Putin dice que quiere recuperar la grandeza militar de Rusia en diez años

Rusia volverá a ser potencia militar de acuerdo a los planes del primer ministro y candidato a la Presidencia rusa, Vladimir Putin. El premier ruso, insistió en un artículo publicado hoy en el diario Rossíyskaya Gazeta, en que  la importancia de la recuperación de la grandeza y "la superioridad organizativa y técnica" de las fuerzas armadas del país, "sobre cualquier enemigo potencial".

El candidato oficialista a la Presidencia, a la volvería tras un paréntesis de cuatro años, reiteró que continuará con la modernización del Ejército, al que tiene previsto destinar, desde los presupuestos del Estado, 23 billones de rublos (767.000 millones de dólares) en los próximos diez años.

Según el jefe de Gobierno, "ya suenan voces que apuntan a que pronto se planteará objetivamente la cuestión" sobre los límites de la soberanía nacional en la resolución de "problemas globales". "En este sentido no pueden siquiera existir posibilidades geopolíticas en relación a Rusia. Eso significa que no podemos tentar a nadie con nuestra debilidad", apuntó el candidato del partido oficialista, Rusia Unida, en un amplío artículo dedicado en su totalidad a las fuerzas armadas.

Paralelamente, Putin, aunque descarta "la probabilidad de una guerra global entre las potencias nucleares", que significaría "el fin de la civilización", enfatizó que la doctrina militar del país debe seguir girando en torno a su potencial nuclear disuasorio hasta que el estado disponga "de nuevos tipos de armamento".  El Primer Ministro recalcó que era necesario reforzar la defensa antiaérea y espacial del país, a la que, según Putin, Rusia "se ve empujada por la política de Estados Unidos y de la OTAN sobre el despliegue de su escudo antimisiles".

"En esta cuestión no puede haber demasiado patriotismo. La respuesta técnico-militar a la defensa antimisiles global norteamericana y su segmento en Europa será efectiva y asimétrica. Y reflejará en su totalidad los pasos de Estados Unidos" en este terreno, manifestó Putin.

Las amenazas a la seguridad y la potencia militar de Rusia también fueron vistas por el  jefe de Gobierno ruso en las fronteras y en el entorno geográfico del país. "A nuestros ojos surgen nuevos conflictos regionales y locales. Aparecen zonas de inestabilidad, de caos dirigido e incentivado de forma artificial. Además percibimos intentos de provocar esos conflictos en una cercanía inmediata de nuestras fronteras o la de nuestros socios", señaló en alusión a Irán.

El primer ministro apuesta, en una perspectiva a largo plazo, por el desarrollo de nuevas tecnologías armamentísticas y nuevos tipos de armas (genéticas, psicofísicas, geofísicas), que sean "más empleables" que las nucleares. "Junto a las armas nucleares (este desarrollo) permitirá contar con nuevos instrumentos para lograr objetivos políticos y estratégicos. Estas armas serán equiparables en sus resultados con el uso de las atómicas, pero más empleables desde el punto de vista político y militar", apuntó.

Putin reconoció que para lograr dar el salto tecnológico y superar a otras potencias militares el camino es largo y duro, pero señaló que para los próximos diez años el rearme de las fuerzas armadas ya está definido. "En diez años incorporaremos al Ejército más de 400 misiles nucleares, 28 submarinos, 50 buques de guerra, 600 aviones,  mil helicópteros y más de 2.300 tanques", además de decenas de sistemas móviles de misiles aéreos de última generación, reveló Putin.