El informe que le costó el puesto a la ministra de Salud en Venezuela

La mortalidad infantil en Venezuela se disparó en un 30% en 2016, la tasa de mortalidad materna creció en un 65%, enfermedades obsoletas, como la difteria, tuvieron un significativo regreso y el virus Zika también avanzó considerablemente en el país liderado por Nicolás Maduro.

Tras casi dos años sin entregar datos oficiales, el sitio web del Ministerio de Salud venezolano publicó el martes el boletín de estadísticas epidemiológicas y su información reflejó cómo la aguda crisis económica que atraviesa el país ha golpeado la salud de la población.

El Ministerio había dejado de publicar cifras desde julio de 2015 y aún hay confusión sobre por qué se decidió, desde esa cartera, dar a conocer el informe.

La revelación de las cifras oficiales le costó caro a Antonieta Caporale, quien se desempeñaba desde enero como ministra del Poder Popular para la Salud en el gobierno chavista. El jueves la administración de Maduro anunció que la funcionaria fue sustituida por Luis López.

Al oficialismo no le venía bien la revelación de estas cifras, cuando el país atraviesa una de las peores crisis económicas, políticas y sociales de su historia reciente.

Las estadísticas para 2016 muestran que la mortalidad infantil -en niños de 0 a 1 años- trepó 30,12% en comparación con 2015, es decir, llegó a 11.466 casos.

Entre las principales causas de esas muertes estarían la neumonía, el síndrome de dificultad respiratoria y la prematuridad. Los datos también muestran el regreso de la difteria, enfermedad bacteriana que es fatal entre el 5% y 10% de los casos y que afectó a 324 personas en 2016. La enfermedad había estado erradicada del país hace 24 años.

Los casos de malaria también aumentaron dramáticamente, según el polémico informe del Ministerio. En 2016 hubo 240.613 personas con esta enfermedad, lo que significa un aumento del 76,4% en comparación con 2015. Los casos de Zika aumentaron a 59.348 desde los 71 en 2015. También aumentaron los casos de diarrea, tos ferina, VIH y sarampión, todas consideradas como mortales para los niños.

La publicación del documento llega en un momento especialmente tenso en Venezuela que vive hace más de 40 días una ola de protestas y enfrentamientos callejeros entre opositores y la Policía.

Los médicos también se han sumado a las manifestaciones. El sector de la salud ha sido especialmente golpeado en este país, donde se estima que hay cerca de un 85% de escasez de medicinas y donde los médicos están emigrando en masa a otros países en busca de oportunidades.

Los hospitales carecen de equipos básicos, insumos y vacunas para tratar a sus pacientes y las mujeres han tenido problemas para alimentarse y conseguir medicamentos necesarios para su embarazo.

Entre sus exigencias, la oposición del país ha solicitado en sus protestas el establecimiento de un canal humanitario que permita llevar medicinas y alimentos para ayudar a los ciudadanos golpeados por la crisis, pero las autoridades han rechazado la implementación de esta medida.

El gobierno de Maduro ha sido reacio a aceptar la oferta de ayuda humanitaria de otros países de la región, ya que considera que con eso se busca justificar una intervención exterior.

El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia, Unicef, consideró hoy que las recientes estadísticas sanitarias, son "una clara evidencia del impacto en la prolongada crisis en las mujeres y los niños en el país". La organización aseguró "estar lista para fortalecer el apoyo que viene prestando a los socios del gobierno" en la provisión de medicamentos.