Interceptan 10 sobres con balas dirigidas a Monti y Berlusconi al sur de Italia

Una de las misivas contenía una nota en que el Movimiento Armados Proletarios fustigaba al Ejecutivo por el plan de ajuste. Los sobres también fueron dirigidos a otras autoridades y a algunos directores de medios.




Diez sobres con balas y una nota con amenazas firmados por el Movimiento Armados Proletarios, dirigidos al premier Mario Monti, al ex jefe de gobierno Silvio Berlusconi y a directores de algunos diarios, entre otros, fueron interceptados anoche en una oficina de correo en Lamezia Terme, sur de Italia.

"Les haremos pagar a todos. Los atacaremos y será una guerra  hasta la última gota de sangre", es una de las frases contenidas en la nota. Otra agrega: "Les haremos maldecir estas medidas con sangre. No deberán  nunca más dormir tranquilos. El plomo no falta y ahora vienen  los explosivos de los amigos árabes". Este grupo fustigó al Ejecutivo por las medidas de ajuste.

Los sobres con proyectiles de distinto calibre estaban  dirigidos a Monti (calibre 9); al ex premier Berlusconi y al  secretario nacional de Partido Democrático Pier Luigi Bersani  (calibre 7,65); y a la ministra de Salud Elsa Fornero (calibre 9.21). 

Paquetes con proyectiles calibre 12 fueron enviados al  titular de la Unión Democráticos de Centro (UDC) Pierferdinando  Casini, y a los directores de diarios Ferruccio De Bortoli  (Corriere della Sera), Ezio Mauro (La Repubblica), Maurizio  Belpietro (Libero), Leonardo Boriano (La Padania) y Mario Sechi  (Il Tempo). 

El pasado 12 de diciembre, en una oficina de correos de la capital italiana se localizaron dos cartas también con balas en su interior dirigidas a la ministra de Justicia, Paola Severino, y al alcalde de Roma, Gianni Alemanno.

Los controles del correo se han intensificado después de que el 9 de diciembre explotó un paquete bomba en Roma hiriendo al director general de la empresa de recaudación de impuestos, Equitalia, Marco Cuccagna, y ayer se interceptó un sobre con explosivo dirigido a otra de las sedes de dicha agencia en la capital.

El envío del paquete bomba Equitalia fue reivindicado por la denominada Federación Anárquica Informal (FAI), el mismo grupo que firmó la "carta bomba" enviada un día antes al presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann y que no llegó a explotar.

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