Con el corazón en la mano

Colo Colo, Universidad de Chile

Universidad de Chile tiene la primera opción para quedarse con el título del Torneo de Clausura. Colo Colo espera un traspié de los azules ante San Luis para dar el zarpazo frente al descendido Cobresal.




Separados por 500 kilómetros, pero unidos por el mismo sueño. Así estarán a partir de las 15 horas de hoy los jugadores de Universidad de Chile y Colo Colo.

Los azules, con la primera opción para adjudicarse el título de campeones del Torneo de Clausura que, hasta la penúltima fecha, parecía más cerca de los albos. Un traspié a tres minutos del final del partido ante Deportes Antofagasta tiene hoy al Cacique apostando a un milagro, tal como reconoció el capitán, Esteban Paredes. Por su parte, los dirigidos de Guillermo Hoyos, jugarán, junto a las casi 50 mil personas que llenarán el Estadio Nacional, con la esperanza de sacudirse de dos años de malas campañas y decisiones dirigenciales que privaron a los universitarios de alcanzar la estrella número 18.

Hoy el panorama es distinto. Mientras los pupilos de Pablo Guede se enfrentan no sólo a Cobresal, sino también a su propia irregularidad, esa que se acentuó en sus últimas presentaciones, los de Hoyos apuestan al manejo de la ansiedad, a mantener la tranquilidad y a aferrarse a la única opción de coronarse como los mejores de este semestre.

Colo Colo apela a la estrategia de Miguel Ramírez, DT de los quillotanos y ex camapeón de la Copa Libertadores con la camiseta blanca.

En la Serena estarán pendientes de lo que ocurra en Ñuñoa. La confianza en los once canarios es total.

Sin dudas, la emoción está garantizada, tal como ocurrió en la definición del campeonato de Clausura de 2014, donde la U de Martín Lasarte terminó levantando la Copa al ganar con lo justo a un motivado plantel de Unión La Calera. Esa vez, Colo Colo no pudo superar a Santiago Wandrers.

La de hoy es una nueva historia. Además de la emoción, la ansiedad, la inquietud y los nervios tendrán mucho que decir.

La de hoy será una final de campeonato donde ni la ruda de Guede, ni las oraciones de Hoyos entrarán a la cancha. Es una final de torneo donde quien mejor disimule sus desaciertos podrá tomar el trofeo y decir que, pese a los continuos errores, pudo quedarse con el máximo premio de un campeonato que será recordado por su irregularidad.

Testigos privilegiados de este emocionante final serán los planteles de San Luis de Quillota y de Cobresal, quienes, con motivaciones distintas, apuntan a transformarse en los verdugos de los dos equipos más populares de Chile.

A las tres de la tarde de hoy, y de manera simultánea, tanto los azules de Hoyos, como los albos de Guede lucharán por el mismo objetivo: dejar atrás atrás errores, desaciertos y temores para, luego de los 90 minutos, levantar la copa de campeón.

Para ver mejor los detalles, haz clic aquí o sobre la imagen.

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