Política y/o fundaciones: El futuro de Max Luksic tras cinco años al mando de Canal 13

max luksic

Tras cinco años en el mando ejecutivo del canal que adquirió su padre a la Universidad Católica, el tercer hijo de Andrónico Luksic anunció su renuncia para "emprender nuevos desafíos profesionales fuera del ámbito privado". En los partidos de Chile Vamos ven "con buenos ojos" su posible ingreso a la política y lo han considerado ya como potencial candidato.


Sorpresivamente y tras cinco años como director ejecutivo de Canal 13, Maximiliano Luksic Lederer (36), el tercero de los cinco hijos de Andrónico Luksic Craig, anunció su renuncia al cargo. Y tanto en su declaración por redes sociales como en el comunicado de prensa del anuncio, se señala que su objetivo es “emprender nuevos desafíos profesionales fuera del mundo privado”.

“Soy un convencido de que el aire fresco de las nuevas ideas recarguen las energías de las empresas para ir en búsqueda de objetivos cada vez más altos. Por lo mismo, les cuento que a partir de hoy cierro mi ciclo como director ejecutivo de Canal 13 y así se lo he informado al directorio. Además, he decidido poner fin a una etapa de trabajo en el mundo privado”, dijo Max Luksic al anunciar su decisión en su cuenta de la red social X (exTwitter).

La duda surgió de inmediato: ¿qué significa dejar el mundo privado? Para un hombre de negocios, el abanico es amplio, pero no tanto: ¿el Estado? ¿fundaciones? ¿ONG?.

Hasta ahora, Luksic Lederer ha explorado dos caminos eventuales: las fundaciones y/o la política.

Y en este último ámbito, líderes de la oposición admiten que han hablado del tema con Luksic y que existe interés de trabajar en este ámbito. Un alto dirigente de Chile Vamos reconoció que han hablado directamente con él sobre la posibilidad y que ven “con muy buenos ojos que quiera participar de la actividad pública”. Consultada esta fuente sobre su destino particular, no quiso entrar en detalles, pues dijo que “se está conversando”.

Una alternativa sería un cargo de elección ciudadana, pero no necesariamente de las que gana tradicionalmente la derecha como las del sector oriente. En su entorno se habla de una carrera que empiece desde abajo, como una concejalía o alcaldía. Por eso su renuncia se habría producido en este momento, ya que el 27 de octubre de este año hay elecciones municipales. Otra opción es que, dada la fuerza de su apellido, pueda convertirse en una buena carta para instancias como una senaduría o diputación.

Pero antes de eso o en paralelo, Max Luksic también tiene intenciones de trabajar en algunas fundaciones del grupo. La más grande e importante de ellas, que le pertenece a toda la familia, es la Fundación Luksic, destinada a la formación, gestión social y emprendimiento. Su padre, Andrónico Luksic Craig, posee otras cuatro fundaciones: Oportunidad (educación de la primera infancia), Te Apoyamos (apoyo a emprendedores y trabajadores), Amparo y Justicia (apoyo a víctimas de crímenes de alta connotación social) y Luksic Scholars (programas de becas). Los herederos de Guillermo Luksic Craig son quienes llevan adelante la Fundación Guillermo Luksic, de apoyo a instituciones que ayudan a familias vulnerables. Y las otras dos, Educacional Luksic, que sostiene un liceo de Los Andes y le pertenece a la familia, y Parque La Trapera, de conservación ecológica, son dirigidas por Paola Luksic Fontboná.

La decisión de Max Luksic implicaría también su salida de las responsabilidades en las sociedades de la familia. La sociedad que nuclea los activos de la rama de Andrónico padre es Inversiones Consolidadas, que es accionista directa de Quiñenco y que a diciembre de 2022 tenía un capital de $657.152 millones. Su directorio, al menos hasta mediados del año pasado, estaba formado por los hermanos Andrónico (el primogénito) y Max Luksic Lederer, acompañados por dos históricos ejecutivos del conglomerado: Rodrigo Terré y Alessandro Bizarri. A la mesa también ingresó en 2023 la ex senadora UDI Ena von Baer.

Max Luksic estudió en el colegio The Grange School. En 2006, partió a Babson College, una universidad para personas de alto patrimonio en Estados Unidos donde estudiaron también su padre y sus hermanos, y luego fue a Suiza a sacar un MBA con especialidad en Marketing en Les Roches International School of Hotel Management. Según un reportaje de la desaparecida revista Capital, luego partió a China donde vivió dos años y trabajó como copero y encargado de restaurante en una cadena de hoteles cinco estrellas en Shanghái, Beijing y Hong-Kong, “sin decir a nadie quién era”. Luego viajó a Croacia a trabajar en la empresa hotelera del grupo.

El paso por Canal 13

El 20 de junio de 2019, Canal 13 dio a conocer una noticia que se esperaba desde hacía tres años: la asunción de Max Luskic como director ejecutivo de la estación televisiva, tras un trienio en el que se desempeñó como director de Medios Digitales, de Marketing, Comercial y como subdirector.

El año en que tomó el mando del canal, sólo tres meses antes del estallido social, la compañía perdió $6.500 millones tras haber ganado $1.100 millones en el 2018. Arribó sucediendo a Javier Urrutia, que había hecho el costo de una importante racionalización de costos, que significó externalizar las secciones de producción y servicios, y el despido de más de 300 trabajadores en todas las áreas de la empresa.

Sus cinco años estuvieron marcados por la crisis social en el país primero y luego la pandemia, que golpeó duramente los ingresos de los medios de comunicación, especialmente los provenientes de la publicidad. Así y todo, los años de la crisis sanitaria fueron buenos para la compañía, dado que sus ingresos subieron en 2020 y cayeron un poco en 2021, pero sus costos se redujeron en casi un tercio, lo que permitió que en los años del covid-19 el canal registrara ganancias por $7.200 millones y $3.200 millones, respectivamente.

Cuando la normalidad sanitaria volvió en 2022, pero emergía la incertidumbre política producto de la discusión constitucional, los resultados de Canal 13 volvieron a ser negativos: los ingresos prácticamente se mantuvieron, pero los costos subieron y la compañía volvió a anotar pérdidas por $3.700 millones. Aunque el año pasado los ingresos crecieron un 11% a $72.062 millones, los ingresos publicitarios sólo aumentaron un 9,5% a $55.925 millones y los costos de venta aumentaron un 12% a $58.038 millones, por lo que la estación volvió a presentar un saldo negativo de $2.300 millones.

“Este aumento (en los ingresos) se explica principalmente por un mejoramiento en las condiciones del mercado, los ingresos provenientes de la producción del Festival de Viña 2023 y del reality Tierra Brava”, explicó la empresa en sus estados financieros del pasado ejercicio.

Sumando y restando, en su paso por Canal 13 tuvo dos años de ganancias y tres de pérdidas, y un saldo acumulado adverso de casi $2.100 millones.

En la empresa, eso sí, destacaron el resultado antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA, una medida del flujo de caja operacional) del 2023, que llegó a $2.768 millones, con un alza del 58% frente a los $1.754 millones del 2022, pero que fue una cifra bastante menor que los $7.071 millones del EBITDA del 2021 o los $10.327 millones del 2020.

“Ha sido un camino muy desafiante, de un aprendizaje infinito, y hoy con profundo orgullo puedo decir que no tengo duda de que el equipo que hemos construido todos juntos continuará por esta ruta y llevará a a Canal 13 al siguiente nivel”, cerró Max Luksic en X.

Según fuentes del canal, mañana se reunirá el directorio para elegir a un director que supla a Max Luksic en calidad de interino hasta nombrar al definitivo.

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