Nueva educación pública

El ministro de Educación Marco Antonio Ávila en su Cuenta Pública Participativa este lunes.
Foto: Karin Pozo / Agencia Uno.

SEÑOR DIRECTOR:

En el año 2017 el Congreso decidió, transversalmente, asumir de modo estratégico el desafío de fortalecer la educación pública, aprobando la ley que creó el Sistema Nacional de Educación Pública, compuesto por una Dirección Nacional y 70 Servicios Locales de Educación (SLEP) a lo largo del país. A la base, hubo un robusto diagnóstico del proceso complejo y sistemático de debilitamiento que ha hecho que en 40 años Chile pase a ser el país de la OCDE con el menor porcentaje de estudiantes en la educación pública, con un impacto profundo en la construcción de lo común, parte esencial del proceso educativo.

El proceso de instalación se está realizando gradual y progresivamente, de modo de monitorear tanto aquellos elementos que lo facilitan como los desafíos que requieren ajustes en la implementación de la ley. A la fecha, Chile cuenta con 11 SLEP, que agrupan un total de 41 comunas que han traspasado la educación al nuevo sistema, 644 escuelas y liceos, y 150 jardines infantiles. En total, 68.881 estudiantes en educación escolar y 3.154 niños y niñas en educación inicial son parte de este nuevo sistema, junto a 15.697 docentes y 14.142 asistentes de la educación.

Los primeros años de implementación fueron analizados en profundidad por el Consejo de Evaluación del Sistema de Educación Pública, que recomendó una serie de medidas de apoyo, fundadas en diversas fuentes de evidencia. En ese sentido, el Proyecto de Ley presentado por el Ministerio de Educación esta semana, que extiende de 10 a 24 meses el período entre la entrada en vigencia de los 6 SLEP que entraron en funcionamiento en marzo de este año y el traspaso del servicio educativo resulta pertinente, pues va en la línea de facilitar el adecuado desarrollo de los procesos críticos durante las fases de anticipación, funcionamiento y traspaso de los establecimientos educacionales. Es fundamental, por tanto, que esta perspectiva de largo plazo se acompañe de los apoyos y recursos necesarios para facilitar el proceso, y se amplíe al resto de los SLEP que quedan por poner en marcha en el país. Solo así podremos empujar, con mirada de Estado y de manera integral, una de las reformas educativas más importantes y transformadoras de los últimos 50 años, de cara a los desafíos del país que estamos construyendo.

Alejandra Arratia

Directora ejecutiva Educación 2020

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