Acuerdo reducirá en US$ 7.000 millones sanciones contra Irán

Teherán se comprometió a reducir sus reservas de uranio enriquecido a un 20%. El texto sobre el programa nuclear iraní es considerado un "primer paso".




Por primera vez en casi una década, Irán y seis potencias mundiales (EE.UU., China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) se estrecharon  las manos, en señal de un acuerdo inicial para limitar el cuestionado programa nuclear iraní, luego de cuatro días de intensas negociaciones en Suiza. El pacto, que tendrá una vigencia de seis meses, ha sido considerado como un primer paso hacia un trato de carácter más definitivo y que zanje las sospechas occidentales sobre la naturaleza bélica del programa iraní.

"Hoy, la diplomacia abrió una nueva vía hacia un mundo mucho más seguro. Un futuro en el que podemos comprobar que el programa nuclear de Irán es pacífico y que no se puede construir un arma nuclear", indicó  el Presidente norteamericano, Barack Obama, desde la Casa Blanca.

De acuerdo con la cadena británica BBC, los detalles del preacuerdo entre Teherán y los países del grupo 5+1, incluyen la limitación de enriquecimiento de uranio por parte de Irán a un nivel que no supere el 5% -lo que permite producir energía para un reactor, pero no bombas atómicas-, reducir sus reservas del mineral a un 20%, congelar nuevas instalaciones de recintos nucleares y permitir inspecciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (AIEA) a los recintos de Natanz y Fordo, entre otros.

A cambio, el régimen de Teherán recibirá una flexibilización en las sanciones económicas impuestas por Occidente en diversos sectores. Así, se calcula que estas supondrían un alivio cercano entre los US$ 6.000 millones a US$ 7.000 millones, según consignó la agencia France Presse. En caso de incumplir algún punto estipulado en el acuerdo, las sanciones volverán a ser reinstaladas.

"Hay que agradecer al equipo de negociadores nucleares este logro", indicó el guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, en una carta que envió al Presidente Hassan Rohani -considerado como un reformista moderado-, cuyo triunfo en las elecciones presidenciales de junio permitió el deshielo de las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

En septiembre, Rohani habló por teléfono con Obama, el primer contacto a ese nivel entre ambos países desde 1979. Al llamado le siguió la reanudación de las negociaciones entre Irán y el grupo 5+1 en octubre, en Ginebra.

CONVERSACIONES SECRETAS

De acuerdo con informaciones reveladas por la agencia AP, Washington y Teherán habrían sostenido conversaciones secretas durante 2012, las cuales cimentaron el camino para el acuerdo alcanzado en Suiza. 

Los contactos se habrían realizado en Omán y sólo un pequeño círculo de personas estaba al tanto de todo. Desde marzo, los encuentros habrían sido dirigidos por el subsecretario de Estado norteamericano, William Burns, y Jake Sullivan, el principal asesor de política exterior del vicepresidente Joe Biden.

"Estamos contentos de que después de 10 años se alcanzó un acuerdo, aunque sea sólo uno inicial. Las conversaciones para un acuerdo definitivo empezarán de inmediato. Hay una fuerte voluntad por parte de Irán y espe- ramos que la haya también de la otra parte", precisó ayer Rohani.

Las reacciones internacionales no se hicieron esperan tras la firma del acuerdo, que fue recibido de muy buena manera por la comunidad internacional, con excepción de Israel, uno de los aliados más cercanos de la Casa Blanca y enemigo declarado de Teherán.

"Lo que se ha acordado en Ginebra no es un acuerdo histórico, sino un error histórico (...). Hoy, el mundo se ha convertido en un lugar mucho más peligroso", indico el premier israelí, Benjamin Netanyahu.

Una posición que también es compartida por algunos sectores que señalan que el acuerdo no deshace los avances que ha tenido Irán para armar una ojiva nuclear, según indica el diario español El País.

Según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica consignadas por el diario The New York Times, antes que se iniciara el gobierno de Obama, en 2009, Teherán tenía cerca de dos mil kilogramos de uranio enriquecido, una cifra que no alcanzaba para realizar una bomba, y actualmente llega a los 9.000 kilogramos.

Además, este medio detalla que Irán tendría cerca de 18.000 centrifugadoras capaces de enriquecer uranio para fabricar bombas. 

El enriquecimiento de uranio ha sido uno de los puntos que han generado discordancias entre las interpretaciones de Irán y Esta- dos Unidos. Rohani insistió que el acuerdo reconocía el derecho de Teherán a enriquecer uranio, mientras que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, aseguró que el texto no lo estipula.

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