SEÑOR DIRECTOR:
Hoy vemos la profundidad de la crisis educativa después de la pandemia y la pobreza de aprendizajes de los estudiantes. En este contexto, los docentes son actores claves, en quienes recae la labor de facilitar experiencias de aprendizaje integral para así reencantar a los estudiantes con la experiencia escolar y lograr aprendizajes significativos. En este año tan crítico debemos generar medidas que apoyen su labor. En esa línea, el Plan Nacional de Tutorías del Mineduc es una de las estrategias con más potencial y costo-efectiva si se aplica de manera correcta. La evidencia viene de diversos estudios, e incluso desde nuestra propia experiencia.
El programa Servicio País en Educación (SPE) –implementado después del terremoto de 2010–, fue una iniciativa basada en tutorías de estudiantes universitarios enfocadas en potenciar la comprensión lectora de alumnos de cuarto básico. Pudimos evaluar que la medida tuvo impactos en aprendizajes en el corto plazo, pero sobre todo mejoró significativamente el desempeño en el largo plazo: aumentó la retención escolar, la asistencia, notas, y bajó la probabilidad de repitencia. En esto fue clave el vínculo personal que se producía.
Por otro lado, es interesante observar qué tan efectivas pueden ser las tutorías como una forma de atraer vocaciones a la pedagogía. En un escenario de déficit proyectado de más de 26 mil docentes para 2025, esperamos que este llamado sea una experiencia transformadora para muchos tutores para que así más personas opten por carreras de educación.
Desde Elige Educar valoramos el plan para hacer un compromiso colectivo por el aprendizaje de niños y niñas, sin reemplazar la labor crucial que docentes y educadores cumplen en su desarrollo.
Verónica Cabezas, directora ejecutiva Elige Educar
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