Condenan a 12 años de presidio a ex espía en España

Roberto Flórez habría ofrecido información clasificada de la CNI a los servicios secretos rusos.




La Audiencia Provincial de Madrid condenó hoy al ex agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Roberto Flórez, a doce años de prisión por el delito de traición, tras ser acusado de ofrecer información de ese departamento a  los servicios secretos de Rusia. 

La primera sentencia dictada por traición en España, desde el retorno de la democracia, aclara que Flórez accedió a documentación e información perteneciente al centro, que estaba clasificada como secreta, pese a que no contaba con autorización para ello ni estaba relacionada con el trabajo que se le había encomendado.

Flórez, según la sala, sacó la documentación de la CNI con la intención de ofrecérsela a los servicios secretos de Rusia, si bien no se cuenta con 'acreditación' suficiente de que ese ofrecimiento materializara.

Además, el tribunal subrayó que los documentos encontrados en el domicilio de Flórez en Tenerife, al suroeste de España, en poder de una potencia extranjera, hubieran supuesto en grave peligro la seguridad nacional.

Cuando éste fue detenido en julio de 2007, también se halló dos cartas de Flórez dirigidas al un tal señor Melnikov, al que el tribunal identificó como Petr Yakovlevich Melnikov, consejero de la Embajada de Rusia en España entre los años 2000 y 2003.

En la primera carta, fechada diciembre de 2001, Flórez se identificaba como un directivo del CESID -antigua denominación de la CNI- dispuesto a "colaborar" con Rusia a cambio de doscientos mil dólares norteamericanos en efectivo.

El tribunal dice que en este caso se dan los dos requisitos exigidos para considerar al ex espía autor de un delito de traición: que se hiciera con los secretos con el propósito o intención de favorecer a una potencia extranjera y que la información pudiera perjudicar la seguridad nacional o la defensa nacional.

Flórez ya había sido vinculado en el 2000 al supuesto caso de espionaje de Alejandro Toledo, entonces candidato a la presidencia de Perú, en colaboración con los servicios secretos peruanos.

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