Delincuentes retienen a mujer y la obligan a entregar $ 70 millones

Simularon secuestro de su hija y por 11 horas la trasladaron en un taxi. Recorrido incluyó un banco, donde cobró $ 49 millones, tiendas y un casino.




"Fueron las 11 horas más terribles de mi vida", dice M.C.(66), la profesora de Las Condes quien, tras ser retenida por un delincuente y estafada por un grupo de criminales, fue trasladada durante toda la noche y forzada a entregar dinero y comprar bienes por un total de $ 70 millones.

Todo comenzó a las 02.00 del viernes, cuando recibió una llamada anónima a su celular. Una voz femenina, que reconoció como la de su hija, le dijo que estaba secuestrada y le pidió entregar todo su dinero. De lo contrario, la matarían. Minutos después recibió otra llamada. Esta vez, de una persona con acento extranjero. "Me dijo 'si tu eres buena madre tienes que salvar la vida de tu hija'. Ahí empezó todo".

Una hora después, la mujer había hecho 10 transferencias bancarias, a distintas cuentas, por $ 1.000.000, cada una. "Todo bajo una presión psicológica terrible. Me hicieron cortar el teléfono fijo y apagar todo, de ahí me dijeron que bajara con joyas, dinero y objetos de valor, porque había un taxi esperándome afuera de mi casa", cuenta.

La mujer subió al vehículo manejado por Alvaro Orellana (26), de quien no se separó por las siguientes 11 horas, y quien condujo hasta Peñalolén para entregar el botín.

Sin embargo, el recorrido no terminó ahí. El delincuente, apoyado por teléfono por un grupo indeterminado de delincuentes, la llevaron al Casino Monticello, en la VI Región. Querían, según cuenta la víctima, que con el dinero de sus tarjetas bancarias se hiciera socia del recinto de juegos. "Por las órdenes que me daba por teléfono el extranjero pedí hablar con el gerente y me dijo que a esa hora no se podía (...) me preguntó por qué quería sacar tanta plata y le respondí que era ludópata, pero no me creyó", relata.

Fracasada la operación, abandonaron el recinto a bordo del taxi y, de vuelta a Santiago, los secuestradores la obligaron a hacer un cheque por $ 49 millones e ingresaron a una sucursal del Banco de Chile en Quilín. La mujer afirma, extrañada, que pese la sospechosa apariencia de ambos, el banco no tuvo problemas para entregarles el dinero. "Yo estaba con la parte de abajo del pijama, con una chaqueta encima y sin calcetines, al lado de un tipo con un capuchón y le pasaron la plata a él, en dos sobres", recuerda.

La primera alerta a Carabineros relata M.C. la dio cerca del mediodía, en un supermercado en el que se detuvieron para obligarla a comprar 10 celulares y una tablet. Allí, la profesora aprovechó un descuido del delincuente y alertó a la cajera que estaba siendo víctima de un secuestro para que esta alertara a la policía.

La última estación fue el Mall Plaza Egaña. "Pensé que nunca me iban a entregar a mi hija, entonces dije  'me la tengo que jugar' y empecé a poner unas caras de desesperación evidente".

Eso alertó al personal de seguridad, que comenzó a seguir al delincuente, haciéndolo abandonar el centro comercial. A la salida, lo esperaba un equipo especializado de la Dirección de Investigación Criminal (OS-9) de Carabineros, quienes detuvieron a Orellana.

Poco despupés, la Fiscalía Oriente acreditó que la hija de M.C. nunca estuvo secuestrada. El resto de la banda, que estaría integrada por ciudadanos extranjeros, no ha sido ubicada.

Orellana, en tanto, quedó en prisión preventiva por el delito de estafa telefónica, a la espera de que se recopilen más antecedentes en la investigación. "El imputado mantiene antecedentes por robos reiterados y porte de drogas", informó el capitán Renato Cárdenas del OS-9.

M.C., en tanto, dice que perdió $ 70 millones. "La delincuencia en este país superó todo. Si me he ganado mis cosas, con esfuerzo, por qué tiene que llegar una persona a quitarme todo", dice, agregando que  la próxima semana,  junto a su abogado, realizará los primeros trámites para intentar recuperar su dinero.

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