Senado argentino podría aprobar declaración de repudio por militarización de Malvinas

El kirchnerismo analiza la posibilidad de que el Senado argentino debata y apruebe una declaración de repudio a la posibilidad de una militarización británica en la zona de Malvinas, como ha llamado el gobierno de Cristina K a la controversia que mantiene con Reino Unido.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Daniel Filmus, presentó ayer un proyecto de declaración en el que rechaza la decisión del gobierno británico de enviar un destructor de última tecnología a la zona en litigio, al igual que la llegada a las islas del príncipe Guillermo en una misión de entrenamiento militar, consigna el diario La Nación del vecino país.

El objetio es que dicho proyecto sea aprobada por todas las fuerzas políticas. Esto, en medio de la escalada de declaraciones y tensión entre Londres y Buenos Aires.

Luego de un vuelo de 18 horas, se espera que el duque de Cambridge llegue hoy al aeropuerto malvinense de Mount Pleasant, luego de una breve escala en la isla británica de Ascensión, en el Atlántico. El príncipe permanecerá seis semanas en el archipiélago para un entrenamiento militar.

El diario Clarín, en tanto detalla que Guillermo voló desde la base militar Brize Norton, en Oxfordshire, con sus compañeros de tripulación. Será parte de uno de los dos equipos de helicópteros de rescate, que están de guardia 24 horas para misiones en MT Pleasant, la base militar británica construida tras el conflicto con Argentina, con una dotación de 1.200 militares y a 45 minutos de Puerto Stanley, para los británicos, o Puerto Argentino, la capital de las Islas.

El duque de Cambridge  cumplirá una misión de rutina, de copiloto, con uniforme de la Real Fuerza Aérea británica, sin obligaciones ceremoniales como heredero o representante de la Casa Real. Si bien el casino de oficiales recibió unos retoques de pintura verde y la grilla de la base reforzada, no hay grandes novedades en MT Pleasant con su visita, más allá de los isleños que aplauden su llegada o la inusual presencia de los periodistas de todos los medios británicos, agrega Clarín.