Álvaro Vargas Llosa: "Hay un votante joven que ve a Hillary como parte de un establishment que detesta"

Desde Washington D.C, el analista apunta al hecho de que muchos ven a los Clinton con gran recelo y muy vinculados al poder financiero. En cuanto a Trump, estima que el empresario republicano ha logrado un voto transversal, incluso de latinos y evangélicos.




Alvaro Vargas Llosa reside hace años en Washington D.C, el corazón político de Estados Unidos. Desde ahí, se ha transformado en un agudo observador de los procesos electorales estadounidenses, que muchas veces son impredecibles, como ocurre ahora con el caso de Donald Trump. En esta entrevista con La Tercera, este escritor y columnista desmenuza los resultados del “Súper Martes”, pero también el rol de precandidatos que seguirán dando que hablar, como el demócrata Bernie Sanders.

¿Cómo se explica el éxito que está teniendo Donald Trump en su campaña? En el “Súper Martes” arrasó en siete de 12 estados en disputa.

Sí, lo más significativo de su victoria el martes es el amplio espectro que cubre desde el punto de vista demográfico y geográfico, es decir, hay triunfos en el noreste y en el sur, y en el sur profundo. Entonces estamos hablando de algo muy difícil de lograr realmente, es muy poco común que en el Partido Republicano existan figuras que tengan esa capacidad.

Existe la caricatura de que a Trump lo respaldan sólo “fanáticos”, pero él ha tenido un voto más transversal. ¿Quiénes son los votantes de Trump? 

Claro, esto es el gran misterio, cómo ha logrado eso. Originalmente, el voto duro que tenía, parecía el voto de cierto tipo de estadounidense, de raza blanca, y clase baja, trabajadora. Es decir, un tipo de ciudadano muy enemistado con las elites, que tiene en Trump a una especie de vehículo para expresar su malestar enorme con el estado de cosas y su miedo, su incertidumbre, frente al mundo de la globalización, que ha tenido efectos en Estados Unidos desde el punto de vista financiero. Pero hoy esto ya no es tan cierto, es decir, ese votante está ahí todavía, pero hay otro tipo de votante que está llegando. Hay votantes, por ejemplo ahora, con título universitario. Luego algunos hispanos también. En Nevada ganó con el voto hispano y ahora en el sur. Aunque en algunos lugares Ted Cruz es más ideológico y tiene el voto conservador puro y duro, Trump se lo está disputando. Es decir, en Oklahoma la razón por la que ganó Cruz es por la presencia de evangélicos. El 40% de los votantes eran evangélicos (en Oklahorma). Pero, sin embargo, Trump obtuvo más del 25% de ese voto, que es una novedad importante.

¿Cruz tiene alguna posibilidad de darle pelea a Trump?

Mi respuesta es realmente que no, pero lo que podría ocurrir es que toda la jerarquía del partido que apostó por Rubio, que no está ganando nada, diga “bueno, con Rubio simplemente no vamos a ninguna parte”, y esta decisión la van a tomar el 15 de marzo en Florida, que es un estado clave. Si Rubio ese día no gana, de pronto el establishment, en su desesperación por parar a Trump podría decidir abrazar a Cruz. Lo que podrían lograr es que Cruz le haga la pelea a Trump, pero eso es difícil.

Ahora, por el lado demócrata, ¿Cómo observa la performance que tuvo Hillary Clinton en el Súper Martes tras ganar en siete de 11 estados? 

Hillary salió bien, pero fue sorprendente cómo le fue a Sanders (se impuso en cuatro estados). Evidentemente, Sanders no puede ganar estas primarias, eso está claro. Sin embargo, digamos, Sanders ha tenido victorias importantes, es decir, estados donde se suponía que Hillary tenía una cierta fuerza como Colorado, Minnesota, la propia Oklahoma, obviamente Vermont que es su estado, y en Massachusetts fue casi un empate. ¿Entonces qué pasó? En esos estados está la clave de este tema. En esos estados donde le fue muy bien, tienen una demografía distinta de los estados donde ganó Hillary. Me refiero básicamente a que hay pocas minorías, o sea hispanos y afroamericanos. En los estados donde Hillary se impuso con mucha diferencia, el voto clave fue el de las minorías, donde el Partido Demócrata concentra en las primarias un voto muy importante, muy desproporcionadamente alto en comparación con lo que es una elección general. Pero lo de Sanders implica un problema serio más adelante, porque si Trump gana las internas del Partido Republicano, y logra lo que aparentemente está ocurriendo y de lo que él se jacta mucho, atraer a un cierto votante demócrata moderado o independiente, eso puede hacer que un cierto votante demócrata que hoy está votando a Sanders, o se abstenga contra Hillary, o se vaya abiertamente con Trump.

Pero son dos polos opuestos ¿Qué tipo de votante podría estar apoyando a Sanders ahora y a Trump después?

Bueno, un votante parecido al de Trump, digamos en términos económicos, pero más joven, sobre todo joven. Pienso en un votante joven que tenga mucha deuda por ejemplo. Eso es un fenómeno social muy importante. Ese tipo de votante joven ve a Hillary y a los Clinton como parte de un establishment que detesta. No es imposible que ese votante termine yéndose con Trump o se abstenga en las elecciones de noviembre, y esto sí es un problema serio.

¿Hasta cuándo Sanders puede sobrevivir?

Todavía puede sobrevivir un tiempo más. La clave de este país es el dinero, simplemente el dinero. Vamos a ver qué pasa en Michigan, por ejemplo, donde yo veo a Sanders infringiéndole a Hillary alguna humillación, aunque no le gane.

En un eventual escenario en noviembre entre Trump y Hillary, ¿Qué podría pasar?

Yo no me atrevo a hacer un pronóstico. Te diría que toda la lógica apunta a que Hillary gana, porque Trump tiene una dimensión tan inquietante. Además es una persona que tiene mucha resistencia dentro de su propio partido. Pero no se puede descartar que Trump empiece a sumar votantes de todos lados, es decir, un voto de protesta de gente trabajadora de clase baja, pero también un voto republicano que diga “bueno, es hora de sacar a los demócratas de la Casa Blanca”, que no tengan más remedio que apoyarlo. Si tu sumas todo eso, y Trump, que ha tenido efectivamente en el pasado posiciones demócratas en temas como la salud o temas valóricos, eso atrae a un cierto voto independiente, y quizás un pequeño voto joven de protesta. Si se suma todo eso, le puede dar la pelea a Hillary. A esto se agrega que hay un fuerte rechazo hacia los Clinton. Se les ve como gente muy vinculada al poder financiero. Todo eso después de la crisis de 2008, genera en un sector amplio un rechazo. Entonces, irónicamente un tipo como Trump, que es multi millonario, aparece como una persona enemistada con esos círculos financieros, una cosa rarísima, pero es así.

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