Evo Morales acusa al gobierno de Arce y a la “extrema derecha separatista” de oponerse a su candidatura

Evo Morales durante un evento conmemorando el aniversario 26 del MAS. Foto: Reuters

Mientras el Presidente Luis Arce decidió callar, sí reaccionaron dos de sus ministros. Ello, mientras los "arcistas" preparan la ruptura total con Evo, según la prensa boliviana.


El conflicto entre Luis Arce, el actual presidente de Bolivia, y Evo Morales, el líder histórico de su partido, se profundiza: este domingo, convirtiéndose en “el principal opositor”, el exmandatario anunció su postulación a las elecciones presidenciales de 2025. La candidatura apura así la división del MAS, con “evistas” y “arcistas” posicionándose y acusándose mutuamente.

Para peor, ya desde hace un tiempo que esta división viene con un bloqueo legislativo: a pesar de pertenecer al partido con más escaños, la sección “evista” del MAS terminó aliándose con los partidos de centro para impedir la aprobación de leyes.

Luis Arce, durante un acto del Día del Mar, en La Paz. Foto: ABI

Este domingo, el expresidente Evo Morales sorprendió con su candidatura a la presidencia en las elecciones del año 2025. Esto, como un retorno a la primera línea de la política, luego de renunciar a su cargo en 2019 en medio de una crisis política, tras haber conseguido su cuarto mandato consecutivo en una elección empañada por acusaciones de fraude. En 2020, tras regresar a Bolivia después de un año en el exilio, Morales había dado un paso al costado, en miras a permitir que Luis Arce se postulara a la presidencia.

Esta reaparición, que venía tiempo fraguándose en sus declaraciones y entre sus seguidores, podría traducirse en un quiebre definitivo el Movimiento al Socialismo (MAS), y que ambos líderes, Arce y Morales, se encuentren en las papeletas.

“Me han convencido que voy a ser candidato, me han obligado, claro la gente quiere, pero me están obligando, tanto contra Evo, la derecha, el gobierno, el imperio”, señaló al respecto el expresidente en un programa de la radio Kawsachun Coca. Esta batalla de “todos contra Evo”, como señaló el expresidente se ha dado en los últimos meses desde la oposición conservadora y desde cercanos a Arce, que han llegado a acusarlo a él y a sus aliados de narcotráfico. En esta postulación, el primer enemigo de Morales es un frente “renovador” al interior del MAS, vinculado con Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca.

Un día después de su anuncio, Morales afirmó ese lunes que el oficialismo, del que asegura que su fuerza no forma parte, y la oposición coinciden en oponerse a su anunciada postulación presidencial en 2025. “En las últimas horas hemos comprobado cómo el gobierno y la extrema derecha separatista coinciden en oponerse a esta candidatura promovida por el pueblo”, escribió el exmandatario en su cuenta de X (ex Twitter). “Si la economía está bien, ¿por qué les preocupa la presentación de un candidato?”, agregó.

Una vez más acusó al gobierno del Presidente Luis Arce de “derechizar el proceso de cambio” que se impulsó desde que él fuera presidente (2006-2019). Morales apuntó al Ministerio de la Presidencia por, supuestamente, liderar los ataques que buscan “desprestigiar” al MAS y a él mismo. Según el diario Los Tiempos de Cochabamba, se prevé que el congreso del MAS anunciado para el 3, 4 y 5 de octubre en Lauca Ñ, Cochabamba, oficialice la candidatura de Morales para las siguientes elecciones, pero sin pasar aún por un proceso de primarias internas como exige la ley. El Pacto de Unidad, que respalda a Arce, desconoció este lunes el congreso del MAS convocado en Cochabamba y se declaró en emergencia, informó el diario paceño La Razón.

Luis Arce y Evo Morales, en junio 2022, durante una ceremonia del Año Nuevo aymara. Foto: Reuters

El anuncio de Morales pilló al Presidente Arce en el aniversario de Santa Cruz, en un acto de entrega de tierras. En pleno discurso, la multitud reunida en el coliseo del Plan Tres Mil empezó a corear “Lucho no estás solo, carajo”, y “Lucho, hermano, el pueblo está contigo”. A pesar de estas muestras de apoyo, Arce mantuvo silencio y no se refirió a la postura tomada por el expresidente.

De todas maneras, respondió a los coros sin mencionar a Morales: “No nos sentimos solos con ustedes aquí apoyándonos. En octubre de 2020 ustedes dijeron que querían un gobierno del pueblo y para el pueblo y aquí está su gobierno”.

Los que sí se pronunciaron frente a la candidatura de Evo fueron algunos ministros del gobierno de Arce, y en particular Marcelo Montenegro, de Economía: “Entiendo (por el anuncio de Morales) que es producto de la desesperación, producto de cálculo político, inclusive hoy se lanza una candidatura prematuramente, sin haber llevado un congreso todavía, y eso muestra la desesperación porque se ve el avance que se está haciendo en la economía, y más bien deberíamos unir siempre fuerzas porque lo que se potencia es el modelo económico, social, comunitario y productivo, no una persona”.

Otro obstáculo que enfrenta Morales tiene que ver con su posibilidad legal de ser reelecto. Hace algunas semanas, el ministro de Justicia, Iván Lima, aseguró que tiene que ser el Tribunal Constitucional el que, antes de diciembre, aclare si sólo puede haber una única reelección o, como interpreta Morales, se permite a un exmandatario una nueva candidatura si transcurre al menos un período presidencial.

Evo Morales, en la inauguración del VI Congreso Ordinario del MAS, en el extremo norte de Potosí, en diciembre de 2021.

En tanto, distintos políticos del MAS comienzan a posicionarse, e incluso plantean la posibilidad de un nuevo frente político. El diputado Rolando Cuéllar, por ejemplo, de la sección “arcista”, señaló: “Vamos a organizar un cabildo en el que vamos a tomar una línea para definir el futuro del MAS y la renovación de su directiva”. “Morales no tiene bases. Los que lo proclaman son sus lamebotas, no pasan de 200 personas en todo el país”, aseguró.

A medida que la separación del MAS se va consumando, ya va un mes desde que la Asamblea Legislativa no aprueba leyes ni fiscaliza al Ejecutivo. El gobierno, por su parte, va exponiendo y acusando a los legisladores, se supone oficialistas, que rechazan las leyes que el Ejecutivo propone.

El diario El Deber señala al respecto: “La pugna electoral para controlar al Movimiento Al Socialismo (MAS) golpea a los tres poderes del Estado, según la postura de los mismos protagonistas. Hay tensión, nadie pacta y las elecciones judiciales están congeladas en medio de denuncias de ‘cuoteo’”.

Desde el “arcismo”, la diputada Miriam Martínez indica: “Este es un bloqueo cargado de intereses personales y un cuoteo para los máximos tribunales del Órgano Judicial”. En tanto, el ministro de Justicia, Iván Lima, acusó a la sección cercana a Morales de aliarse contra el gobierno.

Luego de que una ley del gobierno fuera rechazada por el Legislativo, Lima señaló: “Estos 54 diputados, que corresponden al pacto entre Evo Morales y Carlos Mesa, es decir, a diputados de Comunidad Ciudadana y de Evo Morales, claramente tenían una intencionalidad política de afectarnos y no les ha temblado el voto para ir en contra de los intereses de niños y adolescentes, que deberían ser sagrados”.

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