, de ganar las elecciones, uno de sus objetivos principales sería llegar al “déficit cero” y bajar a la mitad la inflación: “Vamos a déficit cero, ya lo planteé en el debate. Vamos a superávit fiscal en lo posible. En principio, cero de déficit fiscal. Si podemos, superávit fiscal”.

En esa dirección, Massa destacó la posibilidad de “achicar el gasto”, y culpó a la sequía de algunos de los problemas económicos de Argentina. “Primero (procuramos) la derrota de la inflación en el 2024 a partir de recuperar exportaciones que este año fueron dramáticas. La sequía perforó las exportaciones y dejó a Argentina sin moneda, sin 5.000 millones de dólares de recaudación y 20.000 millones de dólares de exportaciones”, aseguró el ministro-candidato.

En ese sentido, se mostró optimista con el próximo año: “Por primera vez (habrá un) saldo exportador neto de más de 7 mil millones de dólares en energía. El gasoducto y los oleoductos nos resuelven gran parte de la macroeconomía”.

Póster de Sergio Massa en Buenos Aires. Foto: Reuters

Gabriel es técnico electrónico, y ha vivido en Buenos Aires toda la vida. Respecto a la situación económica, reconoce que es “compleja”. “El tema es complejo, complejo en insumos, complejo en una cantidad cosas. Se puede seguir haciendo algo, y después en cuanto a proyecto de lo que venga, mientras no sea la derecha, podemos seguir adelante”, señala a La Tercera.

“Creo que Milei es un peligro, para él solo existe el número, la empresa, y el resto no le sirve, se puede aniquilar porque no le sirve”, indica el porteño. De todos modos, no se entusiasma con el candidato oficialista: “En el caso que gane Massa, y yo creo que cualquiera de los dos puede llegar a ganar, Argentina va a tener una devaluación importante”.

La crisis, sin embargo, vendría con el candidato de La Libertad Avanza: “Colapsaría, pero por una forma directamente causada por su prepotencia. Y a su vez, la demostración que hicieron ayer (miércoles), con el tema de una periodista de la Televisión Pública. Y la amenazan, como diciendo ‘Vos trabaja bien, pues si no, te echamos’. Una coacción espantosa horrible”.

Con esto, Gabriel se refiere a la declaración de la diputada nacional electa por La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, donde le dijo en directo a una periodista: “Los medios públicos se van a privatizar, así que procurá ser una buena trabajadora”.

Cartel de La Libertad Avanza en un edificio de Buenos Aires. Foto: Reuters

A medida que se acerca el día de la votación, la ansiedad crece en Argentina, y algunos políticos han llegado a recibir amenazas. Así es el caso, por ejemplo, del presidente de la Juventud Radical, Agustín Rombolá, al que en X (ex Twitter) le llegó un mensaje de un desconocido: “Vos quedate tranqui… el Falcon pasa por Almagro la semana que viene”, junto con una foto de él tomada de lejos. El Falcon es una marca de auto conocida en Argentina por ser aquella que usaban los represores en la dictadura para secuestrar y asesinar opositores políticos. “Siento que se cruzó un límite”, indicó Rombolá al respecto.

Por su parte, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, presentó una denuncia por amenazas de muerte, tanto en redes sociales como en su cuenta de mail, por parte de personas reivindicando a Milei. En uno de los mails entregados a fiscalía se señala: “Ustedes que recibieron este mensaje los vamos a matar después de la victoria de Milei. Vamos a elegir a Milei presidente de nuestra Argentina y entonces vamos a hacer la limpieza que nuestra nación necesita”.

Refiriéndose también al caso de Rombolá, Moreau se solidarizó con el político: ”Las elecciones se ganan y se pierden, lo que no puede ocurrir es perder la democracia en una elección. Es presidente de la Juventud Radical y quieren silenciar su opinión. Es muy grave”, dijo la dirigente del Frente Renovador.

En tanto, Victoria Villarruel, la candidata a vicepresidenta que acompaña a Javier Milei, se metió en la polémica luego de compartir un video de TikTok en el que se graba un Falcon verde, y en el que se veía la leyenda “Siete... aunque un poco incómodos entran en ese baúl”. El video había sido subido por el capitán retirado del Ejército argentino, Iván Volante. Según la compañera de fórmula del libertario, el posteo había sido para brindar “mi apoyo al Capitán y a todos nuestros hombres de las FFAA, FFPP y FFSS que padecen la demonización y el maltrato del kirchnerismo”.

Carteles de Massa a la salida del metro Callao en Buenos Aires. Foto: José Ignacio Araya

Rodrigo tiene 30 años, y desconfía, como muchos, de los políticos en Argentina. “Yo creo que sería muy inocente si pensara que son incompetentes. Me parece que son demasiado inteligentes”.

“Yo en realidad sí voy a votar a Milei. Voté a Milei las últimas dos veces, sí. Y no estoy 100% seguro de que sea lo ideal. Pero aunque sea... La verdad no es esto. O sea, no queda otra…”, indica Rodrigo, sin casarse mucho con su opción: “Si gane quien gane va a estar mal. Siempre está mal. Pero estamos acostumbrados. Yo creo que va a ser un milagro si estamos mejor”.

