La Moneda rechaza duras críticas del contralor a instituciones y reformas

Una serie de conversaciones sostuvieron ayer los ministros Alvaro Elizalde, Ximena Rincón y el ministro (S) del Interior, Mahmud Aleuy. Cerca del mediodía, la Contraloría había puesto en aviso a La Moneda de que el diario La Segunda publicaría unas declaraciones del contralor Ramiro Mendoza en un seminario académico, criticando algunas instituciones y reformas llevadas adelante en los últimos años. La intervención terminaría gatillando un fuerte impasse entre La Moneda y Mendoza, a seis meses de que se termine su gestión.

Tras leer la publicación, la ministra Rincón se contactó personalmente con Mendoza, quien le transmitió que sus palabras se dieron en una charla académica privada, y que habría una "descontextualización" de sus dichos, como reafirmaría más tarde por medio de una declaración pública.

La ministra, por su parte, lo alertó de que La Moneda saldría a responder sus declaraciones.

Según consta en la publicación, en el marco de una charla magistral en el II Seminario de Derecho Constitucional del Centro de Estudios Sociedad Libre (UC), Mendoza aseguró que "hay un montón de cosas inapropiadas o muy estúpidas en lo que está pasando en el último tiempo". "Gran parte de eso -agregó- es porque no entendemos lo que está pasando y cada vez el evangelizador puede decirme algo nuevo. Entonces, '¡Oye!, una nueva Constitución', y estamos pensando todos en una nueva Constitución". También criticó reformas como la que creó el Ministerio Público y la Ley de Violencia en los Estadios.

Junto a la alusión a una reforma emblemática de Bachelet, en La Moneda incomodó particularmente la referencia del contralor sobre Máximo Kirchner, hijo de la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández. Al explayarse sobre los "montoneros", Mendoza dijo que "es lo que hace el hijo de Kirchner hoy: la mamá ya no puede ser candidata y al otro, que con buena suerte sabrá sonarse, ahora lo están levantando como candidato". En el Ejecutivo hay inquietud ante la eventualidad de que pueda generarse una controversia con el vecino país.

La respuesta formal de Palacio llegaría cerca de las 16.30 horas, a través de un comunicado que leyó Elizalde, en el que el gobierno "lamentó" los dichos y acusó al contralor de "extralimitarse" y de no opinar "con la prudencia propia del cargo que ostenta".

A esas alturas, Contraloría había entregado una declaración pública acusando la publicación de una "versión descontextualizada" de los dichos, en el marco de una charla cuyos destinatarios eran "participantes académicos de dicho evento, profesores y estudiantes, sin que se tratase de una actividad pública abierta".

Según fuentes de Contraloría, Mendoza no se enteró de la presencia de prensa en la sala hasta la mitad de su charla. La declaración no conformó a La Moneda, que salió a desestimar la explicación. "No hay ninguna autoridad pública que pueda justificarse para decir que tiene un rol distinto cuando interviene en una universidad o un seminario. En el único caso donde uno podría aceptar ese tipo de explicaciones es cuando se dan en el living de la casa", afirmó Aleuy.