Primera baja: Milei despide al ministro de Infraestructura tras acusarlo de filtrar diálogos de reunión

Presidente Milei y su saliente ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.

Desde la Casa Rosada trascendió además que Guillermo Ferraro, el desvinculado secretario de Estad, tenía fuertes diferencias con el jefe de gabinete, Nicolás Posse, el funcionario de mayor confianza de Milei luego de su hermana Karina.


El Presidente de Argentina, Javier Milei, despidió al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, en lo que se constituyó en la primera baja del gabinete del libertario desde que asumió el mando el pasado 10 de diciembre.

El mandatario argentino tomó la drástica decisión luego que se inculpó a Ferraro de filtrar información en la reunión con sus ministros, y especial los dichos que emitió contra los gobernadores provinciales, a los que amenazó con “dejarlos sin un peso” si no ayudaban al gobierno a convencer a senadores y diputados para que voten a favor de la llamada “ley ómnibus”.

Desde la Casa Rosada trascendió, según fuentes del diario Clarín, que el ministro expulsado mantenía diferencias con el jefe de gabinete, Nicolás Posse.

La salida de Ferraro se anunciará en las próximas horas. “Entre hoy y mañana (viernes)”, precisaron desde el entorno presidencial al medio transandino.

Ministro cuestionado

También se conoció que pese a que en el gobierno plantearon como excusa la filtración de la declaración de Milei sobre los gobernadores, la causa sería que Ferraro era cuestionado severamente por Posse, el funcionario de mayor confianza de Milei después de su hermana Karina.

Al parecer, el jefe de gabinete le reprochaba no avanzar con los nombramientos que le encomendaba para su área.

Con la salida de Ferraro, el gobierno argentino evalúa cambios en el organigrama para el Ministerio de Infraestructura. De ser un superministerio, por absorber carteras de peso como Transporte, podría ser degradado a secretaría y depender del ministro de Economía, Luis Caputo.

La teoría de que Milei decidió echar a Ferraro por la filtración perdió fuerza en la noche del jueves. Es que las primeras versiones daban cuenta de que el jefe de Estado se había enojado con un integrante del gabinete porque los dichos que habían trascendido le generaron un problema político con la oposición.

Pero con el paso de las horas, cuando se expuso el nombre de Ferraro, se impuso la idea de que utilizó el conflicto para tomar una decisión que ya tenía en su cabeza, señala Clarín.

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