El rentable negocio tras las producciones extranjeras que triunfan en la TV local

Las mil y una noches se perfila como la teleserie extranjera más vista en el país.




Puede que los intrincados nombres de Halit Ergenç y Bergüzar Korel suenen algo desconocidos para la audiencia local. Pero ambos son los protagonistas de Las mil y una noches, la teleserie turca fenómeno de Mega y uno de los mayores sucesos de la pantalla local en lo que va de 2014, donde los actores son conocidos bajo los nombres de Onur y Sherezade, sus respectivos personajes.

De hecho, desde que en marzo la producción se empezó a emitir en la red privada, ha promediado 22,1 puntos de rating, liderando su franja horaria (22.30 a 23.30 horas) y triunfando sobre Vuelve temprano, la historia dramática de TVN, que obtiene un promedio de 19,6 unidades, según cifras de Time Ibope.

Un puñado de cifras que podrían precipitar un récord: Binbir gece (nombre original de Las mil y una noches) se perfila como la telenovela extranjera más vista en Chile. De hecho, hasta ayer estaba empatada en el listado histórico con La esclava Isaura, la producción brasileña emitida en 2006 por Chilevisión, que promedió los mismos 22,1 puntos. Como Las mil... estará al aire hasta septiembre, es muy probable que pueda superar esa marca (ver tabla de sintonía).

Pero más allá de los números, el éxito de la historia que se desarrolla en Estambul simboliza un rentable modelo de negocio establecido en la TV nacional en los últimos años: comprar espacios foráneos envasados a precios medios y accesibles (varios de ellos después de muchos años de su emisión original), para luego asegurar mayores ganancias si el resultado es positivo. Además, se trata de proyectos que siempre cuentan con buenos antecedentes: aunque es la primera teleserie facturada en Turquía que se muestra en Latinoamérica, ya había sido vendida a 45 países.

Y aunque se niegan a dar una cifra exacta, desde Mega aseguran que las ganancias han sido inesperadas y que han obtenido de vuelta 10 veces más que lo invertido.

"Es parte de nuestra estrategia no hablar de precios, pero es obvio que comprar esta teleserie es mucho más económico que realizar una producción nacional, y las ganancias han sido muy elevadas", dice Juan Ignacio Vicente, gerente de contenidos internacionales de Mega. Luego agrega: "Vamos a seguir innovando con productos de Turquía".

Con ello, Vicente asegura que el canal ya tiene en la mira la telenovela que sucederá a Las mil y una noches. "Le abrimos las puertas a Latinoamérica y al mercado anglohispano a la televisión turca. Ahora, todos quieren repetir el éxito, pero, como canal, tenemos un derecho prioritario para seguir adquiriendo sus productos. Apostamos por ellos cuando nadie se atrevía a hacerlo y remecimos el mercado", afirma.

De hecho, las cifras han impulsado a otros canales a sondear la opción de poner en pantalla otras producciones turcas durante el segundo semestre. Según fuentes de la industria, Canal 13 ya tiene avanzadas conversaciones para adquirir apuestas dramáticas del mismo país. Ante ello, en la estación del grupo Luksic sólo comentan: "En Canal 13, como en toda la industria, estamos analizando los resultados que ha tenido este programa".

OTROS CASOS

Pero el cotizado melodrama de Onur y Sherezade no es el único espacio extranjero que tiene a los ejecutivos de Mega sacando cuentas alegres. A corazón abierto, la producción colombiana basada en la serie estadounidense Grey's anatomy, también da buenos resultados cada vez que se emite después de Las mil y una noches: marca 10,6 puntos entre las 23.30 y 00.30 horas.

Eso sí, la actual experiencia del canal del grupo Bethia no es nueva. Chilevisión es otro canal que ha experimentado el éxito con producciones extranjeras, de la mano de La esclava Isaura, Xica da Silva y Pasión de gavilanes. Esta última, de origen colombiano, terminó la semana pasada sus 91 capítulos y en su horario (19.15 horas) era lo más visto, registrando un rating promedio de 10,5 puntos.

EL SUCESO BRASILEÑO

A la hora de almuerzo, Canal 13 apuesta por las siempre cotizadas producciones brasileñas, obteniendo satisfactorios resultados. Actualmente emite La guerrera y La favorita, pero antes fue el turno de Avenida Brasil, una teleserie que se ganó un amplio volumen de seguidores chilenos. Con sus 243 capítulos emitidos hasta enero pasado, promedió 12,3 puntos de rating y fue el gran suceso de la última parte de 2013.

"Canal 13 tiene una larga tradición poniendo en pantalla parte de lo mejor de la oferta internacional. Así, hemos consolidado una relación de más de 30 años con la prestigiosa cadena brasileña Globo, lo que nos ha permitido emitir parte de los grandes clásicos de la ficción televisiva producida en ese país, como Roque Santeiro, El clon y, recientemente, Avenida Brasil", explican desde la señal del grupo Luksic.

En cuanto a innovar e ir más allá del histórico y consabido éxito de lo que ofrece el mercado de Brasil, en Canal 13 aseguran que están monitoreando tendencias y formatos de otros circuitos, ejemplificando, además, con casos de la TV estadounidense, como Lost o las distintas franquicias de la serie policial CSI, la que aún permanece en pantalla.

Eso sí, la cadena de comprar material envasado a un buen precio, apostar por contenidos nuevos y proyectar buenos resultados no siempre funciona. Por ejemplo, en 2013, Mega quiso seguir materializando el buen rating de Escobar, el patrón del mal con otra apuesta similar, El cartel de los sapos, que partió con 18 puntos de sintonía, pero fue bajando hasta rondar los 10.

Otro ejemplo fue Breaking bad: la producción, que se convirtió en un fenómeno de audiencia en EE.UU., tuvo irregulares resultados en el mismo canal durante el año pasado. Downton Abbey, emitida por TVN, tampoco tuvo los resultados de que gozó en otros países. Distintas caras de un negocio que seguirá presente en la TV local.

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