En Chile, una de cada cuatro personas vive con dolor crónico, una condición muchas veces invisibilizada y aún con escasas opciones de tratamiento. Rachel Cares es una de ellas. Lo que comenzó como una leve lesión en su pierna se transformó en un dolor que la acompaña a diario, y con el que ha tenido que construir una nueva forma de vida.
“Aprendí a vivir con dolor”
Lo más leído
1.
4.
5.
7.
8.