Afiches encontrados en el Banco Central de Argentina.

Por su parte, el diario La Nación acusó en sus páginas al gobierno y a la campaña de Sergio Massa de estar utilizando el aparato estatal para alentar una campaña del miedo contra Milei. Esto, a través de carteles que el periódico encontró y fotografió en distintos edificios públicos. Por ejemplo, en la terminal ferroviaria de Retiro hay una gran bandera argentina hace días con la leyenda “La privatización de Trenes Argentinos, no a Milei”.

También mostró imágenes del Banco Central, en las que se veían carteles refiriéndose al candidato libertario. “Todo esto por una pasantía en el BCRA que no renovó”, era uno de esos carteles, refiriéndose a la experiencia del economista en la institución.

Desde el gobierno argentino respondieron a La Nación, considerando “absurdo” que se les atribuya esta “campaña del miedo”, ya que estas acciones las hacen los “militantes”. “Históricamente en la Argentina los sectores y los ciudadanos expresan sus ideas en la previa a los comicios”, agregaron.

Julio, de 75 años, fue funcionario de Adolfo Rodríguez Saá, que gobernó Argentina en 2001 durante siete días: “La situación, por supuesto, económica es grave. Es una situación que desde que vine de Catamarca, veo que tiene a la República degradándose año a año. Es triste, doloroso. Pero bueno, siempre tengo la esperanza de que los argentinos tengan la capacidad para recuperarse”.

Viajeros esperan el bus junto a un cartel de campaña del candidato presidencial Javier Milei y el excandidato a alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Ramiro Marra, el 15 de noviembre de 2023. Foto: Reuters

“Yo creo que entre los dos candidatos, uno no tiene experiencia alguna de lo que es administrar, no conoce absolutamente nada, nació de la noche a la mañana, y quienes hemos pasado por la administración pública, como yo, sabemos el dolor de cabeza de lo que es administrar, o sea, el jamón del sándwich, como yo digo, entre atender los problemas de los trabajadores y las empresas y todo eso, uno sabe lo que es administrar. Bueno, creo que Milei no tiene esa experiencia, absolutamente nada”, indica el exfuncionario a La Tercera.

“Massa tiene una diferencia, es él. Y él tiene un compromiso, que viene haciendo, de sumar a todas las fuerzas políticas para construir y recuperar este país. Bueno, si él cumple, se recuperará el país. Si él no cumple, bueno, el pueblo es el responsable de lo que puede llegar a pasar”.

Respecto al día después de las elecciones, Julio concluye: “Bueno, abrigo esa esperanza de que a partir del día lunes, con el nuevo presidente electo, tengamos esa posibilidad de poder modificar y cambiar esta Argentina que nos merecemos todos”.

Eso, si es que hay una definición clara este domingo en las urnas. Y es que el discurso del “fraude” instalado por La Libertad Avanza, similar al propagado por otras fuerzas de ultraderecha en Estados Unidos o Brasil, ha enturbiado el final de la campaña.

“Fraude”, “robo de boletas” o “trampitas” son algunas de las palabras más gruesas que se han escuchado en los últimos días antes del balotaje. “Hay un nivel de desinformación cada vez más alto”, asegura a EFE la periodista Olivia Sohr, miembro del sitio web argentino de verificación Chequeado.

Sergio Massa sostiene un muñeco de peluche de tigre durante su mitin de cierre de campaña en la escuela Pellegrini, en Buenos Aires, el 16 de noviembre de 2023. Foto: Reuters

La Libertad Avanza presentó un reclamo ante la jueza federal electoral María Servini de Cubría, reproducido el jueves por distintos medios de prensa, en el que afirmó que la Gendarmería Nacional (la policía de fronteras) habría alterado los resultados de las actas de escrutinio en la primera vuelta electoral del 22 octubre y que quienes comunicaron esos hechos “prefieren mantenerse en el anonimato”. Además, solicitó medidas para la custodia de los votos en el balotaje del domingo ante el oficialista Sergio Massa.

El ministro-candidato habló sobre la presentación de Milei ante la justicia por posible fraude. “Yo tengo enorme confianza y respeto por el trabajo que cada juez electoral y la Cámara Nacional Electoral hacen desde hace mucho años en la Argentina. Creo que los malos ejemplos, esa idea de Trump, de Bolsonaro, como forma de construir mensajes o de no aceptar resultados es muy malo”, dijo Massa tras la reunión que encabezó con empresarios en Recoleta.

Para Chequeado y otros expertos en escenarios electorales como Contextual, es improbable que haya un fraude masivo en el balotaje que afecte al resultado. “Si el resultado es ajustado, hay un miedo real a que se crea que no es legítimo. Esto supondría un escenario muy complicado para el gobierno que venga, que tendría que gobernar con una idea inicial de falta de legitimidad”, apunta Sohr.

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