Condenan a cadena perpetua a británicos que asesinaron a franceses en 2008

Dos británicos fueron condenados hoy a cadena perpetua por el brutal asesinato de dos estudiantes franceses con cientos de puñaladas ocurrido el año pasado en Londres.

Un juez en Londres duplicó la duración usual de la pena mínima a cumplir a al menos 35 y 40 años respectivamente entre rejas debido al "bárbaro" crimen.

Hace casi un año, los atacantes, que estaban bajo el efecto de las drogas, torturaron durante horas a los franceses, de 23 años, les dieron 224 cuchilladas e intentaron quemarlos, para borrar toda huella del hecho.

Las víctimas fueron apuñaladas "como en un ataque de locura". Uno de los atacantes estaba libre cuando cometió el delito sólo por un error burocrático de la Justicia.

La acusación calificó el hecho de "orgía de baño de sangre".

El ministro de Justicia Jack Straw condenó el crimen como uno de los "asesinatos más aberrantes, sádicos y arbitrarios".

Tras el anuncio del fallo, el padre de una de las víctimas manifestó su decepción por la baja condena. Ambos atacantes son "animales", no se los debería "dejar salir jamás de la cárcel", indicó.

Los homicidas, de 23 y 33 años, podrían verse favorecidos por su edad y podrían salir en libertad condicional al final de su vida, dijo el juez John Saunders. "Éste es el peor crimen que tuve que juzgar hasta ahora y lamentablemente no puedo disponer un castigo que consuele a las familias".

Sesenta años para el atacante más joven "sería un castigo atroz, pese a que para un crimen tan cruel podría estar justificado", indicó el magistrado.

El atacante más joven, que había recibido anteriomente una condena, miró a los padres de las víctimas durante la lectura del fallo y se encogió de hombros.

Previo a los asesinatos, las autoridades cometieron una serie de errores: uno de los atacantes debía cumplir el resto de una sentencia anterior. Sin embargo, debido a que no habían llegado los documentos correspondientes cuando comenzaba la condena, el hombre de 23 años fue liberado transitoriamente y fue citado para una fecha posterior.

En ese período fueron asesinados los franceses, quienes estaban cerca de concluir unos trabajos de investigación en la prestigiosa Universidad Imperial College.

A raíz del error cometido por las autoridades, en los próximos dos años se contratarán 100 asistentes de libertad vigilada nuevos en Londres.

El director del departamento responsable en Londres renunció a su cargo, pero justificó el error con un exceso de trabajo de sus colaboradores.