Voto en el exterior en municipales y parlamentarias divide a oficialismo

Luego que el gobierno revelara su fórmula y pusiera suma urgencia a la reforma constitucional que regula el sufragio de chilenos en el extranjero, en la Nueva Mayoría se instaló un debate respecto del alcance del sufragio en el exterior.

Disconformes con la indicación del Ejecutivo, un grupo de parlamentarios socialistas y del PPD rechazó la vía constitucionalista para regular el voto en el exterior y propone que el tema sea resuelto sólo mediante una ley orgánica constitucional.

El principal efecto de no regular el voto en el extranjero en la Carta Fundamental es que los chilenos residentes fuera del país podrían exigir su derecho a participar en comicios locales o regionales para elegir alcaldes, concejales, diputados, senadores y consejeros regionales.

En ese tema, los gobiernos de Sebastián Piñera y de Michelle Bachelet han coincidido -con matices- en que el voto en el extranjero debe limitarse a las elecciones nacionales, como las presidenciales y los plebiscitos, ya que sería complicado que, por ejemplo, un ciudadano desde Suecia vote en las municipales de Recoleta (El Servel, de hecho, inscribió tiempo atrás, en esa comuna, a muchos hijos de chilenos en el extrajero). Así, para evitar conflictos jurídicos, la única forma de restringir el derecho es que quede establecido en la Constitución, en vista de que una ley orgánica no podría limitar lo que la misma Carta Fundamental garantiza, dicen algunos juristas.

Fuentes del gobierno de Bachelet agregan, además, que esta reforma es sólo un paso transitorio, ya que la apuesta es que el tema sea zanjado cuando se discuta la nueva Constitución.

No obstante, hay quienes piensan que no es complicado resolver el punto ahora. Dicen que bastaría autorizar por ley al Servel para que distribuya las papeletas de esas elecciones regionales o locales en los lugares en el extranjero, donde sean requeridas. Y el voto sería remitido mediante correo.

"Habría que ver aspectos técnicos, pero yo estoy por que se ejerza el derecho a voto sin limitaciones en el extranjero. La ciudadanía es una característica inherente a la persona mayor de 18 años, por el hecho de ser chilena. Todo lo demás está subordinado a eso", señaló el jefe de bancada de diputados PS, Marcelo Schilling, quien fue el primero en plantear públicamente que el voto en el extranjero debía estar regulado en una ley orgánica y no en la Constitución.

La idea fue apoyada por el jefe de diputados PPD, Pepe Auth, quien dijo que "el límite no puede ponerlo el legislador, el límite lo establece el propio ciudadano".

"Respaldo que ese derecho, independientemente del lugar de residencia del ciudadano chileno, pueda ser ejercido en su integralidad, que puedan votar los chilenos en el extranjero en todo tipo de elecciones, a nivel presidencial, parlamentario, municipal, plebiscito", dijo el diputado PPD Marco Antonio Núñez, mientras el senador de ese partido Eugenio Tuma dijo que, "estoy de acuerdo que puedan votar, no solamente en las presidenciales, sino que también en otro tipo de elecciones".

En la vereda opuesta se manifiestan senadores de la Democracia Cristiana. "Podemos ir explorando distintas alternativas, pero lo lógico es que sea para la elección presidencial, por lo menos como primer paso", señaló el senador Ignacio Walker, presidente de la DC.

Su par de la falange Andrés Zaldívar agregó: "Hay que ver cómo opera el voto en el extranjero para elecciones unipersonales, como las presidenciales. Pero no lo veo para elecciones parlamentarias ni municipales, sería impracticable".

El argumento lo comparte el senador socialista Fulvio Rossi. "Me parece que es más complejo determinar la pertinencia de una persona respecto de determinada zona geográfica en específico. El voto de chilenos en el exterior tiene que ver más bien con un sentimiento de identidad nacional, del país en su conjunto", argumentó el senador PS, quien dijo que sería lamentable que parlamentarios del oficialismo terminen rechazando la reforma constitucional que se logró con acuerdo de la Nueva Mayoría y la Alianza.

La reforma constitucional que hoy está en discusión, a la que el gobierno pretende introducirle una modificación, fue presentada por los DC Patricio Walker y Soledad Alvear, la PS Isabel Allende, el RN Alberto Espina y el UDI Hernán Larraín.

Esta iniciativa, que ya fue aprobada por el Senado, estaba en la tabla de la Cámara para ser votada por los diputados, el martes pasado. Sin embargo, ante las discrepancias y las indicaciones presentadas, el proyecto volvió a la Comisión de Constitución.