El rey Carlos y sus hijos seguirán el féretro en el último viaje de la reina desde el palacio

El rey Carlos III, sus hijos los príncipes Guillermo y Enrique y otros miembros de la realeza participarán en una solemne procesión cuando el féretro de la reina Isabel II sea trasladado desde el Palacio de Buckingham el miércoles para ser velado en el Parlamento.

Tras la muerte de la reina la semana pasada en su residencia de verano del castillo de Balmoral, en Escocia, su féretro fue trasladado a Edimburgo para una serie de conmovedoras ceremonias. A continuación, fue llevada en avión a Londres a última hora del martes.

Decenas de miles de personas recorrieron los 22 kilómetros de la ruta, bajo una lluvia torrencial, y muchos coches aparcaron en calles que en otras ocasiones están muy concurridas para ver el iluminado coche fúnebre, que se dirigía lentamente a través de la oscuridad hacia el Palacio de Buckingham, provocando aplausos, vítores y el sonido de las bocinas de los coches.

En el palacio, el féretro, envuelto en una bandera, fue recibido por Carlos y todos los hijos de la reina, sus nietos y sus cónyuges, reunidos por primera vez desde la muerte de su matriarca.

“Ha sido un honor y un privilegio acompañarla en sus últimos viajes”, dijo la hija de Isabel, Ana, de 72 años, que voló desde Escocia junto al féretro. “Ser testigo del amor y el respeto mostrado por tantos en estos viajes ha sido a la vez humilde y edificante”.

La muerte de la reina, a los 96 años, ha sumido a la nación en el luto por una monarca que había reinado durante 70 años.

El miércoles se colocará la Corona Imperial de Estado sobre el féretro, junto con una corona de flores. Habrá oraciones con Carlos y otros miembros de la realeza presentes.

A las 14:22 hora local, será colocado en un carro de combate de la Tropa del Rey de la Real Artillería a Caballo para ser trasladado por el centro de Londres hasta Westminster Hall, un edificio medieval cuyos orígenes se remontan a 1097 y que es el más antiguo del recinto parlamentario.

Carlos caminará en silencio detrás del carruaje con otros miembros de la realeza de alto rango, incluidos sus hermanos Ana, Andrés y Eduardo.