Tomás González, ágil como conejo

El gimnasta está cerrando su preparación en Chile en doble jornada, con meditación y una dieta que incluye el muy recomendado conejo. Ya se va a Europa, donde cerrará las competencias y esperará el inicio de la cita brasileña. A la espera de saber si hará salto además de suelo, anhela subir a un podio: una realidad a concretar, más que un sueño.




Entre grandes decisiones, entrenamientos, proyectos, un calendario bien definido, comida preparada y armar maletas pasan los días de Tomás González. El mejor deportista chileno en los Juegos Olímpicos de Londres prepara su segunda participación en una cita de los cinco anillos, con la esperanza de mejorar lo hecho en Gran Bretaña; es decir, subir a un podio.

González entrena en doble jornada. En la mañana en el Centro de Alto Rendimiento del Estadio Nacional y por la tarde en el Club Manquehue. Tal como comentó a La Tercera la semana pasada, el gimnasta decidirá después de un torneo en Holanda, la próxima semana, si hará o no salto en los Juegos, pero de todas maneras practica todos los aparatos.

Son 30 horas a la semana en doble turno, tres horas en la mañana y tres en la tarde, cuatro días a la semana y dos días sólo la mañana. El domingo descansa. Es una mezcla en cada entrenamiento de preparación física y después, en aparatos, la parte más técnica. "El calentamiento y la preparación física en la mañana dura más o menos una hora y luego de eso, dos horas en los aparatos; calculo que debo dedicarle unos 45 minutos máximo por cada uno", señala el deportista del Team Chile.

A medida que se acerca la competencia, los tiempos son un poco más cortos, pues las prácticas se convierten en más efectivas. "Calentar y hacer las rutinas en que voy a competir. A veces en el entrenamiento de la tarde uno se concentra en ver algún error en los valores de competencia, evaluaciones simulando la competencia", agrega González.

No es lo único de lo que debe preocuparse o, en este caso, despreocuparse. La alimentación es fundamental en cualquier período y allí apareció la empresa Fitfood, que le envía la comida a la casa, obviamente basado en los requerimientos diarios en la medida exacta. "Es una buena opción para deportistas, uno tiene poco tiempo para entrenar y cocinar", dice González con cierta resignación, pues la cocina, cuando hay tiempo libre, es una de sus aficiones.

Entre los platillos que ha sabido aprender a comer está el conejo. Su carne, alta en proteínas y baja en grasa, es muy recomendada en el mundo para deportistas. "Yo nunca había probado conejo antes y ahora que me están enviando, me gusta y sé de las propiedades que tiene, es especial para los deportistas, así es que, la verdad, todo el apoyo que tenga uno lo agradece", comenta el gimnasta.

También los deportistas de este nivel tienen un trabajo mental, pero González no tiene sicólogo, dice que después de tantos años, no lo ncesita: "Hago un trabajo con mi kinesióloga, un poco de meditación, pero bien básico, no tengo un trabajo con un sicólogo específico. Como llevo hartos años en el alto rendimiento, sé cómo manejarme".

Este domingo, González iniciará un nuevo período en el camino a Río. Será en Madrid, donde entrenará una semana con el técnico Fernando Siscar, mismo centro al que regresará después del torneo en Holanda para pasar las últimas cuatro semanas de prácticas.

"He ido a concentrar a España desde 2008, casi siempre previo al megaevento de cada año. Tengo buena recepción, me apoyan michísimo, me hace bien estar en un ambiente de alto rendimiento, en Chile estoy un poco solo a este nivel. Es totalmente distinto y cada entrenamiento me exige mucho más. El año pasado fui un mes previo al Mundial, después de mi operación, y me sirvió muchísimo, me dio un cupo al Preolímpico y eso, un cupo en los Juegos. Así es que ahora vamos a seguir la misma estrategia", comenta González.

En Londres, sumó dos cuartos lugares, en suelo y salto, y en Río de Janeiro, quiere mejorar eso. ¿Una medalla es un sueño o es posible? Tomás González responde que "tengo las opciones reales de ser medallista en estos Juegos Olímpicos, pero obviamente este deporte a veces es un poco ingrato y a veces uno depende solamente del minuto que está haciendo la rutina. Soy de los favoritos a ser finalista o medallista, porque lo he demostrado, en especial en la Copa del Mundo (que ganó) en Sao Paulo. Hay que estar muy concentrado en la clasificación primero y luego enfocarme en una medalla. Paso a paso".

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