SEÑOR DIRECTOR:
En referencia a la entrevista del CEO de Prime Energía, José Arosa, publicada el 29 de enero, es fundamental distinguir entre estabilidad regulatoria e inmovilismo regulatorio. Arosa aboga por proteger las inversiones existentes en generadores PMGD, lo cual, entendido como inmovilismo regulatorio, resultaría inconcebible en naciones avanzadas.
La estabilidad regulatoria no implica inmovilidad. Las agencias regulatorias tienen el deber de revisar y actualizar normativas obsoletas. Este es el caso del mecanismo de estabilización de precios aplicable a los PMGD, mayoritariamente solares. Este mecanismo debería fomentar inversiones costo-eficientes y competitivas. En Chile, la ley eléctrica subraya la eficiencia económica como pilar de estabilidad regulatoria, priorizándola sobre regulaciones de menor rango.
Sin embargo, el mecanismo actual resulta ineficiente. Durante el horario diurno de 2023, aun con la generación de energía verde, generadores y clientes libres incurrieron en costos superiores a US$ 200 millones al comprar energía a los PMGD solares, sin beneficio alguno. Esta situación, de no corregirse, se agravará.
Además, este esquema distorsiona la competencia y encarece el suministro eléctrico. Los PMGD venden su energía a precios altos y estabilizados, mientras los generadores renovables a gran escala, sin acceso a estos precios, enfrentan desafíos financieros significativos, al recibir precios nulos en el mercado spot y ser forzados a financiar el precio estabilizado de los PMGD. Esto lleva a que los PMGD alcancen rentabilidades sobre el 30%, en detrimento de otros generadores renovables.
Es imperativo abordar y corregir estas distorsiones para garantizar un mercado eléctrico justo y eficiente.
Rodrigo Castillo
Socio de Táctica Legal y director académico del Magíster en Regulación Económica de la UAI
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